J¨²bilo contenido en El Cairo por la inminente evacuaci¨®n
ENVIADO ESPECIALEl r¨¦gimen egipcio ha reaccionado con un discreto j¨²bilo ante el anuncio oficial de la retirada israel¨ª del Sina¨ª, el pr¨®ximo domingo, seg¨²n los t¨¦rminos del tratado de paz firmado por las dos partes en marzo de 1979.
Tres a?os m¨¢s tarde, la evacuaci¨®n de esta pen¨ªnsula, escenario de dur¨ªsimos enfrentamientos durante la llamada guerra de los seis d¨ªas, a finales de agosto de 1967, y la ofensiva egipcia a trav¨¦s del canal de Suez, en octubre de 1976, es considerada por El Cairo como el punto de partida de una nueva fase de la paz, a la que deben asociarse los palestinos.
La decisi¨®n israel¨ª de cumplir sus compromisos de evacuaci¨®n del Sina¨ª es considerada en El Cairo como el resultado de la firmeza diplom¨¢tica del presidente Hosni Mubarak y la acci¨®n mediadora de Ronald Reagan.
La bandera tricolor de la Rep¨²blica Arabe de Egipto ser¨¢ izada el domingo en sendas ceremonias celebradas en Itafah, al norte de la pen¨ªnsula, no lejos de la localidad de El Arrish, y en Sharm el Cheikh, situada al extremo sur del Sina¨ª.
El ¨²nico punto en litigio que permanecer¨¢ entonces ser¨¢ el que se refiere a la peque?a franja de Tabah, cerca de la localidad israeli de Eilat, donde Tel Aviv ha edificado un costoso complejo tur¨ªstico. Esa franja, de menos de un kil¨®metro cuadrado, ser¨¢ considerada zona neutra hasta la conclusi¨®n de un acuerdo definitivo entre las dos partes.
En la capital egipcia se ha pasado en silencio el drama de los 2.000 colonos israel¨ªes que amenazaban con stiicidarse colectlvamente en la localidad de Yamit, al norte del Sina¨ª, para protestar contra la evacuaci¨®n.
Ese drama, seguido de cerca en Israel y Estados Unidos, no merec¨ªa la atenci¨®n de los diar¨ªos cairotas, sin duda para no herir la susceptibilidad de Israel y evitar dar a la publicidad la resistencia de los j¨®venes colonos, reacios a abandonar un pedazo del desierto que consideraban suyo, en buena parte por haberlo transformado durante catorce a?os de ocupaci¨®n.
El Sina¨ª no s¨®lo es una inmensa pen¨ªnsula des¨¦rtica, de un gran valor estrat¨¦gico, sino tambi¨¦n el marco de la mayor parte de las explotaciones petroleras de Egipto, que le aportan cerca de 3.000 millones de d¨®lares anuales.
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