Alivio en Israel tras el encuentro Reagan-Beguin

La direcci¨®n pol¨ªtica israel¨ª acogi¨® con alivio los resultados de las entrevistas mantenidas el pasado lunes en Washington entre el presidente Ronald Reagan y el primer ministro de Israel, Men¨¢jem Beguin.Las conversaciones, seg¨²n noticias procedentes de Washington, confirmaron una cierta concordancia de puntos de vista entre los objetivos estrat¨¦gicos israel¨ªes y la posici¨®n norteamericana, a pesar de profundas divergencias en sus aspectos t¨¢cticos.

Los diputados israel¨ªes, entrevistados en la ma?ana de ayer, y los comentarios de Prensa insisten, sin embargo, en la gran "hostilidad" manifestada por los medios de comunicaci¨®n estadounidenses ante la visita de Beguin.

A la espera del regreso del primer ministro, que permitir¨¢ al Gobierno israel¨ª adoptar una postura definitiva sobre la continuaci¨®n de las operaciones militares, los miembros del Gabinete se trasladaron ayer a Beirut para tener "una idea precisa de la situaci¨®n".

Es la primera vez en la historia de Israel que la casi totalidad de los miembros de instituciones pol¨ªticas israel¨ªes visitan la capital de un Estado vecino con el que se encuentran en guerra declarada.

La gira de los ministros estuvo precedida en algunos d¨ªas por la de la comisi¨®n parlamentaria de Asuntos Exteriores y Defensa. Su presidente, Eliahu Ben-Elissar, afirm¨® que era "imposible permitir a la direcci¨®n de la OLP mantenerse en Beirut oeste ( ... ) por el peligro que supone un restablecimiento de la situaci¨®n precedente".

Esta tesis es compartida por el ministro de Defensa, Ariel Sharon, en tanto que el ministro de Comunicaciones, Mordehai Tsipori, declar¨® ayer en la televisi¨®n que "los resultados obtenidos por el Ej¨¦rcito eran ampliamente suficientes hoy en relaci¨®n con los objetivos pol¨ªticos buscados".

En medios informados se dice que una cierta confusi¨®n reina en el seno de la oposici¨®n. As¨ª, el diputado Ben-Meir dijo que los laboristas de Simon Peres e Isaac: Rabin podr¨ªan entrar en un Gobierno de concentraci¨®n nacional a la primera llamada que les hiciera Beguin en tal sentido.

El primer ministro consume, entretanto, sus ¨²ltimas horas en EE UU, donde ha sido acogido con tibieza, lo que se achaca a los graves da?os y p¨¦rdidas de vidas humanas que ocasiona la invasi¨®n de L¨ªbano, lo que provoca una mitigaci¨®n del cl¨¢sico sentimiento de simpat¨ªa pro-israel¨ª en Norteam¨¦rica.

Ciertamente, Reagan se refiri¨® a la identidad de puntos de vista entre Washington y Tel Aviv, pero dist¨® mucho de ser cordial como hace habitualmente con sus hu¨¦spedes, mientras Beguin parec¨ªa preocupado en todo momento por aparentar estar feliz e ilusionado.