Aprobada en Francia la ley que suprime los tribunales militares
La broma ancestral que dice: "La justicia militar es a la justicia lo que la m¨²sica militar es a la m¨²sica" desapareci¨® anoche de la jerga gala, al ser aprobada por la Asamblea Nacional la ley que suprime los tribunales militares.En lo sucesivo, los delitos cometidos por los soldados o superiores del Ej¨¦rcito (10.867 en el a?o 1980) ser¨¢n sometidos a las jurisdicciones ordinarias. A pesar de ello, la nueva ley es el resultado de algunas concesiones importantes del Gobierno a la jerarqu¨ªa militar.
Para el ministro de Justicia franc¨¦s, Robert Badinter, la supresi¨®n de los tribunales militares en este pa¨ªs representa, en primer lugar, un s¨ªmbolo comparable al de la abrogaci¨®n de la pena de muerte hace algunos meses.
Los Tribunales Permanentes de las Fuerzas Armadas (TOFA), u otras jurisdicciones militares semejantes, ten¨ªan 650 a?os de historia. La ley aprobada abre una nueva p¨¢gina de la historia de la justicia, que s¨®lo encuentra parang¨®n en otros dos pa¨ªses democr¨¢ticos: Noruega y Dinamarca.
Para el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, la supresi¨®n de este privilegio, situando a todos los ciudadanos en igualdad de condiciones ante la ley, es un medio de "integrar el Ej¨¦rcito en la naci¨®n". Desde que subieron al poder los socialistas, va a hacer un a?o el pr¨®ximo d¨ªa 10 de mayo, el ministro de las Fuerzas Armadas, Charles Hernu, se ha hecho el ap¨®stol de lo que ¨¦l resume en el lema La reconciliaci¨®n de Francia y de su Ej¨¦rcito.
Con la nueva ley, el poder mitterrandista da un paso decisivo calificado de hist¨®rico, y, en todo caso, aprobado por las diversas corrientes de opini¨®n, en el sentido de sus deseos de rematar la simbiosis de las sociedades civil y militar.
El logro ha sido conseguido tras una dura batalla iniciada el oto?o ¨²ltimo entre el ministro de Justicia y el del Ej¨¦rcito, representante este ¨²ltimo de las reivindicaciones de la jerarqu¨ªa militar.
Tres concesiones
La reconciliaci¨®n Ej¨¦rcito-Gobierno, que ha concluido con la supresi¨®n de los tribunales militares le ha costado al poder ejecutivo tres concesiones de talla.La primera consiste en la creaci¨®n de tribunales especializados (no especiales) que, como en el caso de los tribunales expertos en delitos econ¨®micos, juzgar¨¢n la cosa militar. La diferencia entre estos dos tipos de tribunales especializados es importante: los econ¨®micos juzgan s¨®lo el delito, mientras que los militares juzgan al militar, fuere cual fuere su delito. Segunda concesi¨®n del Gobierno: para investigar o indagar en un establecimiento militar, el juez o la polic¨ªa tendr¨¢n que solicitar permiso de la autoridad del cuartel.
Y, en tercer lugar, la que se considera la factura m¨¢s elevada exigida por la jerarqu¨ªa de las Fuerzas Armadas: la parte civil no podr¨¢ iniciar una acci¨®n judicial. Ser¨¢n los tribunales los autorizados a emprenderlas, tras consulta con la autoridad militar correspondiente. Estas concesiones del Gobierno al Ej¨¦rcito no hacen desmerecer la f¨®rmula del ministro Badinter: "En Francia se acab¨® la justicia de excepci¨®n en tiempo de paz". Sin embargo, no faltan quejas por parte de fracciones importantes de la opini¨®n, que observan que "las presiones del Ej¨¦rcito han dado sus frutos, y este ¨²ltimo ha probado que, m¨¢s que una instituci¨®n, es un lobby".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.