Juicio por presunto desacato al juez Var¨®n Cobos

Con el rechazo por parte del tribunal de la prueba testifical propuesta por la defensa, se celebr¨® ayer ante la secci¨®n tercera de la sala de lo penal de la audiencia Nacional el juicio contra el periodista Jorge Mart¨ªnez Reverte, acusado de un delito de desacato en la persona del titular del Juzgado Central n¨²mero 1 de la propia Audiencia Nacional, juez Ricardo Var¨®n Cobos, al que el periodista se refer¨ªa en un art¨ªculo publicado en La Calle con el t¨ªtulo de Mart¨ªnez Loza, Ynestrillas ,... el juez Var¨®n Cobos. El fiscal solicit¨® cuatro meses de arresto mayor y multa de 100.000 pesetas pira el procesado, mientras que el defensor, letrado Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano, pidi¨® la absoluci¨®n. La defensa propuso como testigos a los periodistas Francisco Gor y Melchor Miralles, de las redacciones de EL PAIS y de Diario 16, respectivamente, autores de diversas informaciones sobre actuaciones del juez Var¨®n Cobos, al abogado Jos¨¦ Mair-lano Ben¨ªtez de Lugo, acusador pa.rticular en eI sumario por el asesinato de Yolanda Gonz¨¢lez, instruido por el citado juez, y a Cesar Alonso de los R¨ªos, director de La Calle.El testimonio de los tres primeros fue rechazado desde el primer momento por el presidente del tribunal, magistrado P¨¦rez Lemaur, y el del cuarto porque hab¨ªa permanecido en los proleg¨®menos del juicio dentro de la sala de audiencia. El testigo apenas pudo explicar que si hab¨ªa permanecido dentro de la sala de audiencia fue por indicaci¨®n del agente judicial, que est¨¢ al servicio del tribunal, y que le comunic¨® que pod¨ªa entrar a la sala, junto con los otros testigos, porque su testimonio tambi¨¦n hab¨ªa sido rechazado.

El ministerio fiscal mantuvo en la vista que el art¨ªculo Mart¨ªnez Loza, Ynestrillas y... el juez Var¨®n Cobos, publicado en el n¨²mero de La Calle de julio de 1980, contiene frases que llevan al ¨¢nimo de los lectores el desprestigio del juez Var¨®n Cobos. Por su parte, el defensor aleg¨® que el fiscal no concretaba cu¨¢les frases eran las que induc¨ªan al desprestigio del juez, lo que colocaba a su defendido en la m¨¢s pura indefensi¨®n. Tras reclamar el derecho, a la cr¨ªtica de toda actuaci¨®n del poder p¨²blico, incluso el judicial, el defensor manifest¨® que el art¨ªculo de su defendido no traspas¨® nunca los l¨ªmites de la honorabilidad del juez criticado ni los de la prudencia y decoro debidos a la funci¨®n de juzgar.