El derecho de los jud¨ªos en Palestina
El nombre de Palestina le viene dado a esta tierra por los filisteos, pueblo que habitaba sus costas meridionales. Los primeros pobladores conocidos en la zona parecen ser, sin embargo, los cananeos, que se asentaron en ella hacia el siglo XX antes de Cristo. Cuando, las tribus israelitas invadieron la tierra de Cana¨¢n" (as¨ª se la llama en la Biblia), en el siglo XII antes de Cristo, la poblaci¨®n del pa¨ªs estaba formada por cananitas, gabaonitas y filisteos; estos ¨²ltimos, que nunca fueron totalmente sometidos, se convirtieron en el proverbial enemigo del reino de Israel, fundado por David en el a?o 1050 antes de Cristo. Dos siglos despu¨¦s, en el a?o 721 antes de Cristo, con la conquista asiria, Israel desaparec¨ªa como Estado independiente. Y tras los asirios vinieron los persas, y los griegos, y los romanos en una sucesi¨®n de conquistas e invasiones que han conformado la fisonom¨ªa multirracial del Oriente Medio. Ya en el a?o 70 de nuestra Era, el emperador Tito reprime la revuelta jud¨ªa contra el Imperio, destruyendo Jerusal¨¦n y exterminando a los jud¨ªos de Judea. A partir de este momento, la presencia de ¨¦stos deja de ser significativa entre la poblaci¨®n de Palestina. En el a?o 1267, el peregrino jud¨ªo Nahiman Gerondi, encontr¨® s¨®lo dos familias de su confesi¨®n viviendo en Jerusal¨¦n.Desde el siglo IV al VII, despu¨¦s de Cristo, la poblaci¨®n de Palestina fue predominantemente cristiana, hasta que en el a?o 637 se produjo la conquista ¨¢rabe-musulmana; la mayor¨ªa de sus habitantes se convirti¨® al Islam, excepto algunas minor¨ªas, fieles al cristianismo, y que se han mantenido como tales hasta nuestros d¨ªas.
Pese a la sucesi¨®n de guerras invasiones que han conformado la historia de Palestina, la poblaci¨®n ind¨ªgena (excepto los jud¨ªos, que nunca se integraron en la capa ¨¦tnica primitiva, fundamentalmente porque su religi¨®n se lo prohib¨ªa) con la adici¨®n de elementos raciales griegos, romanos y cruzados se ha mantenido la misma hasta su expulsi¨®n en 1948. .
Cuando Tr¨ªas Sagnier se refer¨ªa (EL PAIS, 23 de junio de 1982) a los ocupantes ¨¢rabes, en un p¨¢rrafo que es todo un ejemplo de racismo y desconocimiento de la Historia, parece ignorar que la conquista ¨¢rabe (como la romana o la griega) nunca supuso el desplazamiento de la poblaci¨®n aut¨®ctona, sino su arabizaci¨®n, es decir, la asimilaci¨®n de la lengua, religi¨®n, legislaci¨®n y costumbres del conquistador por el pueblo conquistado, del mismo modo que siglos antes ocurriera con los s¨²bditos del Imperio Romano.
En el a?o 1914, las comunidades jud¨ªas en Palestina representaban algo menos del 10% de una poblaci¨®n formada fundamentalmente por cristianos y musulmanes.
La demostraci¨®n del tiempo
El estallido de la primera guerra mundial dio paso a la gran revuelta ¨¢rabe contra el poder turco, aliado de Alemania (el Imperio otomano dominaba el mundo ¨¢rabe desde el siglo XVI); revuelta que se vio alentada por las potencias europeas (recu¨¦rdese Lawrence de Arabia y su famosa legi¨®n ¨¢rabe) con la promesa de que una vez finalizada la contienda los ¨¢rabes lograr¨ªan su independencia.
No iba a ser as¨ª, el Gobierno ingl¨¦s hab¨ªa pactado secretamente con los l¨ªderes del movimiento sionista la concesi¨®n de un Hogar Nacional Jud¨ªo en Palestina; entonces no se hablaba de Estado. En 1919, el historiador sionista Sokolov escrib¨ªa: "Se dice que el sionismo aspira a la creaci¨®n de un Estado independiente, pero esto es una total falacia; el Estado jud¨ªo nunca form¨® parte del programa sionista". El tiempo ha venido a demostrar lo contrario. Precedido por una ola de terror, en la que ¨¢rabes y jud¨ªos se mataban mutuamente, el 15 de mayo de 1948 nac¨ªa el Estado de Israel. Sin embargo, las condiciones y los motivos de la lucha hab¨ªan sido desiguales y diferentes porque unos eran los que invad¨ªan y otros los invadidos, y porque la poblaci¨®n de Palestina, eminentemente campesina, sin organizaci¨®n militar de ning¨²n tipo y pr¨¢cticamente desarmada (la Administraci¨®n brit¨¢nica hab¨ªa prohibido a los ¨¢rabes la posesi¨®n de armas; miles de rifles fueron requisados y 135 palestinos ejecuta dos por desobedecer la orden) se enfrent¨® a organizaciones perfectamente equipadas y entrenadas militarmente con las que poco despu¨¦s se form¨® el poderoso Ej¨¦rcito israel¨ª.
Quiz¨¢ no est¨¦ de m¨¢s recordar aqu¨ª a uno de esos grupos, tristemente famoso, que dirig¨ªa el actual primer ministro, Menahen Beguin: el Irgun Zvai Leumi, responsable de la matanza de Deir Yasin, el 9 de abril de 1948. El delegado de la Cruz Roja, Jacques Reynier, lo describi¨® as¨ª: "Trescientas personas fueron aniquiladas sin motivo militar alguno; ancianos, mujeres, ni?os, reci¨¦n nacidos, fueron salvajemente asesinados con granadas y cuchillos por tropas del Irgun controladas y dirigidas por sus l¨ªderes'".
En aquellos d¨ªas, 750.000 palestinos huyeron de sus casas. Nunca se les permiti¨® el regreso.
Tr¨ªas Sagnier habla de "los terroristas de la OLP" como causa de la destrucci¨®n de L¨ªbano, olvidando mencionar que los refugiados y guerrilleros palestinos de L¨ªbano no viven en este pa¨ªs por voluntad propia.
Tambi¨¦n los generales del ej¨¦rcito de ocupaci¨®n nazi llamaban terroristas a los miembros de la Resistencia francesa, y por cada soldado alem¨¢n muerto, varios civiles eran ejecutados o toda una aldea arrasada. En el caso de Israel el precio parece ser m¨¢s alto, ya que, siguiendo la argumentaci¨®n de Beguin, la represalia por el atentado a su embajador en Londres se ha pagado por el momento con m¨¢s de 10.000 muertos y la destrucci¨®n de varias ciudades libanesas.
La importancia de ser jud¨ªo
Todo en defensa de la seguridad de un Estado en el que cualquier ciudadano estadounidense, paname?o o filand¨¦s, siempre que ¨¦l o su familia sean, o hayan sido, de religi¨®n jud¨ªa (?se atrever¨¢ alguien a acudir al concepto de raza?), podr¨¢ instalarse con todos los derechos en las mismas tierras y en los hogares donde hasta hace 34 a?os viv¨ªan los palestinos (esos terroristas) que ahora est¨¢n dispersos por el mundo o muertos entre los escombros de L¨ªbano.
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