El presidente de la JUJEM destaca la importancia de la unidad en el seno del Ej¨¦rcito,

La uni¨®n en el seno de las Fuerzas Armadas y la de las instituciones entre s¨ª son las dos ideas m¨¢s destacadas en las amplias declaraciones concedidas por el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM), teniente general Alvaro Lacalle, a la revista Reconquista. "Los militares de hoy debemos ser conscientes de la existencia de grupos ajenos a nosotros que pretenden dividirnos y reforzar continuamente la confianza en los mandos y la uni¨®n entre todos debe ser tarea primordial".Preguntado si las Fuerzas Armadas tienen alg¨²n papel pol¨ªtico, el presidente de la JUJEM contesta: "Si entendemos por pol¨ªtica toda actividad conducente a hacer viable la convivencia dentro de la naci¨®n, as¨ª como en la comunidad internacional, s¨ª. La funci¨®n pol¨ªtica de los Ej¨¦rcitos alcanza su m¨¢xima expresi¨®n cuando los fines de la defensa nacional se logran plenamente". "Hay otro aspecto que quiero resaltar", prosigue, "y es el efecto moderador que producen todas las instituciones, y muy particularmente la militar. Cualquiera que se asome a la historia comprobar¨¢ que los cambios bruscos en las estructuras sociales s¨®lo se producen en ¨¦pocas de quiebra de las instituciones. Si ¨¦stas se mantienen unidas y eficaces, no son posibles aventuras descabelladas.

Considera el teniente general Lacalle que "pol¨ªticos y militares debemos tener una meta com¨²n, que es el servicio a Espa?a", y entiende que "eliminar los recelos que puedan existir entre ambas partes es tarea de todos, sin que nadie pueda sentir que le han sido impuestos unos criterios que razonablemente no puede asumir".

Para el presidente de la JUJEM, "es cierto que existen grup¨²sculos radicalizados que pregonan la disoluci¨®n de los Ej¨¦rcitos, de las fuerzas de seguridad y del mismo Estado espa?ol. Este hecho se produce en todos los pa¨ªses del mundo; en unos, por gozar de un r¨¦gimen de libertades, sus voces hist¨¦ricas se oyen m¨¢s; en otros act¨²an desde la clandestinidad, pero no por ello dejan de estar presentes". Finalmente, el teniente general Lacalle recomienda a los periodistas: "Lo ¨²nico que les pido es que, al igual que nosotros admitimos su noble profesi¨®n y no pretendemos cambiarla por la v¨ªa de las armas, ellos admitan la nuestra y no pretendan cambiarla por la v¨ªa de la pluma".