Detenida en Madrid la nuera del ex ministro Garc¨ªa Ramal, por negarse a entregar sus hijos a los suegros

Mar¨ªa del Rosario P¨¦rez Yarza, nuera del antiguo ministro de Relaciones Sindicales, Enrique Garc¨ªa Ramal, fue retenida ayer, en un Intervalo de la entrevista que manten¨ªa con este peri¨®dico. Dos funcionarios de polic¨ªa, vestidos de paisano, la condujeron a la Direcci¨®n de Seguridad del Estado (DSE) alegando cumplir una orden judicial de b¨²squeda, del pasado 30 de junio, anulada por otra orden posterior que present¨® hace cuatro d¨ªas en dicha Direcci¨®n el ahogado de la detenida. Esta mantiene una disputa con la familia de su esposo sobre la tutela de los hijos del matrimonio.

Rosario P¨¦rez Yarza permaneci¨® en la Direcci¨®n de Seguridad del Estado unos veinte minutos y sali¨® de all¨ª tras firmar una comparecencia y mostrar la copia de la orden del juez de primera instancia de Colmenar Viejo por la que se dejaba sin efecto otro requerimiento anterior. Nueva orden que los polic¨ªas que la detuvieron manifestaron desconocer. "Me han garantizado que ya han mandado la comunicaci¨®n correspondiente a las comisar¨ªas espa?olas y que puedo circular libremente, pero tengo miedo. Pues me asustaron diciendo que tambi¨¦n hab¨ªan localizado a mis hijos", declar¨® a la salida de la DSE.Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano, abogado de la detenida, considera este hecho "una actuaci¨®n ilegal y coactiva, una violaci¨®n de los mandatos judiciales, como consecuencia de las gestiones del exministro de Franco, Garc¨ªa Ramal, ante los altos mandos del Ministerio del Interior", y anunci¨® ayer que solicitar¨¢ a dicho ministerio la apertura de una investigaci¨®n.

El aludido ex ministro fue consultado ayer telef¨®nicamente y se neg¨® a hacer declaraciones. "No quiero opinar sobre mi hijo", manifest¨®, y colg¨® violentamente.

Declarado rebelde

Rosario P¨¦rez Yarza, psic¨®loga, y Enrique Garc¨ªa Ramal, ingeniero industrial e hijo del ex ministro del mismo nombre y presidente del extinto Consejo de Econom¨ªa Nacional, iniciaron el 20 de enero de este a?o los tr¨¢mites de separaci¨®n matrimonial, accediendo el marido a que los dos hijos quedaran bajo la guarda y custodia de la madre, con la posibilidad de que el padre los visitara libremente y pasara con ellos los fines de semana y los meses de julio y agosto, "comunicando a su esposa las fechas elegidas antes del 15 de junio".Tres d¨ªas despu¨¦s de la firma, Garc¨ªa Ramal march¨® a Estados Unidos y, dos meses m¨¢s tarde, fue denunciado en la Brigada de Estafas, junto con su padre y otros antiguos administradores, por los actuales gestores del Banco de Descuento, hoy en manos del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos. El Juzgado n¨²mero ocho de Madrid, encargado de la instrucci¨®n de la causa, le declar¨® rebelde y en el sumario a¨²n figura una orden de busca y captura por los supuestos delitos de apropiaci¨®n indebida y falsedad. Por la misma ¨¦poca (5 de marzo), el juzgado madrile?o n¨²mero cinco dio curso a otra querella contra Garc¨ªa Ramal hijo, presentada por Rumasa.

Estos hechos -"Me enter¨¦ de las actividades de mi marido por la prensa", dice Rosario P¨¦rez Yarza- no han entorpecido el proceso de separaci¨®n del matrimonio, pero s¨ª han introducido cambios en la primera lista de acuerdos. Uno de ellos, la reclamaci¨®n por parte del padre de la tutela de los ni?os, Eva, de once a?os, y Enrique, de ocho.

Seg¨²n lo convenido, Eva y Enrique se dispon¨ªan a pasar sus vacaciones con su padre, quien se hab¨ªa comprometido a "cuidar su formaci¨®n en lenguas extranjeras", pero lleg¨® el 15 de junio sin que supieran la fecha exacta de partida ni el centro donde tomar¨ªan sus clases de idiomas. Tan s¨®lo dispon¨ªan de telegramas paternos, remitidos desde conocidos hoteles de Nueva York y Miami, en los que se les invitaba a viajar a Norteam¨¦rica.

El 25 de junio, el abogado de Garc¨ªa Ramal hijo, Juan P¨¦rez de Alhama -el mismo de Alfonso de Borb¨®n- present¨® un escrito en el juzgado de primera instancia del pueblo madrile?o de Colmenar Viejo, correspondiente al domicilio familiar. Su petici¨®n era un requerimiento judicial para que Rosario P¨¦rez Yarza entregara los ni?os, con el correspondiente pasaporte, a los padres de su representado el 1 de julio, a las 10 de la ma?ana. Este requerimiento del juez, Alfonso Guevara, se?al¨® como fecha tope la tarde del 30 de junio y justo ese d¨ªa, a las 12 de la ma?ana, se presentaron los abuelos de los chicos ante la casa. "Llegaron acompa?ados de un notario, unos polic¨ªas y un detective", cuenta Rosario, seg¨²n el relato de su empleada de hogar, pues ella, en desacuerdo con "las maniobras de la familia de Enrique", se hab¨ªa ausentado con sus hijos.

En la misma ma?ana de la frustrada recogida de Eva y Enrique, el juzgado de Colmenar Viejo dict¨® una providencia, pues el juez titular iniciaba entonces sus vacaciones, por la que encarec¨ªa a la Direcci¨®n de Seguridad del Estado a hacer efectiva la entrega de los chicos. De esta forma, se atend¨ªa la petici¨®n del letrado de Garc¨ªa Ramal: "Que se cursen instrucciones a los aeropuertos, fronteras y comandancias de Marina con prohibici¨®n expresa de que dichos menores salgan del territorio nacional, y en caso de que fueran hallados se entreguen de forma inmediata a don Enrique Garc¨ªa Ramal Cellalbo, cualquiera el lugar donde dichos menores fueren hallados".

Esa orden fue cursada a todas las comisar¨ªas espa?olas y, seg¨²n fuentes cercanas a Rosario P¨¦rez Yarza, varios polic¨ªas han permanecido apostados diariamente ante su vivienda desde el 1 de julio.

"Hasta en Formentera (Baleares), donde vive mi hermana y solemos pasar algunos d¨ªas de vacaciones, han estado busc¨¢ndome, mostrando mi foto en tiendas y lugares p¨²blicos", lamenta Rosario, angustiada "por una persecuci¨®n que no merezco; no soy una delincuente". Pero no puede evitar mirar constantemente a la gente que le rodea por si tiene "actitud de esp¨ªa". Al margen de la vigilancia policial, ha tenido que soportar una avalancha de detectives que, al parecer, han intentado sobornar a su empleada del hogar. "No tengo por qu¨¦ entregar los hijos a una persona que continuamente me ha amenazado con quit¨¢rmelos y de la que no tengo garant¨ªas de que me los devuelva", insiste una y otra vez Mar¨ªa Rosario P¨¦rez Yarza.