Pol¨¦mica en Italia sobre torturas contra presuntos terroristas
La pol¨¦mica sobre las torturas infligidas a presuntos terroristas detenidos por la polic¨ªa crece en Italia, hasta tal punto que el ministro del Interior deber¨¢ responder sobre el tema ante el Parlamento por segunda vez en un mes. Por otro lado, el tribunal de Verona que juzga a diecisiete miembros de las Brigadas Rojas, acusados del secuestro del general norteamericano James L. Dozier, tuvo que suspender ayer sus trabajos, ante las denuncias de malos tratos formuladas por los procesados.En el proceso de Verona, los jueces decidieron, tras las denuncias de los presuntos terroristas sobre torturas, considerar como nulas las declaraciones de los brigadistas a la polic¨ªa y estimar ¨²nicamente las que hagan en presencia de los magistrados.
Este proceso proseguir¨¢ hoy con el interrogatorio de los acusados y las declaraciones de los testigos, entre ellos el general Dozier.
El ministro del Interior, Virginio Rognoni, deber¨¢ responder a docenas de interpelaciones parlamentarias sobre torturas y malos tratos, denunciadas por los abogados de los presuntos terroristas.
En su anterior intervenci¨®n, Rognoni neg¨® rotundamente que la polic¨ªa italiana hubiese recurrido a la violencia para hacer confesar a los brigadistas detenidos. Pero la pol¨¦mica no ces¨® con ello y en los ¨²ltimos d¨ªas han surgido nuevos datos y revelaciones que han hecho crecer la pol¨¦mica.
Uno de los hechos que m¨¢s ha impresionado a la opini¨®n p¨²blica ha sido el de un periodista del semanario L'Espresso que denunci¨® la existencia de torturas y que fue encarcelado por negarse a revelar sus fuentes. Ante esta situaci¨®n, dos de sus informadores -miembros del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Polic¨ªa- se presentaron ante un juez para atribuirse la responsabilidad de la filtraci¨®n a la Prensa y conseguir as¨ª la libertad del periodista.
En distintas ciudades de Italia, la Magistratura ha abierto investigaciones ante las denuncias presentadas por los abogados de los presuntos terroristas, y en el Parlamento se ha constituido un "comit¨¦ de vigilancia" sobre el tema.
Los testimonios son tantos que en medios oficiales se llega a. hablar de "episodios espor¨¢dicos" debidos a "exceso de celo" de algunos polic¨ªas. Ahora, el juicio de Verona puede convertirse en un proceso contra la tortura.
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