Camacho, una recuperaci¨®n a base de disciplina
"Me lo pusieron muy dif¨ªcil; casi dos a?os de recuperaci¨®n parec¨ªa una eternidad. A mi alrededor hubo gente que hizo comentarios sobre mi retirada. Aquellas observaciones me pon¨ªan enfermo; ten¨ªa fe en volver a jugar y me hab¨ªa propuesto conseguirlo. El trabajo no es nuevo para m¨ª, siempre me tuve que esforzar para salir a flote. Al final triunf¨¦, pero volver a la selecci¨®n en los primeros tiempos era como pedir peras a un olmo. Me resign¨¦ una ¨¦poca a no figurar en los planes del seleccionador; yo sab¨ªa que la camiseta nacional s¨®lo la visten los que se encuentran en las condiciones ¨®ptimas".Se mira la rodilla izquierda todos los d¨ªas "mil veces". Piensa que sus cicatrices son la respuesta a aquellos que le llaman duro; "hay jugadores que se quejan de que los defensas les dan patadas, pero casi todos tienen operaciones; esa es la prueba de que tambi¨¦n las reciben".
Historial
Nombre: Jos¨¦ Antonio CamachoEdad: 26 a?os Estatura: 1,74 metros peso: 72 kilos Club: Real Madrid Internacional: Tres veces juvenil, dos veces ol¨ªmpico y 29 veces absoluto. Estado civil: casado, dos hijos
La misi¨®n del defensa madridista en el campo siempre fue la de marcador, la de un perro de presa tras la figura del equipo contrario. No quiere hacer distinciones entre las cualidades de uno y otro jugador rival que le toc¨® en suerte. "Hice muchos marcajes dif¨ªciles". Tampoco siente verg¨¹enza de que un contrario le rebase una y otra vez durante un partido. "Me da igual que un jugador me gane la partida si mi equipo, al final, sale vencedor. ?De qu¨¦ me vale a m¨ª anular a un hombre si luego perdemos el encuentro? Tampoco me preocupa que la gente pueda re¨ªrse de m¨ª si marco mal. Yo cubro a un jugador, me dribla dos veces y le vuelvo a entrar a la tercera igual que a la primera. Nunca me ha ganado nadie descaradamente. Recuerdo que en una eliminatoria de la Copa de Europa, contra el Estrella Roja de Belgrado, el equipo que entrenaba Miljanic, me plante¨® serios problemas el extremo Djazic; aquella vez perd¨ª".
Pregunta. ?A qu¨¦ jugador le gustar¨ªa marcar?
Respuesta. Al hombre m¨¢s dif¨ªcil en la final del Mundial. Rummenigge no puede ser porque significar¨ªa que nosotros no disputar¨ªamos la final. Maradona, s¨ª.
P. Dicen que en el terreno de juego es usted una furia irrefrenable.
R. Yo no soy un toro desatado. No, hombre; yo s¨¦ lo que hago. No hay que ir siempre contra todo, contra viento y marea.
P. ?Le afectan las derrotas?
R. Si vas perdiendo un partido y ves que no puedes levantarlo, no s¨¦, te enfadas, cierras los pu?os de rabia. Es una impotencia que no sabes c¨®mo desatarla.
P. ?Nunca ha corrido la banda y ha llegado al final extenuado?
R. S¨ª, porque el cuerpo tiene un l¨ªmite que no puede sobrepasar, pero si cuando haces ese sacrificio y llegas al final,el ¨¢rbitro te pita en contra, es entonces cuando te enfadas, cierras los ojos y echas a correr para marcar a tu par, puedas o no puedas. Intentas recuperarte despu¨¦s. Es una sensaci¨®n de perderlo todo.
P. ?Pens¨® durante la recuperaci¨®n de su lesi¨®n que estaba acabado para el f¨²tbol?
R. Yo s¨¦ que la retirada nos tiene que llegar a todos, pero hasta que no la tienes delante de tus ojos no te das cuenta que viene. Es como la muerte, sabemos que nos vamos a morir, pero no la esperamos, no somos conscientes de que nos aguarda. Yo no me doy cuenta ahora de que tendr¨¦ que dejar el f¨²tbol, tarde o temprano; hasta que no lo vea no lo creer¨¦.
Jos¨¦ Antonio Camacho naci¨® en Albacete hace veintis¨¦is a?os. A¨²n tiene cierta cara de ni?o. Barbilampi?o ¨¦l -"cuando hac¨ªa la "mili" no me permitieron un d¨ªa salir de paseo porque no me afeitaba"-, tiene en la cara un par de se?ales del f¨²tbol -"unos tacos que me clav¨® Rexach"- y luce el pelo largo, que "siempre me gust¨®". Es padre de dos ni?os -"soy un buen padre, al menos todos los d¨ªas aprendo"-; se cas¨® a los veintid¨®s a?os con Crisanta, una mujer que conoci¨® cuando jugaba en los juveniles del Albacete -"ahora vivo muy tranquilo; me cas¨¦ muy joven porque quer¨ªa a Crisanta y porque no soportaba de soltero que te fueran a buscar a la pensi¨®n"-, y todav¨ªa no sabe c¨®mo lleg¨® al mundo del f¨²tbol. "Yo estaba estudiando maestr¨ªa industrial y cuando acab¨¦ la oficial¨ªa empec¨¦ a jugar. Mi padre hab¨ªa sido portero y mi hermano tambi¨¦n. Yo, cuando me di cuenta de que pod¨ªa pensar y sab¨ªa asimilar las ense?anzas, ten¨ªa un bal¨®n en la mano".
??Salud, dinero y amor? Seg¨²n est¨¢ la vida parece que lo primero es la salud y el dinero, pero yo, con el amor he tenido suerte y las otras dos cosas me han sonre¨ªdo. Soy un tipo feliz -lo dice sin rubor-; s¨®lo me falta tiempo para estar en casa. El problema de los deportis tas son los viajes y las concentraciones; no te acostumbras a la vida de hogar. Mi familia me encanta. Estoy muy comp enetrado con mi mujer y siempre deseoso de ir a casa".
Jos¨¦ Antonio Camacho explica muy bien por qu¨¦ los jugadores de f¨²tbol no quieren saber en p¨²blico nada de pol¨ªtica, por qu¨¦ reh¨²yen el tema. "Hasta cierto punto, todos nos interesamos por el mundo de la pol¨ªtica. Los jugadores son, casi todos apol¨ªticos, al menos en p¨²blico, porque detr¨¢s de ellos hay una afici¨®n que les puede recriminar en el campo muchas cosas. Por eso nos limitamos a lo nuestro, que es jugar".
Camacho mont¨® un taller de carpinter¨ªa mec¨¢nica a su padre y su hermano en Albacete. Su familia lleva el negocio porque ¨¦l no quiere complicarse "la vida". Los negocios hay que atenderlos con dedicaci¨®n y yo s¨®lo deseo estar dispuesto para el f¨²tbol. Adem¨¢s, da muchos quebraderos de cabeza y eso te influye hasta el punto de que se puede notar en el campo, en tu rendimiento profesional".
"?Pagar a Hacienda? -Camacho gesticula, vuelve la cabeza atr¨¢s y casi pone los ojos en blanco-; ?que si pago?, no me hable de eso. Todos los a?os viene un inspector a revisar mi declaraci¨®n. Nunca me han pillado en un renuncio porque yo s¨¦ que no puedo escaquearme. Por otra parte, mi declaraci¨®n es sencilla, lo que gano lo gano con el Real Madrid y no tengo deducciones de ning¨²n tipo".
P. ?Gana mucho dinero?
R. Gano lo que me corresponde. A veces te comparas con otros y, s¨ª, puede que aqu¨¦l gane m¨¢s, pero yo ped¨ª unas cosas, unos aumentos, y me los concedieron; m¨¢s adelante pedir¨¦ otras subidas. Yo estoy contento con mis ingresos.
P. ?D¨®nde pas¨® el 23-F
R. Yo estaba en casa preparando las maletas para viajar al d¨ªa siguiente a Italia, donde ten¨ªa que jugar un partido con la selecci¨®n europea. Me llamaron y me dijeron que a lo mejor no pod¨ªa salir; no obstante, me advirtieron que tuviera el equipaje hecho. A la ma?ana siguiente me confirmaron el viaje. Jugar con la selecci¨®n europea era una oportunidad ¨²nica, era un partido de los que te marcan para toda la vida. Me habr¨ªan hecho polvo si no hubiera podido salir.
P. ?Imprime car¨¢cter el Real Madrid?
R. Creo que antes m¨¢s que ahora. Aunque se mantiene la disciplina a rajatabla, pienso que la vida de antes era m¨¢s met¨®dica.
P. ?Recuerda a Santiago Bernab¨¦u?
R. Me acuerdo much¨ªsimo de ¨¦l. Fue una cosa rara. Yo nunca tuve la desgracia de que se me muriera un familiar directo, pero cuando muri¨® este hombre fue un golpe total. Todos sab¨ªamos que estaba muy mal, pero hasta que no nos lo dijeron nadie se lo cre¨ªa. Para todos era un padre, y para m¨ª en especial, porque yo vine de Albacete y ¨¦l me hablaba mucho; fue a mi casa a verme cuando me lesion¨¦ y son cosas que se agradecen; me daba consejos; le quer¨ªa.
Jos¨¦ Antonio Camacho tiene "amigos muy escogidos, pocos, claro"; brinda con cerveza; piensa que es imposible la desaparici¨®n de los balones de este mundo; "?con qu¨¦ iban a jugar los ni?os?"; dice que no es envidioso: "me conformo con lo que tengo"; no es celoso: "mi mujer tiene toda mi confianza"; procura ser "alegre, no vivir aparte"; se declara admirador de la actriz Ornella Mutti y persona mayor, "porque tomas continuamente decisiones para seguir viviendo y esto te hace sentirte mayor. Ahora bien, la evoluci¨®n no es r¨¢pida. No dejas de ser un ni?o para ser al otro d¨ªa un hombre".
P. ?Qu¨¦ es el coraje, la furia?
R. Raza, furia; hemos sido inferiores en muchas cosas y contrarrestamos esa inferioridad con esto, con ganas, dejando la piel en el empe?o si hace falta.
P. ?Ceder¨ªa su puesto si con ello se garant¨ªzasa el triunfo de la selecci¨®n espa?ola?
R. Por supuesto, nadie es imprescindible, un jugador no hace equipo.
P. ?Qui¨¦n ganar¨¢ el Mundial?
R. Espa?a puede ganar.
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