Una sentencia del Supremo anula las medidas para abastecer de agua a dos pueblos sevillanos
El problema de abastecimiento de agua a las localidades sevillanas de El Rubio y Marinaleda se ha complicado extraordinariamente al haberse producido una sentencia del Tribunal Supremo que puede dejar sin efecto la soluci¨®n arbitrada por la Diputaci¨®n provincial. Mientras tanto, el presidente de este organismo, Manuel del Valle, se ha enzarzado en una agria pol¨¦mica con el gobernador civil de Sevilla, Jos¨¦ Mar¨ªa Sanz Pastor. Del Valle anunci¨® ayer que estaban a punto de comenzar las obras de un nuevo pozo que solventar¨ªa derinitivamente el problema.
La postura que ven¨ªa manteniendo el Gobierno Civil se ha visto reforzada por la publicaci¨®n de una sentencia del Tribunal Supremo que otorga el aprovechamiento total de las aguas del pozo denominado El ojo de Gilena a los agricultores de este pueblo que ven¨ªan cultivando hasta hace once a?os peque?as parcelas de tierra gracias precisamente a ese agua.En esa fecha, el pozo de riego de los campesinos se vio afectado en su caudal al proceder la Diputaci¨®n a la apertura, a solo 170 metros de distancia, de otros pozos destinados a garantizar el abastecimiento a las poblaciones de Herrera, Marinaleda y El Rubio, lo que provoc¨® importantes p¨¦rdidas en las fincas de estos agricultores, todas ellas de dimensiones inferiores a una hect¨¢rea.
El conflicto provoc¨® un complicado proceso judicial, en el que la Audiencia provincial dio la raz¨®n a los campesinos demandantes. El recurso presentado por la Diputaci¨®n contra esta sentencia es el que acaba de fallar el Supremo, que ordena a la corporaci¨®n provincial que retire sus instalaciones de esos pozos y le prohibe abrir otros en las proximidades. La Diputaci¨®n deber¨¢ abonar tambi¨¦n las costas originadas por el proceso.
L¨®gicamente, esta sentencia ha dejado en agua de borrajas la pretensi¨®n de la Diputaci¨®n de incautar los pozos al Ayuntamiento de Gilena, ante el incumplimiento por parte de ¨¦ste del acuerdo adoptado hace varios meses en virtud del cual el agua de estos pozos se repartir¨ªa con Marinaleda y El Rubio. El incumplimiento de este pacto ha sido el que ha originado la huelga de luz en la primera de estas localidades y los enfrentamientos ocurridos entre vecinos y la Guardia Civil en El Rubio, con un balance de tres heridos. Ambos pueblos disponen actualmente de solo tres o cuatro horas de agua cada d¨ªa.
El gobernador civil, Jos¨¦ Mar¨ªa Sanz Pastor, ha advertido ya que, tras la sentencia, no puede poner las Fuerzas de Orden P¨²blico a disposici¨®n de la Diputaci¨®n provincial para proteger el pozo que ¨¦sta pensaba requisar, al tiempo que ha acusado a su presidente, Manuel del Valle (PSOE), de realizar una gesti¨®n torpe con los fondos p¨²blicos y generar enfrentarnientos entre los tres pueblos convecinos, en vez de buscar soluciones menos conflictivas. De esta forma, el gobernador replicaba a la denuncia formulada por Del Valle en el sentido de que hab¨ªa hecho dejaci¨®n de sus responsabilidades. En su respuesta, Sanz Pastor se refer¨ªa, incluiso, a la actitud del presidente de la Diputaci¨®n durante la noche del 23 de febrero de 1981.
Manuel del Valle no ha permanecido en silencio, subrayando su sorpresa porque el gobernador critique la gesti¨®n de los fondos p¨²blicors de una corporaci¨®n en la que UCD ha aprobado todas las inversiones realizadas para sglucionar el problema de abastecimiento de agua en la provincia. Tras recordar que el conflicto de Gilena ha sido heredado de corporaciones anteriores, el presidente indic¨®: "a m¨ª me conocen en la provincia de Sevilla desde hace muchos a?os, afortunadamente, y tambi¨¦n al gobernador lo conocen, desgraciadamente".
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