La compra del 'Dauphine Lib¨¦r¨¦' por Robert Hersant preocupa al Gobierno socialista franc¨¦s
El grupo editorial de Robert Hersant, el principal magnate de la Prensa gala, de 62 a?os de edad, ha adquirido la mayor¨ªa de las acciones del Dauphine Lib¨¦r¨¦, un gran diario regional franc¨¦s, editado en Grenoble, que con sus 400.000 ejemplares goza de una situaci¨®n de casi monopolio en la regi¨®n de los Alpes. Al t¨¦rmino de esta nueva operaci¨®n de concentraci¨®n de peri¨®dicos, uno de cada seis lectores franceses recibe informaci¨®n a trav¨¦s de una publicaci¨®n del grupo Hersant.
El "ciudadano Kane" franc¨¦s, como ha sido motejado por sus detractores, diputado de la mayor¨ªa conservadora durante veinte a?os ininterrumpidos, tiene un oscuro pasado de colaboraci¨®n con el ocupante nazi. Fundador de un movimiento juvenil fascista, cre¨® y dirigi¨® en 1940 el diario Jeunes Forces, desde cuyas columnas persigui¨® a los judios, los masones, los comunistas y los exponentes del capitalismo internacional, todos mezclados, con el benepl¨¢cito de la censura alemana en Par¨ªs.Tuvo que pagar las consecuencias. Al producirse la liberaci¨®n visit¨® brevemente la c¨¢rcel y sufri¨® diez a?os de indignidad p¨²blica e inhabilitaci¨®n oficial, que no le impidieron volver a penetrar en el mercado de Prensa y publicar, en 1950, L'Auto-Journal, una revista especializada sobre temas de motor, que llegar¨ªa a ser el principio de su imperio. Un a?o despu¨¦s de terminar su castigos, ya era candidato a diputado.
Tomando como base este semanario, y gracias a las complicidades y los apoyos secretos del poder pol¨ªtico y de la banca, seg¨²n sus cr¨ªticos, Hersant ha logrado en menos de treinta a?os una posici¨®n de privilegio entre los editores de Prensa.
Antes de hacerse con el Dauphine Lib¨¦r¨¦ controlaba en Paris Le Figaro (350.000 ejemplares, tras su fusi¨®n con L?Aurore) y France Soir (400.000 ejemplares).
Su verdadero poder, sin embargo, reside en una red de peri¨®dicos regionales que ha llegado a extenderse, mediante absorciones sucesivas, por casi todo el territorio del pa¨ªs vecino. Hoy posee doce diarios, nueve semanarios, diez publicaciones t¨¦cnicas o especializadas, una agencia de publicidad y una potente y moderna industria. impresora.
La operaci¨®n de compra del Dauphine Lib¨¦r¨¦ ha provocado, de inmediato, reacciones contrarias en medios pol¨ªticos, sindicales y profesionales relacionados con la Prensa. Georges Fillioud, ministro de la Comunicaci¨®n, ha declarado que la irrupci¨®n de Hersant en la empresa editora de este peri¨®dico es contraria al esp¨ªritu de la legalidad vigente.
Esta alusi¨®n a las leyes viene a recordar que el magnate de la Prensa derechista francesa est¨¢ pendiente de un proceso por presunta infracci¨®n de la ordenanza del 26 de agosto de 1944, relativa a la propiedad de diarios. La inculpaci¨®n se produjo en noviembre de 1978, como consecuencia de una denuncia de la Uni¨®n Nacional de Sindicatos de Periodistas, que agrupa a las federaciones de Prensa de las principales centrales obreras francesas, y de la Uni¨®n Federal de Consumidores.
El imperio de Robert Hersant distribu¨ªa, en 1978, 1.629.715 ejemplares de peri¨®dicos diarios, de norte a sur de Francia. Desde entonces, la tela de ara?a no ha hecho m¨¢s que crecer.
Las acusaciones constantes de que su propietario trata de ocupar una posici¨®n monopol¨ªstica le han forzado, ¨²ltimamente, a vender una parte de las acciones de algunos peri¨®dicos a su esposa, o a socios de confianza, con la pretensi¨®n de aparecer en ellos como un mero accionista minoritario, aun continuando con el control de la sociedad que dirige todo el grupo.
El ¨²nico peri¨®dico del que Hersant no quiere aparecer desvinculado es Le Figaro, principal basti¨®n impreso de la derecha conservadora frente al Gobierno socialista, en cuya cebecera figura como director pol¨ªtico. De Le Figaro lleg¨® a escribir, cuando Valery Giscard D'Estaing -ocupaba a¨²n la presidencia de la Rep¨²blica, que podr¨ªa ser, en el futuro, "el ¨²ltimo medio de expresi¨®n totalmente libre".
Posiciones pol¨ªticas ultraconservadoras
El suplemento semanal del diario, Figaro Magazine, dirigido por Louis Pawels, ha experimentado una violenta radicalizaci¨®n ideol¨®gica desde el triunfo de los socialistas, el a?o pasado, hasta llegar a convertirse en portavoz de corrientes conservadoras cuyos puntos de contacto con el racismo ha denunciado la izquierda, y en propagandista de las f¨®rmulas pol¨ªticas y econ¨®micas ultraliberales de los sectores m¨¢s duros que apoyan en Estados Unidos al presidente Ronald Reagan.
El poderoso grupo Hersant, especializado en salvar y absorver peri¨®dicos agonizantes, no ha escapado tampoco a las dificultades econ¨®micas que acechan a la Prensa escrita. En 1980 se calculaba en 230 millones de francos (unos 3.900 millones de pesetas) su nivel de endeudamiento.
En todo caso, el magnate period¨ªstico ha escogido siempre la huida hacia adelante como soluci¨®n de los problemas. Para rentabilizar las publicaciones principales, y garantizar su distribuci¨®n en todo el territorio nacional, introdujo la fotocomposici¨®n controlada por ordenadores y el tele-facs¨ªmil, mediante el cual pudo imprimir el mismo diario en diferentes talleres, lejanos entre s¨ª, pese a la oposici¨®n de los sindicatos de tip¨®grafos.
Parad¨®gicamente, la nacionalizaci¨®n de la banca privada por el Gobierno socialista de Pierre Mauroy ha convertido a instituciones de cr¨¦dito oficiales en principales acreedores de Hersant y en soporte financiero de un grupo de Prensa enfrentado, de forma radical, a las orientaciones gubernamentales.
Quiz¨¢ sea ¨¦ste el ¨²nico resorte de que actualmente dispone el Gobierno de izquierda frances, junto a la aplicaci¨®n estricta de la ley, para neutralizar a Robert Hersant, a quien Fran?ois Miterrand, hoy presidente de, la Rep¨²blica, describiera en 1978 como "s¨ªmbolo del poder del dinero, del poder de la Prensa del dinero sobre el poder pol¨ªtico", al comentar el vasallaje que le prestaban por entonces los dirigentes gubernamentales.
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