'P¨¦rdidas' y 'degeneraci¨®n electoral
Con motivo de la fiesta del PCE pude comprobar, una vez m¨¢s, que muchos de los consejos y de los juicios que ustedes reparten a diestra y siniestra deber¨ªan comenzar por aplic¨¢rselos ustedes mismos.Por su cuenta, ustedes decretaron, unos meses antes de la fecha prevista, que la fiesta del PCE no se iba a celebrar. Y cuando se celebra, con extraordinario ¨¦xito econ¨®mico y pol¨ªtico, seg¨²n diarios y agencias no sospechosos de filocomunismo, ustedes aplican el viejo m¨¦todo de que es la realidad la que se equivoca, casi ignoran la fiesta y dan estimaciones de asistencia rid¨ªcula con s¨®lo mirar los documentos gr¨¢ficos que se publicaron.
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Ese desprecio con un acto masivo y colectivo contrasta con el generoso espacio que siempre han dedicado a la salida del PCE y a las manifestaciones de algunos notables.
Pero la chispa que me ha empujado hoy a escribirles es el editorial aparecido en EL PAIS de hoy, martes 10 de agosto, titulado Las crisis gobernantes, dedicado a la situaci¨®n pol¨ªtica italiana. Las esperanzas que en ¨¦l aparecen sobre la regeneraci¨®n y el papel del Partido Socialista italiano, que lleva desde el final de la segunda guerra mundial colaborando con la corrupta Democracia Cristiana, no cuentan con otras pruebas que las simpat¨ªas del editorialista, de sobra conocidas. Pero all¨¢ ustedes con sus simpat¨ªas y sus esperanzas.
Lo que ya es m¨¢s preocupante en un peri¨®dico que est¨¢ siempre pontifincando sobre la informaci¨®n objetiva y veraz, es la afirmaci¨®n del editorial: "La Democracia Cristiana contin¨²a su camino de p¨¦rdidas, y el Comunista, la degeneraci¨®n electoral que le corresponde en Italia y fuera de ella".
?Por qu¨¦ a las bajas del partido de la corrupci¨®n y de la supeditaci¨®n incondicional a Estados Unidos las denomina sencillamente p¨¦rdidas, y a las bajas del partido de "las manos limpias", del ¨²nico partido que jam¨¢s se vio envuelto en ning¨²n esc¨¢ndalo de corrupci¨®n, por qu¨¦ a esas bajas las llama "degeneraci¨®n electoral"? ?Acaso ha descubierto su editorialista al guna malformaci¨®n gen¨¦tica en ese 30% de italianos y en los millones de ciudadanos que votan a los comunistas en todo el mundo, provenientes de los sectores populares? ?O ha hallado alguna ley sociol¨®gica seg¨²n la cual su "degeneraci¨®n electoral" es inversamente proporcional a la corrupci¨®n, a las pr¨¢cticas mafiosas ... ?
Ustedes practican siempre un anticomunismo militante, unas veces m¨¢s zafio y otras m¨¢s sutil y refinado, de cuatro tenedores. Este de "la degeneraci¨®n electoral" no tiene nada que envidiar al que se practicaba por el franquismo en los a?os cuarenta, y apunta un cierto parentesco con las teor¨ªas socio-biologistas de la ¨¦poca nazi.
?Cuidado! Que a lo peor un anticomunismo as¨ª tambi¨¦n termina degenerando./
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