Osvaldo Soriano: "El gran problema argentino es la falta de memoria hist¨®rica"
Acaba de aparecer su novela 'Cuarteles de invierno'
"El gran problema argentino es la falta de memoria hist¨®rica" dice Osvaldo Soriano, el novelista argentino en el exilio que acaba de publicar su tercera novela, Cuarteles de invierno, aparecida bajo el sello de Editorial Bruguera. Soriano, que tercia en el debate de los intelectuales latinoamericanos en torno al genocidio cultural en el llamado Cono Sur, cuenta en esta ¨²ltima novela "las consecuencias de la dictadura fascista, de varios a?os de silencio obligado en la gente media".
"Cuarteles de invierno", dice su autor, "es una narraci¨®n muy lineal que sucede en el mismo pueblecito en que pasaba la anterior, No habr¨¢ m¨¢s penas ni olvido, cinco a?os despu¨¦s de la matanza entre peronistas con que conclu¨ªa ¨¦sta. La aldea est¨¢ tomada, pacificada, por el Ej¨¦rcito, que ahora acaba de decidir organizar la primera fiesta para celebrar el aniversario de su fundaci¨®n. La novela son las 48 horas previas a la fiesta, y comienza con la llegada de las dos estrellas contratadas para la fiesta: un cantor de tangos, que es el narrador de la novela, y un boxeador de pesos pesados, ya mayor para su profesi¨®n, que viene a pelear con el cr¨¦dito local, un joven teniente de las Fuerzas Armadas". "Las relaciones entre ambos personajes" sigue diciendo Osvaldo Soriano, "permiten cierto estudio del hombre medio con relaci¨®n al fascismo: un hombre que cree que todo son ¨²nicamente cuestiones perso nales; por ejemplo, este boxeador que piensa que la pelea est¨¢ hecha para que ¨¦l pierda, pero es incapaz de ver m¨¢s all¨¢ de eso, que adem¨¢s, en concreto, es falso. Cuento en fin, lo que sucede cuando el fascismo se instala y no se puede hablar. O sea, lo que est¨¢ pasando en Argentina desde 1976".
"Genocidio cultural"
El diario Le Monde recog¨ªa hace ya algunos meses una dura pol¨¦mica en la que algunos escritores argentinos, entre ellos Julio Cort¨¢zar, manten¨ªan la existencia de un genocidio cultural en el Cono Sur de Am¨¦rica Latina, y concreta mente, en Argentina. "Yo no em plear¨ªa un t¨¦rmino tan duro como genocidio cultural", dice Osvaldo Soriano, "sobre todo utiliz¨¢ndolo sensu strictu; hay algunos datos m¨¢s de cien periodistas muertos veinte poetas y escritores asesinados... y sobre todo, un aut¨¦ntico vaciamiento cultural del pa¨ªs por el exilio..."."No quiero decir yo que Argentina sea ahora una tierra bald¨ªa en lo cultural: hay gente que se qued¨® en silencio durante todos estos a?os, y ahora, a partir del deterioro evidente de la Junta Militar, resurge. Por ejemplo, el sector teatral, que ha sido el m¨¢s duro, el m¨¢s inteligente. En literatura", dice, "el silencio casi general ha ido acompa?ado de un fen¨®meno com¨²n en estos medios: el surgimiento de una literatura lumpem, ambigua, que no s¨¦ si me atrever¨ªa a llamar neofascista".
Como se le pide que concrete, dice: "Es una literatura que habla de lo que pas¨®, pero de una manera confusa y ambigua, digestiva. Son best-sellers tipo Jorge As¨ªs, ese t¨ªpo de escritor que consigui¨® llegar a una venta casi masiva gracias a su ambig¨¹edad y al vac¨ªo que hay alrededor. El ensayista Osvaldo Bayer comparaba este tipo de novelas con los ¨¦xitos del nazismo, y tienen realmente mucho en com¨²n".
El tema de la pol¨¦mica en que interven¨ªa tambi¨¦n el mencionado Jorge As¨ªs era en realidad el de la literatura argentina en el exilio. "Como tal", dice, "est¨¢ empezando a aparecer una literatura de los escritores exiliados. Naturalmente, cada uno ha vivido el exilio de una manera y en unas circunstancias distintas, pero ya van saliendo novelas concebidas y escritas fuera. Recuerdo ahora Cuerpo a cuerpo, de David Vi?as, El vuelo del Tigre, de Daniel Moyano, La vida entera, de Juan Carlos Martini, y tambi¨¦n mucha poes¨ªa: la de Juan Gelmann o la de Alberto Szpumberg, por ejemplo. Esta ¨²ltima novela m¨ªa es la primera que escribo en el exilio".
Emigrante y exiliado
Y como la tradici¨®n de la gran literatura argentina deja un lugar para buena parte de ella escrita en el exterior, dice: "En realidad, casi todas nuestras obras maestras han sido escritas fuera: pienso en Rayuela, en Ad¨¢n Buenos Aires, incluso en Facundo, que fue escrita en Chile... Pero el viaje inici¨¢tico a Europa cuando Par¨ªs era una fiesta se acab¨®. Ahora los escritores se van porque no tienen m¨¢s remedio. Incluso algunos que hab¨ªan salido antes, como Cort¨¢zar, no pueden volver. El suele decir que antes era un emigrante y ahora un exiliado. Antes pod¨ªa volver y ejerc¨ªa el derecho de cualquiera a v¨ªvir donde le plazca. Ahora ya no puede volver, ni a presentar un libro ni a visitar a su madre..."Le preocupa a Osvaldo Soriano el futuro de Argentina, abocada, seg¨²n ¨¦l, a una sin duda dif¨ªcil restauraci¨®n democr¨¢tica. "Es que hay gente que trata al pa¨ªs como si contuviera veintisiete millones de fascistas. Yo creo que hay mucha gente honesta que no se ha ido, y que se est¨¢n creando g¨¦rmenes de resentimientos que van a dificultar la convivencia de todos cuando podamos volver. Las consecuencias pueden ser terribles enfrentamientos, como ocurre en Brasil. Creo que hay que reconocer que no hemos sabido crear una opci¨®n democr¨¢tica clara, para los de dentro y para los de fuera. Si a eso unimos el gran problema argentino, que es la p¨¦rdida de la memoria hist¨®rica, el olvido de qui¨¦n fue quien y qu¨¦ hizo... En fin, creo que la primera necesidad en Argentina es la informaci¨®n".
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