Estados Unidos quiere evitar la humillaci¨®n de la OLP y garantizar la seguridad de sus dirigentes
Con el tel¨®n de fondo de las negociaciones del enviado norteamericano Philip Habib, que intenta lograr la evacuaci¨®n de las fuerzas palestinas del barrio oeste de Beirut, parece que Washington ha pedido al Gobierno de Tel Aviv que haga algunas "concesiones menores" para facilitar la conclusi¨®n de un acuerdo de compromiso.
Washington quiere concretamente que Israel acepte lo siguiente: que los miembros de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) puedan ser evacuados por v¨ªa mar¨ªtima, para evitarles la humillaci¨®n de ser transportados por la carretera Beirut-Damasco, uno de cuyos tramos est¨¢ bajo control israel¨ª; y que una vez conseguido el desarme de los palestinos se permita a una "unidad simb¨®lica" guardar sus armas personales y garantizar la seguridad del consejo pol¨ªtico de la OLP, en la medida en que el Gobierno liban¨¦s autorizara a los dirigentes palestinos mantener una actividad exclusivamente pol¨ªtica en Beirut.Esta "unidad simb¨®lica", seg¨²n prev¨¦n los norteamericanos, podr¨ªa ser desarmada r¨¢pidamente por las fuerzas libanesas, m¨¢s tarde, si as¨ª lo decide el Gobierno de Beirut.
Ariel Sharon, el ministro israel¨ª de Defensa, no quiere o¨ªr hablar de este plan de Washington, ya que "si no se corta la cabeza a la serpiente, el cuerpo entero comenzar¨¢ a reconstruirse r¨¢pidamente".
El Gobierno de Tel Aviv, sin embargo, no se opondr¨ªa a una evacuaci¨®n por mar d¨¦ las fuerzas de la OLP desarmadas.
Sharon abri¨® a las cuatro de la tarde de ayer un debate en el Parlamento de Jerusal¨¦n sobre la guerra de L¨ªbano. El consenso inicial parlamentario sobre la invasi¨®n del pa¨ªs vecino, bautizada con el eufemismo de "Paz para Galilea", ha desaparecido en los ¨²ltimos d¨ªas y las cr¨ªticas de la oposici¨®n que dirige Sim¨®n Peres son cada vez m¨¢s acerbas.
Una delegaci¨®n de la Internacional Socialista llegada a Israel asiste al debate y se ha entrevistado con el primer ministro Beguin para transmitirle su condena por la invasi¨®n de L¨ªbano.
Israel se mostrar¨ªa m¨¢s maleable sobre otra de sus exigencias: la evacuaci¨®n de las tropas sirias del conjunto del territorio liban¨¦s. Tel Aviv hace de la salida de los sirios y de la OLP las condiciones de su retirada de L¨ªbano.
En Jerusal¨¦n se considera que ser¨ªa "poco realista" creer en una retirada inmediata de los sirios de L¨ªbano, y sobre todo de la llanura de la Bekaa. El Gobierno Beguin no har¨ªa de la salida siria de la Bekaa una condici¨®n sine qua non de la soluci¨®n pol¨ªtica de la crisis. Sin embargo, si los sirios decidieran quedarse provisionalmente en esta zona, Israel se considerar¨ªa autorizado a permanecer, tambi¨¦n de forma provisional, en el sur de L¨ªbano.
Este lapso de tiempo se utilizar¨ªa para reforzarla autoridad en la regi¨®n del comandante Said Haddad y para estrechar los lazos entre las fuerzas armadas israel¨ªes y las tropas chi¨ªtas de El-Amal, ya vinculadas por una "alianza estrat¨¦gica" dirigida contra la OLP y los sirios.
En s¨ªntesis, si a Jerusal¨¦n le urge presionar la salida de los palestinos de L¨ªbano, y sobre todo de Beirut oeste, para forzar la constituci¨®n de un Gobierno liban¨¦s "independiente, a salvo de la dominaci¨®n siria y del chantaje palestino", Israel, sin embargo, no remover¨¢ el cielo y la tierra para echar a los sirios de la Bekaa.
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