Saddam Hussein reorganiza la direcci¨®n pol¨ªtica iraqu¨ª con la intenci¨®n de evitar su propio derrocamiento
El presidente iraqu¨ª, Saddam Hussein, ha optado por protegerse de toda contrariedad y ha eliminado de su entorno a los que pudieran verse tentados a derrocarle como consecuencia de la derrota iraqu¨ª frente a Ir¨¢n, seg¨²n estiman los observadores de la pol¨ªtica del Golfo P¨¦rsico tras analizar los importantes cambios producidos en la c¨²pula dirigente del pa¨ªs el domingo y el lunes pasados.
Hussein, tras ser confirmado por el noveno congreso del partido Baas como secretario general y reafirmado en su posici¨®n de presidente del Consejo de Comando de la Revoluci¨®n (CCR, ¨®rgano supremo del Estado), redujo el lunes de diecis¨¦is a nueve el n¨²mero de miembros del CCR, dejando a su alrededor, seg¨²n parece, s¨®lo a sus seguidores m¨¢s seguros.Siete de entre los excluidos han perdido tambi¨¦n su puesto en la direcci¨®n del partido, que cuenta con quince miembros, en la que han sido reemplazados por otros cinco nuevos hombres, que han recibido el t¨ªtulo de consejeros del presidente y la categor¨ªa de ministros.
El gran perdedor de esta remodelaci¨®n parece ser Saadun Ghaidan, de quien en las ¨²ltimas semanas se hablaba como uno de los sucesores, de Saddam Hussein. Ghaidan ha dejado su puesto en el CCR y los cargos de viceprimer ministro y ministro de Transportes y Comunicaciones.
Taher Tawfik (Industria y Metales), Abdel Fattah Mohamed Am¨ªn (Poder Local) y Tayeh Abdel Karim (Petr¨®leo) desaparecen tambi¨¦n del CCR, de la direcci¨®n del partido y del Gobierno.
El ministro de Asuntos Exteriores, Saadun Hamadi, entra en la direcci¨®n del partido y aparece -junto al vicepresidente Taha Mohiedin Maruf, que se integra en el CCR- uno de los principales miembros de la remodelaci¨®n.
Los observadores se preguntan, no obstante, por la actitud que ante estos cambios vaya a adoptar el Ej¨¦rcito. Las fuerzas armadas, lanzadas contra Ir¨¢n el 25 de septiembre de 1980 en una guerra en la que han perdido 50.000 hombres, han tenido que aceptar el alto el fuego unilateral y la retirada sin condiciones del territorio iran¨ª decidida el 9 de junio por el presidente Hussein.
La segunda incertidumbre reside en la reacci¨®n que pueda adoptar Ir¨¢n frente a esta reafirmaci¨®n en el poder del l¨ªder iraqu¨ª al que el ayatollah Jomeini considera como su enemigo a muerte. Teher¨¢n ha manifestado claramente que uno de sus objetivos es el derrocamiento del presidente Saddam Hussein, y la pasada semana el comandante del Ej¨¦rcito de tierra, coronel Siad Chirazi, reiter¨® que la guerra continuar¨¢ hasta que no se haya alcanzado tal objetivo.
Irak se retira; la guerra sigue
Irak complet¨® ayer la retirada de sus tropas de los ¨²ltimos territorios iran¨ªes que ocupaba tras los veintid¨®s meses de guerra, informa la agencia iraqu¨ª de noticias Ina, que cita un comunicado del mando militar en Bagdad seg¨²n el cual las tropas retiradas se han desplegado a lo largo de la frontera nacional "en estado de alerta" y dispuestas a "rechazar cualquier agresi¨®n o amenaza contra territorio iraqu¨ª".Las fuerzas armadas iran¨ªes "est¨¢n en la actualidad en Qasre-Shirin y recogen las municiones abandonadas por las fuerzas iraqu¨ªes", seg¨²n el hojatoleslam Hachemi Rafsanjani, presidente del Parlamento y miembro del Consejo Superior de Defensa iran¨ªes".
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