Un actor

Nunca es tarde si la noche es buena (Anche i bancari hanno un anima), de Italo Terzoli y Enrique Vaime

Versi¨®n de Juan Jos¨¦ de Arteche. Int¨¦rpretes: Paco Prada, Pepe Albert, Jes¨²s Molitia, Juanjo Men¨¦ndez, Yolanda Farr, Pilar Bardem. Decorados de Vicente Vela. Estreno, teatro Maravillas.

Juanjo Men¨¦ndez tuvo un momento de gran actor cuando interpret¨® Tres sombreros de copa, de Miguel Mlhura. Ya Mihura, a partir de entonces, se decepcion¨® de las posibilidades que ten¨ªa un teatro nuevo, audaz, inteligente. Fue combatido por una cr¨ªtica antigua -con algunas excepciones- y desasistido por un p¨²blico que no comprend¨ªa bien. Tuvo que bajar sus medidas, poco a poco, hasta Ilegar a un teatro m¨¢s cotidiano, m¨¢s alimenticio.

Algo parecido le pas¨® a Juanjo Men¨¦ndez: tuvo que realizar un cierto descenso, sobre todo en las obras: ¨¦l, personalmente, ha seguido siendo, y es, un magn¨ªfico actor c¨®mico. Verle es la mejor satisfacci¨®n que se puede obtener de esta obra que representa en el Maravillas, Nunca es tarde si la noche es buena, e incluso el mayor atractivo que tiene la representaci¨®n es lo que se puede adivinar, o imaginar, que le ha a?adido de su inventiva -y que los autores italianos y el adaptador espa?ol, Juan Jos¨¦ de Arteche, me perdonen si me equivoco.

La obra en s¨ª es escasa: proporciona tres o cuatro situaciones; brillantes para el int¨¦rprete, las justifica como puede -mal- y termina con desmayo. Uno de los aspectos del problema teatral de hoy es la escasez de obras viables; aun cuando se buscan en el extranjero, el trasplante es dificil. El tiempo transcurre para el espectador graelas a Juanjo Men¨¦ndez; sus di¨¢logos con Pilar Bardem, tan buena actriz en este g¨¦nero, son los mejores.

El p¨²blico se r¨ªe. Se r¨ªe mucho, aplaude mucho. Eso se busca y, eso se encuentra. Pero no puede dejarse de lamentar que un actor con estas dotes y, esta capacidad no encuentre algo mejor que ofrecer.