Marruecos descalifica el acuerdo alcanzado en Tr¨ªpoli
El ministro de Asuntos Exteriores marroqu¨ª, M'Hamed Bucetta, calific¨® ayer el compromiso alcanzado en Tr¨ªpoli para la participaci¨®n de la Rep¨²blica Arabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD) en la conferencia de ministros de la OUA y su autoeliminaci¨®n para la cumbre de jefes de Estado, como "una nueva supercher¨ªa destinada a confundir a quienes sostienen los puntos de vista marroqu¨ªes".
M'Hamed Bucetta declar¨® que su pa¨ªs rechaza cualquier acuerdo sobre la participaci¨®n de la (RASD) en la hasta ahora no iniciada cumbre de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana.
En nombre de su Gobierno, el ministro precis¨® que Marruecos s¨®lo asistir¨¢ a esta cumbre si previamente obtiene todas las garant¨ªas necesarias de que las resoluciones adoptadas en la reuni¨®n de Nairobi, en julio de 1981, son tomadas en consideraci¨®n y, por tanto, anulada la admisi¨®n administrativa de la Rep¨²blica Arabe Saharaui Democr¨¢tica, decidida posteriormente en febrero de 1982.
Promesa libia
La agencia oficial marroqu¨ª MAP difundi¨® ayer tambi¨¦n un comunicado en el que se expresaba que "Tr¨ªpoli hab¨ªa prometido que la RASD no ser¨ªa invitada a esta reuni¨®n de ministros ni a la cumbre". La agencia se?alaba lo que a su entender constituyen numerosas irregularidades ocurridas en Tr¨ªpoli: la declaraci¨®n de Ali Triki sobre un presunto compromiso en torno a la participaci¨®n de la RASD; considerar como pa¨ªs participante en la conferencia de ministros a una delegaci¨®n de opositores somal¨ªes en contra de la voluntad del Gobierno de Mogadiscio; y la presencia de tres delegaciones del Chad, una del Gobierno en el exilio de Gukuni Uedei, otra del Gobierno de Yamena y la tercera del l¨ªder sudista Abdelkader Kamugue.Por encima de la cuesti¨®n del Sahara -que constituye el aspecto m¨¢s espectacular de la divisi¨®n de los africanos- y de las diferentes presiones sobre la participaci¨®n del Chad, el callej¨®n sin salida de la actual conferencia de ministros trasciende con mucho estos problemas y tiene que ver con la intenci¨®n de los pro occidentales de Africa de impedir que el jefe de Estado libio, Muamar el Gadafi, se convierta -aunque por un a?o- en el representante del continente africano.
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