La pol¨ªtica de Reagan y la guerra econ¨®mica con el Este

(...) La decisi¨®n del presidente Reagan de imponer sanciones contra el gasoducto siberiano- ha producido una fisura mayor entre los aliados. Los Gobiernos europeos est¨¢n furiosos, mucho m¨¢s indignados en privado que lo que declaran p¨²blicamente. (...) Los rusos deben estar encantados. Tendr¨¢n su gasoducto, quiz¨¢ un poco m¨¢s tarde de lo previsto, y adem¨¢s han logrado dividir a Occidente. (...)El comercio de Europa occidental con el bloque sovi¨¦tico ha descendido, mientras que el de Estados Unidos ha aumentado, como resultado de la exportaci¨®n de cereales. Por esta raz¨®n, carece je sentido la afirmaci¨®n de Washington sobre la virtud de los americanos y los pecados de los europeos.

Una de las condiciones de una verdadera y efectiva presi¨®n econ¨®mica es que debe aplicarse desde una posici¨®n de fuerza. En este sentido, Occidente tiene la ventaja de que s¨®lo un 2,5% de su comercio se realiza con el bloque sovi¨¦tico, mientras que varios pa¨ªses del Este dependen en una tercera parte de su comercio con los pa¨ªses occid ntales. Pero la realidad es m¨¢s compleja. Algunos sectores de la industria europea son mucho m¨¢s dependientes, porque se hallan en juego muchos puestos de trabajo. La dependencia sovi¨¦tica no es tan grande como se supone. La URSS tiene todas las materias primas necesarias y la posibilidad de industrializarlas, con frecuencia con productos de mala calidad y lentamente, pero con lo suficiente para sobrevivir. (...)

6 de junio