Ed Asner se toma con filosof¨ªa la desaparici¨®n de 'Lou Grant'

La reciente decisi¨®n de dejar de producir la serie Lou Grant en Estados Unidos ha levantado en este pa¨ªs una pol¨¦mica que excede los t¨¦rminos de la simple discusi¨®n televisiva para dar paso a una controversia de orden pol¨ªtico, que enfrenta a los dos espectros de la ideolog¨ªa norteamericana: conservadores y progresistas. Ed Asner, el actor que hace el papel del redactor-jefe que da nombre a la serie, se ha tomado con filosof¨ªa la supresi¨®n.C¨®mo en toda historia, incluso en las de televisi¨®n, siempre hay dos versiones. Seg¨²n los realizadores, el popular serial Lou Grant desaparece por presiones de los grupos conservadores. Seg¨²n los productores, el fin de cinco a?os de Lou Grant se debe a una ca¨ªda del ¨ªndice de audiencia. El hecho, a fin de cuentas, es que los telespectadores norteamericanos de la cadena CBS dejar¨¢n pronto de ver las historias ficticias, aunque a veces no tanto, del editor del diario imaginario llamado Los Angeles Tribune, dirigido por Lou Grant.

Interpretado por el actor Ed Asner, Lou Grant presentaba semana tras semana las investigaciones de los periodistas de un peri¨®dico ficticio de Los Angeles. Los esc¨¢ndalos pol¨ªticos, la corrupci¨®n administrativa, al crudeza de la sociedad, o la omnipresencia de las grandes empresas eran temas favoritos de los guionistas de Lou Grant.

Fiel a su imagen liberal, Ed Asner pareci¨® confundir su papel de actor con el de la realidad cotidiana. Empez¨® a tomar parte en campa?as de denuncia popular contra el peligro nuclear, la pol¨ªtica de la Administraci¨®n Reagan en Centroam¨¦rica, y encabez¨® un movimiento de apoyo en ayuda m¨¦dica para los guerrilleros de El Salvador.

El pecado fue extirpado por los dirigentes partidarios de la denominada mayor¨ªa moral, que presionan pol¨ªticamente ante la Casa Blanca, y econ¨®micamente frente a las cadenas de televisi¨®n, amenazando con boicoteos a los productos que se anuncian en series inmorales a fin de conseguir una planificaci¨®n de la peque?a pantalla.

Para la Uni¨®n Americana para las Libertades Civiles, el fin de la serie Lou Grant es "un triunfo de la censura", "un paso atr¨¢s en la conquista de las libertades individuales" (v¨¦ase EL PA?S del pasado martes).

Ed Asner-Lou Grant se lo toma con cierta filosof¨ªa y, en su calidad de presidente del Sindicato de Actores, intenta, ahora que se reconozcan los derechos para los 5.000 extras que trabajan en Hollywood y otras partes del pa¨ªs.

El caso de Ed Asner, acusado de comunista por los ultraconservadores en su campa?a, que recuerda un poco la triste ¨¦poca del maccartismo, no es ¨²nico en los anales del espect¨¢culo norteamericano. Otros m¨¢s famosos que Ed Asner apoyan campa?as populares, no siempre bien vistas por todos los norteamericanos.

La actriz Jane Fonda, que se opuso a la guerra de Vietnam, es hoy una de las m¨¢s fervientes defensoras para la enmienda que reconozca la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer en la Constituci¨®n norteamericana. Paul Newman y Robert Redford contribuyen al apoyo de organizaciones de defensa del medio ambiente. Marlon Brando ayuda a los grupos de indios norteamericanos que no quieren perder su identidad.

La politizaci¨®n de algunos c¨¦lebres actores -hecho que cuesta hoy la continuidad de Lou Grant- es defendida por Jane Fonda con un argumento muy expl¨ªcito. "?Por qu¨¦ deber¨ªamos quedar al margen de la pol¨ªtica, en un momento en que un ex actor ocupa la presidencia de Estados Unidos?", dice Jane Fonda, refiri¨¦ndose al presidente Ronald Reagan.