'Despu¨¦s de...', documental sobre la transici¨®n espa?ola, ha sido despose¨ªdo de las subvenciones estatales

La pel¨ªcula documental Despu¨¦s de..., que consta de dos partes independientes tituladas No se os puede dejar solos y Atado y bien atado, no contar¨¢ con subvenciones oficiales por acuerdo de la Direcci¨®n General de Cinematograf¨ªa, basado en un dictamen anterior del Subcomit¨¦ de Valoraci¨®n T¨¦cnica. La medida, considerada por los productores de Despu¨¦s de... como otra forma de censura, ya que hasta ahora se ha aplicado s¨®lo en casos como el de El proceso de Burgos, se basa en que la pel¨ªcula tiene m¨¢s del 50% de material de archivo o de encuestas y reportajes, sin especiales valores art¨ªsticos, culturales o sociales. Pel¨ªculas como Canciones para despu¨¦s de una guerra, de Pati?o; El desencanto, de Ch¨¢varri; La vieja memoria, de Camino, o Roc¨ªo, Dolores y Funci¨®n de Noche contaron en su momento con subvenci¨®n oficial. La Administraci¨®n ha explicado oficialmente su postura.

"Sin necesidad de la expeditiva censura del franquismo, se ha conseguido silenciar un filme utilizando sanciones econ¨®micas y amenazas legales mucho m¨¢s sofisticadas", afirma Cecilia Bartolom¨¦, directora y guionista de Despu¨¦s de... junto con Juan Jos¨¦ Bartolom¨¦. La pel¨ªcula, realizada por profesionales conocidos del cine espa?ol, con un presupuesto de veinte millones de pesetas, particip¨® en el ¨²ltimo Festival de Cine de San Sebasti¨¢n y recibi¨® el premio a la mejor obra documental en la Semana Internacional de Cine de Barcelona.Sin embargo, el criterio de la Administraci¨®n es que no se trata de cine, apoy¨¢ndose adem¨¢s en un dictamen de expertos de la llamada Junta de Valoraci¨®n, formada, entre otros, por los productores J. L. Tafur y Jos¨¦ S¨¢mano, los directores Miguel Picazo, Fernando M¨¦ndez-Leite y Serrano de Osma y el documentalista L¨®pez Clemente. "Resulta dif¨ªcil de creer", afirma Cecilia Bartolom¨¦, "que esta llamada vulgarmente Junta de Valoraci¨®n, en la que figuran algunas personas de gran prestigio dentro de la cinematograf¨ªa espa?ola, haya tomado por unanimidad, como dice el Ministerio de Cultura, una decisi¨®n tan grave como esta, ya que ellos tienen que saber que esa censura econ¨®mica que se nos impone es m¨¢s eficaz que la vieja censura ideol¨®gica del franquismo".

Para los responsables de Despu¨¦s de..., la aplicaci¨®n al pie de la letra de la ley habr¨ªa significado el fin del cine documental, de investigaci¨®n, "o simplemente de todo cine que no fuera de ficci¨®n argumental". "Lo cual ser¨ªa un contrasentido", dicen, "en un organismo destinado a la protecci¨®n de la cultura". Que haya reca¨ªdo en ellos "esta sanci¨®n se debe a que la pel¨ªcula es inc¨®moda para la Administraci¨®n". "Porque, adem¨¢s, el Ministerio de Cultura no se ha parado en esa censura econ¨®mica, sino que ha presionado ante productora y distribuidora, ya que, al retener la pel¨ªcula todo lo posible, ha hecho llegar la informaci¨®n de que ten¨ªa que verla el ministerio fiscal porque pod¨ªa tener problemas. Cosa a todas luces ilegal, ya que, por ley, una pel¨ªcula no puede ser constitutiva de delito hasta que no ha sido estrenada p¨²blicamente".

Presiones

Todas estas presiones, "directas o indirectas", seg¨²n Cecilia Bartolom¨¦, "surtieron efecto sobre la distribuci¨®n, ya que el estreno ha ido posterg¨¢ndose porque, como es l¨®gico, para ellos no tiene sentido luchar por exhibir un film tachado oficialmente de dif¨ªcil, molesto e inoportuno y que adem¨¢s no va a contar con la subvenci¨®n del 15% de taquilla. El resultado es claro: sin necesidad de la censura de Franco, nos han silenciado, que era lo que desde el principio intentaron".Iniciada tres a?os despu¨¦s de la muerte de Franco y finalizada un mes antes del frustrado golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, Despu¨¦s de... es una pel¨ªcula documental donde se muestran algunas de las claves de la crisis social y pol¨ªtica con que se enfrenta la democracia espa?ola, ya que recoge los cambios registrados tras la muerte de Franco, las reacciones de los espa?oles ante la nueva situaci¨®n y los problemas que plantea una democracia nacida, sin ruptura, de la dictadura anterior.

Para lograr un acercamiento m¨¢s vivo de la realidad se utilizaron diversos sistemas, desde el ya tradicional cinema-verit¨¦, a las t¨¦cnicas actuales del psicrodrama.

Despu¨¦s de... est¨¢ dividida en dos partes, de hora y media cada una, que pueden ser vistas como pel¨ªculas independientes. La primera, titulada No se os puede dejar solos, se inicia con im¨¢genes del pasado franquista y las esperanzas que nacen tras la muerte del dictador. A continuaci¨®n se recogen algunos de los cambios m¨¢s visibles que se han producido: aparici¨®n legalizada de la izquierda, libertad de expresi¨®n en las voces de la gente que durante cuarenta a?os no pudo hablar, desaparici¨®n de los s¨ªmbolos franquistas, etc¨¦tera. Tambi¨¦n se muestran las reacciones de diversos grupos sociales.

De la esperanza al desencanto

La pel¨ªcula va mostrando c¨®mo de la esperanza inicial se pasa al desencanto y, posteriormente, a la irritaci¨®n y descontento generalizados por unos cambios juzgados insuficientes y que para muchos son m¨¢s aparentes que reales. Paralelamente se va viendo la otra cara del descontento: la de los nost¨¢lgicos del franquismo, que, en manifestaciones y desfiles, exaltan los valores fascistas, vituperan a la democracia y reclaman el retorno al pasado. Esta primera parte termina con el homenaje que esos nost¨¢lgicos tributan a Franco ante su tumba, en el aniversario de su muerte.La segunda parte de Despu¨¦s de..., titulada Atado y bien atado, muestra la crisis de la reforma espa?ola: el renacimiento militante del franquismo, el desgaste de los partidos, cuyos dirigentes, atenazados por la amenaza golpista, tratan de contener el malestar de las bases, la escalada de la violencia terrorista y la gran explosi¨®n autonomista de los diversos pueblos que forman el Estado espa?ol en una especie de rebeli¨®n contra el centralismo que se extiende por todo el pa¨ªs y que ninguna fuerza pol¨ªtica parece estar en condiciones de controlar. Como problema principal se presenta el llamado laberinto vasco.

La pel¨ªcula se cierra presentando la gran inc¨®gnita de toda la transici¨®n espa?ola: las Fuerzas Armadas. "La transici¨®n democr¨¢tica no ha alcanzado a esta instituci¨®n", se dice. Como ilustraci¨®n, una escena parad¨®jica: el general Milans del Bosch, tras numerosas declaraciones en contra de la democracia y la Constituci¨®n, no recibe ninguna sanci¨®n y permanece al frente de la III Regi¨®n Militar espa?ola. En contraste, un comisario de polic¨ªa, por adherirse a la Constituci¨®n (que ha jurado, por otra parte) y gritar ?Viva la democracia, Viva la libertad!, es expedientado y sufri¨® una fuerte sanci¨®n.