Dirigentes centristas se muestran dispuestos a intentar la sustituci¨®n de Calvo Soltelo por Su¨¢rez el frente de la UCD
Miembros destacados del partido centrista, habitualmente identificados como "suaristas" est¨¢n dispuestos a forzar la dimisi¨®n de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, en una reuni¨®n del consejo pol¨ªtico de este partido que se celebrar¨¢, con car¨¢cter extraordinario, el d¨ªa 10 de julio. La iniciativa tiende a proponer a Adolfo Su¨¢rez como sustituto en la presidencia de UCD. El consejo pol¨ªtico, integrado por 260 miembros, cuenta con una mayor¨ªa favorable en principio al ex iefe del Gobierno.
Rafael Calvo Ortega, Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n y otros personajes de menor significaci¨®n pol¨ªtica, identificados con este sector centrista, opinan que Calvo Sotelo debe entregar a Adolfo Su¨¢rez las riendas del partido de manera incondicional, incluyendo la facultad de proponer un nuevo candidato para el puesto de secretario general, seg¨²n ha sabido este peri¨®dico en fuentes solventes.Las conversaciones de P¨ªo Cabanillas y Rodolfo Mart¨ªn Villa con Adolfo Su¨¢rez se han desarroIado en el sentido de "apelar al sentido de responsabilidad" de este ¨²ltimo, y a la necesidad de que retorne a la primera l¨ªnea de la actuaci¨®n pol¨ªtica del partido para "compartir el liderazgo" con Calvo Sotelo. La oferta que ambos han presentado al ex presidente ha sido su promesa formal de que Antonio Garrigues Walker y una buena parte de los miembros de los Clubes Liberales no entrar¨¢n en UCD -lo cual era una vieja aspiraci¨®n de Calvo Sotelo- a la que se ha opuesto con firmeza Adolfo Su¨¢rez desde el primer momento.
Este, por su parte, ha vuelto a responder lo mismo que dijo hace varias semanas cuando, antes de las elecciones andaluzas, Mart¨ªn Villa se desplaz¨® hasta su despacho de la calle Antonio Maura para proponerle el retorno. Seg¨²n personas pr¨®ximas a Adolfo Su¨¢rez, ¨¦l no vuelve a comprometerse a fondo en el partido mientras no se clarifique su oferta pol¨ªtica de centro, alejada de los planteamientos de Alianza Popular, y se le facilite la posibilidad de ocupar un puesto de poder lo suficientemente importante como para evitar desviaciones derechistas. Este puesto, seg¨²n manifestaron personas muy pr¨®ximas a Adolfo Su¨¢rez, no es otro que la presidencia centrista.
El acercamiento de Rodolfo Mart¨ªn Villa a Adolfo Su¨¢rez tuvo su m¨¢s claro exponente en la reuni¨®n del comit¨¦ ejecutivo nacional del pasado mi¨¦rcoles. El grupo martinvillista no s¨®lo critic¨® duramente a los liberales de Garr¨ªgues -Ros¨®n aludi¨® directamente, y en t¨¦rminos muy descalificadores, a un art¨ªculo publicado por Eduardo Merig¨® en La Voz de Asturias en el que descalificaba tanto a Calvo Sotelo como a Su¨¢rez-, sino que Rodolfo Mart¨ªn Villa lleg¨® a exponer que los problemas de UCD y, por lo tanto, su renovaci¨®n, deb¨ªan resolverse en una reuni¨®n a celebrar por los l¨ªderes que fundaron el partido en 1977, entre ellos, y en lugar destacado, Adolfo Su¨¢rez.
Este, sin embargo, no pareci¨® entusiasmarse con esta idea cuando Rodolfo Mart¨ªn Villa y P¨ªo Cabanillas le hicieron la propuesta, la misma tarde del mi¨¦rcoles, en uno de los pasillos del Congreso de los Diputados.
Cr¨ªticas a Robles Piquer
Siguiendo con esta l¨ªnea de identificaci¨®n de los martinvillistas con los postulados de Adolfo Su¨¢rez, el ministro de Interior, Juan Jos¨¦ Ros¨®n, se uni¨® a Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n en la cr¨ªtica feroz que ¨¦ste hizo a la gesti¨®n del director de Radiotelevisi¨®n Espa?ola, Carlos Robles Piquer, en la mencionada reuni¨®n del comit¨¦ ejecutivo: "Antes, durante la etapa de Castedo", dijo Rodr¨ªguez Sahag¨²n, "nos opusimos a que el Gobierno dejase en manos de los socialistas un medio de comunicaci¨®n tan poderoso como la televisi¨®n. Pero es que ahora, la televisi¨®n est¨¢ claramente a favor de Alianza Popular".Ros¨®n, al igual que hizo I?igo Cavero, puso a disposici¨®n del partido su cargo de ministro del Interior, en un intento vano de que cundiese el ejemplo. Soledad Becerril se mantuvo silenciosa durante toda la reuni¨®n, hasta que ayer puso a disposici¨®n del partido su cargo de presidenta de UCD de Andaluc¨ªa. El presidente del Gobierno no se dio por aludido y ello caus¨® la extra?eza y decepci¨®n de los suaristas.
La oferta fraguista
La justificaci¨®n que dio el presidente del Gobierno y del partido ante los informadores, en la conferencia de Prensa celebrada el mi¨¦rcoles, de los motivos que le impulsaban a rechazar la oferta de Fraga para formar la "mayor¨ªa natural" -Calvo Sotelo aludi¨® estrictamente a razones de rentabilidad pol¨ªtica, pues est¨¢ convencido de que concurriendo por separado UCD y AP conseguir¨¢n m¨¢s esca?os y, por lo tanto, esta mayor¨ªa natural ser¨¢ m¨¢s fuerte despu¨¦s de las elecciones generales-, ha causado asimismo profundo malestar en los sectores progresistas de UCD.Fuentes suaristas y socialdem¨®cratas sosten¨ªan ayer que no se puede hacer ese tipo de declaraciones p¨²blicas, ya que ellos defienden la necesidad de clarificar ante el electorado que UCD concurrir¨¢ a las elecciones en solitario, por el propio convencimiento de que la oferta centrista sigue siendo en s¨ª misma v¨¢lida. Despu¨¦s, una vez celebrados los comicios de 1983 -agrega el mismo sector- UCD cumplir¨¢ con sus electores ali¨¢ndose con la derecha cuando sea necesario, y con la izquierda cuando crea que se defienden mejor los intereses de sus votantes. Las alianzas a priori sirven, a?adieron las citadas fuentes, para contribuir al confusionismo y provocar, una vez m¨¢s, el desplazamiento del voto m¨¢s conservador de UCD hacia Alianza Popular.
En el an¨¢lisis que los suaristas han realizado de la derrota sufrida por UCD en las elecciones de Andaluc¨ªa, consideran que uno de los errores principales residen en haber planteado la campa?a en t¨¦rminos de modelo de sociedad. Esta idea, en su opini¨®n, tiene sentido para unas elecciones generales, pero no en unos comicios auton¨®micos. El segundo error ha consistido en polarizar la campa?a entre UCD y PSOE, olvidando que las encuestas ya advert¨ªan que buen n¨²mero de los electores de UCD de 1979 pensaba votar a Alianza Popular. Esto, unido a la campa?a de los empresarios, ha desviado el voto hacia el PSOE; la superposici¨®n de la oferta electoral de UCD con la de Manuel Fraga ha hecho que los electores voten a un l¨ªder -Fraga- con mucha m¨¢s fuerza que Calvo Sotelo. Se da la circunstancia de que las intervenciones que ha protagonizado el ex vicepresidente econ¨®mico, Fernando Abril, tanto en la reuni¨®n del grupo parlamentario centrista del pasado martes, como en el comit¨¦ ejecutivo del d¨ªa siguiente, indican que no est¨¢ claramente identificado con Adolfo Su¨¢rez.
Los mismos suaristas han sido quienes han puesto de relieve este dato. Fernando Abril sostiene la tesis de que no hay que forzar dimisiones porque, en su opini¨®n, no arregla los problemas de UCD, mientras que Rodr¨ªguez Sahag¨²n no apoy¨® esta idea en la reuni¨®n del ejecutivo.
Este ¨²ltimo interpel¨® al presidente del Gobierno en la mencionada reuni¨®n sobre la informaci¨®n publicada en El PA?S del pasado lunes de la pregunta que hizo el presidente del Gobierno a ocho ministros del sanedr¨ªn, acerca de la posibilidad de disolver UCD como tal partido. Calvo Sotelo respondi¨® que la informaci¨®n era falsa, a lo que Rodr¨ªguez Sahag¨²n replic¨® que entonces deb¨ªa desmentirla. El presidente no respondi¨®. Este peri¨®dico confirm¨® esta informaci¨®n, antes de publicarla, consultando a varios de los ministros que asistieron a la citada reuni¨®n de La Moncloa.
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