Ambigua postura de la CEE a favor de la retirada de israel¨ªes y palestinos
La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los diez propuso ayer la retirada simult¨¢nea de las fuerzas israel¨ªes que rodean Beirut y de las fuerzas palestinas atrincheradas en el barrio oeste de la capital de L¨ªbano, "seg¨²n las modalidades a convenir entre las partes" y con el control del Ej¨¦rcito liban¨¦s y de observadores y fuerzas de las Naciones Unidas.En un comunicado final laboriosamente pactado por los pa¨ªses miembros de la Comunidad Econ¨®mica Europea, la CEE reitera el derecho del pueblo palestino a la autodeterminaci¨®n, "con todo lo que ello implica", y su posici¨®n, expresada en la Declaraci¨®n de Venecia (1981), de que la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) "debe ser asociada a las negociaciones" para la b¨²squeda de una soluci¨®n global del conflicto de Oriente Pr¨®ximo.
La declaraci¨®n de los diez no satisface a nadie. Los israel¨ªes la rechazan porque contiene una vigorosa condena de la invasi¨®n de L¨ªbano y porque se alude a la OLP, a la que Jerusal¨¦n querr¨ªa ver maldita como organizaci¨®n terrorista. Los palestinos, por su parte, expresan su amargura por la d¨¦bil reacci¨®n europea y se quejan de ser tratados en un mismo plano con los agresores.
Incluso un comunicado tan lleno de sobreentendidos y ejercicios de diplomacia, como el aprobado ayer por los diez, exigi¨® un debate inusitadamente prolongado en el seno de la cumbre.
El presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, que ha moderado sensiblemente su inicial pol¨ªtica pro israel¨ª, luch¨® durante horas para, conseguir que sus colegas aceptaran mencionar a la OLP como "un interlocutor necesario" y para que se reconociera el derecho palestino a formar un Estado (o una "estructura estatal", como se dec¨ªa sibilinamente en el proyecto de Par¨ªs).
Mitterrand ha contado con el apoyo incansable de Papandreu, primer ministro griego, quien se negaba tambi¨¦n a firmar un texto en el que s¨®lo se reconoce al pueblo palestino el derecho a luchar por sus objetivos "con medios pol¨ªticos", descalificando la lucha armada de liberaci¨®n, reconocida sin embargo en la Carta de las Naciones Unidas.
El llamamiento realizado el pasado lunes por el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, que pidi¨® a los europeos una intervenci¨®n para evitar la matanza de los palestinos, fue largamente aludido a por todos los participantes, en la cumbre de la CEE, incapaz sin embargo de adoptar ninguna iniciativa no bendecida por Estados Unidos.
Mitterrand reconoci¨® que est¨¢ en marcha una iniciativa francoegipcia y que, en las pr¨®ximas horas se va iba a entrevistar con un enviado especial del presidente Mubarak.
Dentro de esa impotencia de Europa occidental, la declaraci¨®n aprobada ayer era considerada por algunos expertos como el m¨¢ximo a que pod¨ªan llegar los diez, dado el enfrentamiento existente entre las posiciones de Francia y Grecia, por un lado, y de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Pa¨ªses Bajos y B¨¦lgica, por otro.
Aunque no se han establecido sanciones contra Israel, los diez s¨ª confirmaron la suspensi¨®n del segundo protocolo financiero (60 millones de d¨®lares) y de la pr¨®xima reuni¨®n del Comit¨¦ de Cooperaci¨®n CEE-Israel.
La CEE reitera en otros t¨¦rminos la Declaraci¨®n de Venecia, que no ha sido aludida desde la llegada de Mitterrand al poder, y no, menciona una sola vez el proceso de Camp David, pese a que el presidente franc¨¦s ha sido, hasta ahora, su mejor defensor en Europa. Papandreu y Mitterrand no han conseguido que la CEE reconociera el derecho de los palestinos a crear un Estado, pero han dejado la puerta abierta Con una frase, -"derecho a la autodeterminaci¨®n, con todo lo que ello implica"-, que es un prodigio de ambig¨¹edad.
Los diez han dado un t¨ªmido paso adelante cuando afirman que el pueblo palestino debe tener la oportunidad y las condiciones necesarias para proseguir sus reivindicaciones y dotarse de representantes.
Ni una sola menci¨®n directa a Siria, aunque la cumbre propugn¨® tambi¨¦n la retirada total de todas las fuerzas extranjeras actualmente en el L¨ªbano, "salvo las que cuenten con la autorizaci¨®n del Gobierno leg¨ªtimo y ampliamente representativo del propio L¨ªbano".
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