Ungo: "Crece el sentimiento en EE UU de que es mejor auspiciar una soluci¨®n negociada que una mala guerra"

Congresistas y senadores, grandes diarios y cadenas de televisi¨®n han prestado en Estados Unidos particular atenci¨®n a la larga estancia en Washington del principal l¨ªder de la oposici¨®n salvadore?a, Guillermo Manuel Ungo. Con voz pausada, claridad pol¨ªtica y discreci¨®n absoluta para no desvelar un posible embri¨®n de negociaci¨®n secreta, Ungo, de 50 a?os de edad, presidente del Frente Democr¨¢tico Revolucionario (FDR), explica a EL PAIS la ineficacia de la soluci¨®n electoral en El Salvador, el intento de EE UU de involucrar a otros pa¨ªses latinoamericanos, y la decepci¨®n por la postura del Gobierno espa?ol.Pregunta. ?C¨®mo ve la actual situaci¨®n en, El Salvador, en un momento preelectoral y de creciente internacionalizaci¨®n del problema?

Respuesta. Estamos en una situaci¨®n cr¨ªtica que acerca m¨¢s y m¨¢s el momento en que el Gobierno de Estados Unidos tiene que tomar una decisi¨®n. La l¨®gica mortal que encierra el proyecto norteamericano de guerra con elecciones hace que, una vez superadas las elecciones, tenga que continuar implicado en el aspecto militar, ya sea directamente o por terceros pa¨ªses. Ya est¨¢ promoviendo maniobras militares en el ¨¢rea del Caribe, d¨¢ndole una mayor importancia estrat¨¦gica a las bases de Florida, preparando nuevas bases en Latinoam¨¦rica o incitando al Gobierno argentino para que se involucre en El Salvador.

P. ?Cu¨¢l podr¨ªa ser el calendario para inclinar la balanza en favor de las negociaciones?.

R. Los pr¨®ximos seis meses ser¨¢n decisivos. Se va a ir definiendo la opci¨®n. No creo que sea cuesti¨®n de un segundo o un d¨ªa. Pero ello ser¨¢ inevitable, porque las elecciones van a ser un fracaso, simplemente debido a que no s¨®lo no merecen ser llamadas elecciones, sino porque no tienen ninguna credibilidad interna. Est¨¢n participando partidos inventados, exponentes de los intereses olig¨¢rquicos y la Democracia Cristiana.

P. ?Qu¨¦ factor podr¨ªa determinar esta negociaci¨®n?

R. Estados Unidos. Donde tambi¨¦n es creciente este sentimiento, tanto en los sectores pol¨ªticos, como sociales y religiosos, que rechazan el enfoque militar de la pol¨ªtica del presidente Reagan en relaci¨®n a El Salvador. La resoluci¨®n aprobada anteayer en el Congreso norteamericano, a pesar de su ambivalencia, es lo que mejor aprecia esa tendencia, con s¨®lo tres votos en contra y trescientos sesenta y tantos votos a favor.

P. Resulta dif¨ªcil de creer que el l¨ªder de la oposici¨®n de un pa¨ªs que est¨¢ en guerra y, al que apoya Washington pueda moverse tranquilamente por Estados Unidos, con la ¨²nica misi¨®n de entrevistarse con miembros del Congreso. ?No ha empezado ya la negociaci¨®n por canales subterr¨¢neos?

R. No he tenido contactos con la Administraci¨®n. Ni los he buscado, ni me han buscado (dice Guillermo Manuel Ungo, esbozando una sonrisa llena de inc¨®gnitas sobre su verdadera presencia en Washington). Creo, de todas formas, que hay puertas que no est¨¢n cerradas, que crece el sentimiento de que es mejor auspiciar una soluci¨®n negociada que una mala guerra, pero que hay unas posiciones duras todav¨ªa.

P. ?Existen suficientes garant¨ªas para evitar que la din¨¢mica de la guerrilla, la influencia de Cuba y Nicaragua, acabe con un Gobierno moderado, como temen los norteamericanos?.

R. La unidad de todas las fuerzas democr¨¢ticas en El Salvador demuestra todo lo contrario. No existe un v¨ªnculo espec¨ªfico con Cuba o Nicaragua. Tenemos otra dimensi¨®n global del problema. Con excelentes relaciones con muchos Gobiernos europeos, como

es caso del franc¨¦s, por ejemplo. Lo que se est¨¢ viendo es una concurrencia muy pluralista de esfuerzos y apoyos, que es la mejor garant¨ªa para practicar una pol¨ªtica no alineada de parte del movimiento democr¨¢tico y revolucionario salvadore?o.

P. En una negociaci¨®n, ?habr¨¢ vencedores y vencidos?

R. Al contrario. La ventaja de la negociaci¨®n es que se disminuyen las caracter¨ªsticas de vencedores o de vencidos. Hay maneras de que los militares encuentren su salida, en una mesa de negociaci¨®n, porque dentro del Ej¨¦rcito salvadore?o va a prevalecer una mayor¨ªa de la oficialidad y de la tropa que quiere la paz y un Gobierno democr¨¢tico.

P. ?Qu¨¦ papel cree que puede jugar el movimiento socialista?

R. Creo que Estados Unidos es sensible a las gestiones de la Internacional Socialista (IS) a favor de una soluci¨®n negociada en El Salvador, pues entre los miembros que la forman est¨¢n los principales aliados de Washington.

P. ?C¨®mo ve la posici¨®n del Gobierno espa?ol en la crisis de su pa¨ªs?

R. Con cierta tristeza. Por un lado es positiva su tendencia hacia la neutralidad y no al apoyo de una junta que se ha empe?ado en liquidar la democracia y liquidar a los cristianos que hay en el pa¨ªs. Pero me parece que por razones hist¨®ricas, para un pa¨ªs como Espa?a que est¨¢ realizando una labor hist¨®rica de democratizaci¨®n, despu¨¦s de la dictadura franquista, deber¨ªa desempe?ar un papel mucho m¨¢s activo.

P. ?Y la posici¨®n de Felipe Gonz¨¢lez en la IS?

R. Es importante, ¨²til y correcta. En cierto modo, est¨¢ salvando el honor de Espa?a en la crisis de mi pa¨ªs.