Yd¨ªgoras denuncia la colonizaci¨®n cultural de EE UU en Latinoam¨¦rica

El escritor y periodista Carlos Mar¨ªa Yd¨ªgoras, que est¨¢ presente en la feria con su libro, de reciente publicaci¨®n en Argos Vergara, Am¨¦rica contra Am¨¦rica, dice que "los norteamericanos, es decir, el Gobierno yanqui, quiere hacer del continente latinoamericano unas nuevas Filipinas. La colonizaci¨®n cultural es tremenda, porque lo que caracteriza a este imperio es, precisamente, el estar basado, a diferencia de los anteriores, exclusivamente en criterios mercantilistas".Carlos Mar¨ªa Yd¨ªgoras se considera "un hombre de izquierdas, aunque no tenga carn¨¦ de nada, por indisciplina". La suya es una biograf¨ªa cargada de historias, desde su participaci¨®n, a los diecis¨¦is a?os, en la llamada Divisi¨®n Azul, hasta sus viajes alrededor del mundo en cargueros, de marinero, o su participaci¨®n en safaris y saraos diversos. "Nunca fui buscando el reportaje. A m¨ª siempre me ha interesado m¨¢s conocer las cosas y vivirlas que escribirlas, as¨ª que de estas experiencias aventureras s¨®lo en dos casos surgieron libros: despu¨¦s de trabajar en las minas asturianas y despu¨¦s de vivir con los pescadores de Lanzarote". "No me arrepiento de nada", dice, refiri¨¦ndose a su pasado pol¨ªtico. "Yo vengo de la derecha, y de una derecha combativa, y creo que entonces hice lo que ten¨ªa que hacer. Las biograf¨ªas son respetables. Pero sal¨ª de Espa?a y vi la enorme injusticia que se comet¨ªa, muchas veces en nombre de Cristo, as¨ª que no pod¨ªa seguir por ah¨ª".

En esta l¨ªnea est¨¢ este libro, que forma parte de lo que ¨¦l llama La saga de los yanquis, y en el que quiere "demostrar que realmente hay dos Am¨¦ricas, la hispana y la anglosajona. Hist¨®ricamente, el Norte ha estado siempre atacando y expoliando a la otra. Yo me he limitado a tomar unos ejemplos, no s¨®lo por su actualidad, sino porque son los primeros que han sufrido esta agresi¨®n: la Rep¨²blica Dominicana, Cuba y Nicaragua". "Todos los imperios, incluido el nuestro, que no era de angelitos", dice, "tuvieron siempre algo polivalente. El yanqui s¨®lo se mueve por criterios econ¨®micos".

"Yo no quiero ver una Am¨¦rica comunista", dice, "pero o los yanquis aprenden a tratar con reg¨ªmenes democr¨¢ticos y a soportar un poco m¨¢s de justicia social, o se van a encontrar con un volc¨¢n, desde el r¨ªo Grande a la Tierra de Fuego. Los latinoamericanos no pueden ver el peligro comunista mientras el ¨²nico que vean, y bien cercano, sea, precisamente el que representan las grandes compa?¨ªas norteamericanas".