Jos¨¦ Antonio Novais,

el que fuera durante tantos a?os, corresponsal de Le Monde y lo es en la actualidad de los peri¨®dicos Diario de Noticias, de Lisboa, y O Estado de Sao Paulo, recibi¨® el jueves por la noche (y no el lunes como por error se anunci¨® d¨ªas pasados en esta seccci¨®n) el homenaje de m¨¢s de 300 periodistas, pol¨ªticos y hombres y mujeres de la cultura. Armando Puente, en nombre de los periodistas, dio lectura a un discurso,vibrante de calor humano y de reconocimiento al hombre que dio singular batalla en favor de las libertades ejerciendo la libertad de Prensa en tiempos de la dictadura. El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, revalid¨® a los postres su t¨ªtulo de viejo profesor, pues aprovech¨® la ocasi¨®n que le cupo en suerte -la de expresar la gratitud de una clase pol¨ªtica que obtuvo en las cr¨®nicas de Novais su mejor salvoconducto para pasar por la DGS sin ser sometido a un quinto grado al uso de la ¨¦poca- para impartir una lecci¨®n magistral de ¨¦tica, en torno a la virtud y la contravirtud. De las contravirtudes del homenajeado pas¨® Tierno a las virtudes, entre las que destac¨® la de decir la verdad "como, nadie se atrev¨ªa a hacerlo". "La historia", concluy¨® el profesor, "es despiadada con sus portagonistas, pero no injusta, y al final termina colocando a cada uno en su sitio". Jos¨¦ Antonio Novais, que tanto hizo por los pol¨ªticos desde los peri¨®dicos, se atrevi¨® en su intervenci¨®n a pasar una m¨®dica factura y les pidi¨® que hicieran lo posible para que dejen de aplicarse a los periodistas algunas leyes que en nada favorecen su labor. Mirando la ancha sala de su homenaje, llena de p¨²blico y de ausencias notables Novais tuvo la generosidad de decir: "Es verdad que el periodismo no da dinero, pero nos da amigos"