Contra la guerra

( ... ) Esta es la calamidad de la guerra; la irracionalidad que parece 'tan infantil cuando nosotros acusamos a los turcos y a los griegos, a los paquistan¨ªes y a los indios, a los iraqu¨ªes y a los iran¨ªes. Ahora, nosotros, los ingleses, luchamos con la misma calamidad y, en cambio, desde?amos al mundo por su cobarde perfidia. ( ... )La invasi¨®n, en suma, es una locura. El bloqueo de Nott ser¨ªa mucho mejor. Una tregua ser¨ªa ¨²til para observar c¨®mo reacciona la Junta a las presiones de paz y constituir¨ªa una ruptura con una estrategia que nos ha llevado demasiado lejos. El bloqueo y un alto el fuego pueden coexistir juntos. Adem¨¢s se podr¨ªa evacuar a los habitantes de las islas Faklands, por los que hace cinco semanas nos lanzamos a la lucha. Desde entonces, sus peticiones para una evacuaci¨®n han sido olvidadas. La Administraci¨®n brit¨¢nica ha diferido esta petici¨®n. Su supuesta prioridad ha desaparecido en la confusi¨®n. ?Llegaremos a matar m¨¢s gente que el n¨²mero de habitantes de las islas? Pero es la l¨®gica del combate militar. El Parlamento inici¨® esta l¨®gica.

10 de mayo