Graves negligencias del servicio de seguridad de Isabel II
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La polic¨ªa del palacio de Buckingham dio prueba de incompetencia al no impedir la entrada de Michael Fagan al dormitorio de la reina Isabel II de Inglaterra en la madrugada del 9 de julio, conclu¨ªa un informe redactado por un comisario y publicado ayer. El intruso amenaz¨® con suicidarse ante la soberana. La reina y una criada, lograron sacarle de la alcoba.Este incidente y la confesi¨®n del guardaespaldas personal de la reina, Michael Trestrail, sobre sus relaciones homosexuales lo largo de varios a?os, han llevado a una total reorganizaci¨®n de las medidas de seguridad que rodean no s¨®lo a la reina, sino a toda la familia real.
Fagan lleg¨® a introducirse en la alcoba de la reina tras "una serie de fallos" en los servicios de seguridad, seg¨²n el informe del comisario adjunto John Dellow. Estos fallos, seg¨²n Dellow "plantean dudas sobre la motivaci¨®n y profesionalismo de los polic¨ªas uniformados de palacio".
Fagan, de 31 a?os de edad, y que, a falta de pruebas, no ha sido acusado por este incidente, salt¨® la verja de palacio en la madrugada del 9 de julio. Fue visto, pero nadie reaccion¨®. Entr¨® en el edificio por una ventana abierta en el piso bajo, pasando a la sala que contiene la valiosa colecci¨®n de sellos de la reina. La alarma se dispar¨®. Un polic¨ªa la desconect¨®. Como las puertas de la sala estaban cerradas, Fagan volvi¨® a salir por donde entr¨®.
Por una tuber¨ªa subi¨® al tejado de palacio. Entr¨® por otra ventana, tambi¨¦n abierta, y se dirigi¨® hacia los aposentos de la reina "gui¨¢ndose por los cuadros", seg¨²n este informe. Una criada le vio pero no sospech¨® nada. As¨ª, Fagan lleg¨® al aposento de la reina.
La despert¨®. Con un cenicero roto amenaz¨® con cortarse las venas delante de la soberana. La reina apret¨® su timbre de alarma. No funcion¨®. Sigui¨® una conversaci¨®n de diez minutos. Fagan pidi¨® un pitillo. La reina llam¨® por tel¨¦fono a la sala de guardia, que no hizo caso. Finalmente, lleg¨® una criada y entre ella y la reina sacaron al intruso de la alcoba.
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