El Gobierno franc¨¦s retrocede sobre la reforma administrativa de Par¨ªs

El Gobierno franc¨¦s, ante el un¨¢nime aluvi¨®n de protestas, da marcha atr¨¢s y retrasa la definici¨®n del nuevo estatuto del municipio de Par¨ªs, que la semana pasada se orientaba hacia la divisi¨®n de la capital en veinte alcald¨ªas de pleno derecho. El presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterand, no sale bien parado de este asunto, que, con raz¨®n o sin ella, se ha interpretado como una "agresi¨®n" pol¨ªtica al alcalde Jacques Chirac.

Al cabo de una semana de "batalla de Par¨ªs", el Gobierno franc¨¦s realiza un balance negativo. Seg¨²n las intenciones manifestadas hace ocho d¨ªas, de manera sorprendente, los veinte distritos de Par¨ªs se convertir¨ªan en otros tantos municipios de pleno derecho. Con ello, seg¨²n el Gobierno, se democratizar¨ªa la gesti¨®n municipal de la villa.Este anuncio por parte del Ejecutivo provoc¨® la cascada de cr¨ªticas y reacciones que a¨²n hoy son de primera actualidad en este pa¨ªs. En el campo de la oposici¨®n pol¨ªtica, el despedazamiento de Par¨ªs consigui¨® lo que le faltaba desde hace a?os: la uni¨®n en torno a Chirac. En el plazo de cuatro d¨ªas Par¨ªs apareci¨® cubierta de carteles inmensos clamando "salvemos Par¨ªs". La misma leyenda se insert¨® en p¨¢ginas enteras de publicidad de la Prensa diaria. La opini¨®n de esta ¨²ltima, incluida la que apoya al Gobierno, se desencaden¨® contra "las segundas intenciones" de un proyecto que al mismo tiempo inspira serias dudas sobre su viabilidad jur¨ªdica, administrativa y econ¨®mica.

La opini¨®n p¨²blica, como la oposici¨®n conservadora liberal, en efecto, hacen la misma denuncia: "De lo que se trata, en realidad, es de lesionar la imagen pol¨ªtica nacional de Chirac nueve meses antes de unas elecciones municipales consideradas como 'un paseo' para el alcalde de Par¨ªs". Sea o no sea as¨ª, aun abogando por una cierta reforma de las estructuras de la administraci¨®n de la capital, en el sentido de la democratizaci¨®n, lo cierto es que nadie duda de lo anterior: lo que ha querido el Gobierno es lesionar al hombre pol¨ªtico de dimensi¨®n nacional que desde la plataforma que representa la alcald¨ªa m¨¢s importante de Francia aparece constantemente como el contrapoder del palacio del El¨ªseo.

Los socialistas no han sido favorecidos con este comportamiento. Los m¨¢s importantes dirigentes socialistas han coleccionado declaraciones contradictorias o inadecuadas. Unos han afirmado que el presidente Mitterrand fue quien tom¨® la decisi¨®n de dividir a Par¨ªs. El primer secretario del partido socialista (PS), Lionel Jospin, ha desafiado a un mano a mano televisado a Chirac, lo que incluso sus defensores m¨¢s cautelosos han calificado de "ingenuo". Otros han adelantando que el proyecto ser¨ªa sometido a la aprobaci¨®n de la Asamblea Nacional durante este mes de julio. Y, por fin, el ministro del Interior, Gaston Defferre, despist¨® a todos al anunciar que la elaboraci¨®n definitiva del proyecto se retrasaba hasta el oto?o pr¨®ximo, y que el anunciado la semana pasada "no era m¨¢s que una base de discusi¨®n".

La inmadurez de ese proyecto de ley, la imprevisi¨®n de la reacci¨®n p¨²blica y la falta de coordinaci¨®n entre los responsables han sido denunciadas por quienes defienden al Gobierno y declaran de todo ello que es "un regalo" a la oposici¨®n.