El primado de Polonia solicita la liberaci¨®n de Lech Walesa

El primado de la Iglesia cat¨®lica polaca, Jozef Glemp, pidi¨® el pasado domingo a 20.000 fieles reunidos en la barriada de Ursus (basti¨®n obrero del sindicato Solidaridad), en la mayor concentraci¨®n que se recuerda desde la implantaci¨®n del estado de sitio, que rezasen para la pronta liberaci¨®n de Lech Walesa, informa France Presse desde Varsovia.

"No tengo ninguna duda", dijo el primado, "de que en vuestra ciudad se reza por los detenidos y tambi¨¦n por quien llevaba en la solapa de su traje la imagen de nuestra Virgen de Czcestochowa (Lech Walesa). Con esto, muchos de vosotros habr¨¦is reconocido al presidente de Solidaridad, cuya liberaci¨®n no amenaza a nadie y cuya presencia entre nosotros ser¨ªa muy positiva para construir el camino hacia la comprensi¨®n mutua".De las misma manera, la esposa del l¨ªder obrero, Danuta, escribi¨® recientemente al general Jaruzelski para solicitar la liberaci¨®n de su marido.

Por otra parte, las autoridades polacas a trav¨¦s de su viceprimer ministro, Mieczyslaw Rakowski est¨¢n dispuestas a llevar a cabo una depuraci¨®n entre los profesores universitarios "que desean combatir el socialismo", informa el corresponsal del diario Le Monde en la capital polaca.

La declaraci¨®n de Rakowski recuerda los tiempos de la propaganda estalinista y su eslogan de que "quien no est¨¢ con nosotros est¨¢ contra nosotros". Seg¨²n el pol¨ªtico polaco, con cierta fama de liberal, "una de las tareas funda mentales del profesorado es con vencer a los alumnos de que toda la historia de Polonia demuestra que el aliado natural es nuestro pa¨ªs vecino del Este, es decir, el pa¨ªs de los soviets".

La pol¨ªtica de Jaruzelski pasa por Mosc¨²

Como confirmaci¨®n de que la pol¨ªtica del r¨¦gimen militar del general Wojclech Jaruzelski pasa necesariamente por Mosc¨², ayer la agencia Efe inform¨® desde Varsovia que el l¨ªder del r¨¦gimen militar polaco recibi¨® al comandante en jefe de las tropas del Pacto de Varsovia, mariscal V¨ªctor Kulikov, quien, por otra parte, estaba presente en Polonia en los d¨ªas siguientes el golpe de Estado del 13 de diciembre pasado.

Oficialmente, la visita de Kullkov a Varsovia est¨¢ motivada por las maniobras militares Amistad 82, en las que participan unidades de los ej¨¦rcitos de Polonia, la URSS y la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), que finalizar¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 20.

Las diversas informaciones recogidas en el interior de Polonia se refieren a los problemas pol¨ªticos a los que tiene que hacer frente la Iglesia, representados por la reciente sentencia de tres a?os y medio de c¨¢rcel contra el sacerdote Boleslaw Jebuslki.

Este tono de enfrentamiento con las autoridades se reflej¨® en la homil¨ªa de Glemp en Ursus, en la que, adem¨¢s de solicitar la puesta en libertad de Walesa, apel¨® al "entendimiento nacional" como f¨®rmula para solucionar los problemas que tiene planteados el pa¨ªs.

En la barriada de Ursus reinaba un clima de tranquilidad, pero a la vez de insurrecci¨®n popular, alentada tal vez porque en la v¨ªspera de la celebraci¨®n religiosa, el pasado s¨¢bado, militantes de Solidaridad interrumpieron una representaci¨®n de ¨®pera en Varsovia.

En Ursus, origen de los disturbios obreros de 1976, las flores adornaban las inscripciones con el nombre de Solidarnosc-Ursus (rama de Solidaridad en Ursus).

De cualquier forma, el poder militar no parece estar dispuesto a ceder frente a las reivindicaciones democratizadoras del sindicato Solidaridad y sus aliados sociales. Despu¨¦s de reprimir directamente a los obreros y sindicalistas comprometidos con el proceso de cambio pol¨ªtico en Polonia, Rakowski, a manera de portavoz del Gobierno, dej¨® claro que la labor de los intelectuales ser¨ªa especialmente vigilada, y amenaz¨® directamente con la p¨¦rdida de empleo.

Rakowski explic¨®, a fin de cuentas, la decisi¨®n adoptada el pasado mi¨¦rcoles por el Bur¨® Pol¨ªtico del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), seg¨²n la cual los estamentos universitarios deb¨ªan someterse a las disposiciones del estado de guerra, y dej¨® claro el comienzo de una depuraci¨®n en estos estamentos docentes hasta el pr¨®ximo mes de junio. Sobre este punto, Rakowski explic¨® que determinados c¨ªrculos universitarios llevaban a cabo acciones clandestinas contra el r¨¦gimen.