El plan norteamericano para la evacuaci¨®n de Beirut despierta pocas esperanzas de alcanzar un compromiso

La Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) formul¨® ayer algunas contrapropuestas que difieren en parte del ¨²ltimo plan de evacuaci¨®n de L¨ªbano por la jefatura y los combatientes palestinos, presentado el lunes por la noche por el emisario norteamericano para Oriente Pr¨®ximo, Philip Habib. La intransigencia de la posici¨®n israel¨ª y el mantenimiento de la f¨¦rrea presi¨®n militar en torno a Beirut pueden dar al traste con cualquier intento de llegar a una soluci¨®n de compromiso entre ambas posturas.

Habib propuso un plan que prev¨¦ fundamentalmente la retirada de Beirut oeste de los fedayin y sus dirigentes, bajo la protecci¨®n de la Cruz Roja Internacional, en un plazo m¨¢ximo de dos semanas; la llegada, cuando la operaci¨®n de evacuaci¨®n haya sido realizada en un 50%, de una fuerza multinacional, y el reajuste, tras la salida de todos los palestinos, de las l¨ªneas israel¨ªes, lo que podr¨ªa significar su alejamiento a unos kil¨®metros de la capital, seg¨²n revela la Prensa libanesa.El plan, que no aporta fundamentalmente nada nuevo con respecto a las anteriores sugerencias de Philip Habib, ha sido respondido con sorprendente celeridad por la OLP que ha incorporado algunas modificaciones. Seg¨²n inform¨® ayer la televisi¨®n libanesa, citando a fuentes palestinas autorizadas, la OLP propone que la fuerza multinacional encargada de asegurar la salida de los guerrilleros de Beirut est¨¦ compuesta exclusivamente por soldados franceses. La evacuaci¨®n de los combatientes palestinos se llevar¨ªa a efecto, seg¨²n esta informaci¨®n, treinta y seis horas despu¨¦s de la llegada de la fuerza multinacional y culminar¨ªa en venti¨²n d¨ªas.

La salida se efectuar¨ªa por v¨ªa terrestre por la carretera Beirut-Damasco y la OLP pide que para los miembros de las Organizaci¨®n que, por sus diferencias con el Gobierno de Damasco, no puedan entrar en Siria, se les garantice un asilo temporal en L¨ªbano antes de viajar con destino a alg¨²n pa¨ªs ¨¢rabe.

En caso de que las posiciones norteamericana y palestina no lleguen a conciliarse y alcanzar la aprobaci¨®n israel¨ª, Philip Habib, "consciente de que su tarea se limita de hecho a tratar de resolver aspectos secundarios, como la consolidaci¨®n del alto el fuego o la tramitaci¨®n del levantamiento parcial del bloqueo de Beirut, sin poder solucionar el problema esencial de la salida de los palestinos de L¨ªbano", proyecta renunciar a su misi¨®n, aseguran los diarios libaneses An Nahar y L'Orient Le Jour. Los palestinos discreparon hasta ahora con proyectos similares norteamericanos a prop¨®sito del eventual retroceso del Ej¨¦rcito Israel¨ª en torno a Beirut porque la OLP deseaba que ¨¦ste se llevase a cabo antes de su evacuaci¨®n de la capital, para que el abandono no fuese interpretado como una capitulaci¨®n humillante.

En caso de que palestinos y norteamericanos logren un acuerdo, a trav¨¦s del intermediario liban¨¦s, el primer ministro Chafic Wazzan, sobre las modalidades de la evacuaci¨®n de L¨ªbano, no ha quedado claro, sin embargo, si Philip Habib cuenta con el compromiso firme de cuatro pa¨ªses ¨¢rabes -Siria Jordania, Irak y Egipto- de aceptar a todos los combatientes de la OLP sin excesivas contrapartidas

Los ¨²ltimos preparativos militares israel¨ªes alrededor de la capital libanesa y el endurecimiento del bloqueo impuesto a sus 500.000 habitantes inducen a pensar que el Gobierno de Tel Aviv sigue reserv¨¢ndose la posibilidad de recurrir a la opci¨®n militar contra Beirut, a menos que haya iniciado una conquista por etapas de la ciudad, que s¨®lo podr¨ªa detenerse si la OLP aceptase incondicionalmente sus condiciones.

Presi¨®n militar

Mientras en el Sur y Sureste de la capital el Ej¨¦rcito jud¨ªo mantuvo por tercer d¨ªa consecutivo su presi¨®n militar, bombardeando intensamente con su artiller¨ªa posiciones palestinas y avanzando unos metros m¨¢s, en un aparente intento de cercar paulatinamente el campamento de refugiados palestinos de Bourj el Bourajneh, en el Este, por donde pasa la l¨ªnea de demarcaci¨®n entre el sector cristiano de Beirut y el palestino-musulm¨¢n, reforz¨® sus posiciones por segundo d¨ªa consecutivo, concentrando m¨¢s de doscientos carros de combate y veh¨ªculos blindados.

Ignorando deliberadamente que todos los civiles palestinos y parte de los libaneses, que carecen de medios econ¨®micos, no pueden abandonar Beirut oeste, el Ej¨¦rcito israel¨ª cort¨® nuevamente ayer el suministro de agua, que hab¨ªa restablecido muy parcialmente el s¨¢bado pasado. El sector occidental de Beirut fue privado de electricidad el pasado 24 de julio.

El objetivo de estas medidas consiste, aparentemente, en incitar a los civiles a abandonar la ciudad para poder tomarla con menos escr¨²pulos a la hora de atacar. A menos que pretendan hacer recaer sobre la OLP la responsabilidad de los sufrimientos padecidos por la poblaci¨®n, que, tras el terrible bombardeo del domingo pasado, empieza a desear abiertamente la salida de los palestinos.

El agua de los pozos se agota, y la que a¨²n contienen supera, seg¨²n la Unicef (Fondo Internacional de las Naciones Unidas para la Ayuda a la Infancia), los 5.000 miligramos de sal por litro, cantidad cien veces superior a la normal. Su consumo puede perjudicar el funcionamiento ole los ri?ones o del coraz¨®n, pero es preferible enfermar que morir de deshidrataci¨®n, como ocurri¨® el s¨¢bado con un ni?o de dos a?os, primer caso se?alado oficialmente.

El agua mineral libanesa ha desaparecido de las tiendas, y la de importaci¨®n, cuando se encuentra, se vende a precios disparatados, muy por encima del presupuesto de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. Las colas en los llamados puntos de agua de la Unicef se forman a partir de las cuatro de la ma?ana y tienen hasta varios centenares de metros, por lo que el agua no llega siempre para todos. Aquellos que no han logrado abastecerse tienen que beber en los charcos.

Las restricciones, cada vez m¨¢s severas, impuestas por el Ej¨¦rcito invasor a la entrada de v¨ªveres en Beirut oeste -ning¨²n cami¨®n de la Cruz Roja ha franqueado los controles israel¨ªes desde hace quince d¨ªas- han obligado a las organizaciones humanitarias, como el comit¨¦ mixto palestino-Iiban¨¦s de ayuda a los refugiados o la Unicef, a reducir las raciones de comida distribuidas a la poblaci¨®n. Por ¨²ltimo, algunos hospitales se han visto obligados a cerrar parte de sus instalaciones por falta de combustible.