Estancadas las negociaciones START para la reducci¨®n de armas nucleares

Seis meses despu¨¦s de su inicio, Mosc¨² y Washington no han obtenido ning¨²n avance en las conversaciones sobre armas nucleares en Europa, que se celebran en Ginebra. As¨ª lo ha confirmado el ministro de Defensa de la URSS, mariscal Dimitri Ustinov, en unas declaraciones publicadas ayer por la Prensa sovi¨¦tica.Ustinov acusaba a Estados Unidos de tratar, aparentemente, de abortar cualquier acuerdo, insistiendo en su inicial opci¨®n cero, que prev¨¦ la supresi¨®n total de todos los misiles sovi¨¦ticos de alcance medio emplazados en tierra.

Los dirigentes de la URSS siguen insistiendo en que esta opci¨®n cero siginificar¨ªa el desarme unilateral sovi¨¦tico mientras que Estados Unidos, a cambio s¨®lo del no despliegue de los euromisiles-, seguir¨¢ contando con sus sistemas de bases avanzadas (armamento nuclear utilizable por la aviaci¨®n y la marina) y los cohetes instalados ya por Francia y el Reino Unido.

El ministro de Defensa de la URSS afirmaba que el Kremlin propuso en Ginebra reducir y limitar en toda Europa -desde el centro del Atl¨¢ntico hasta los Urales cualquier arma nuclear de alcance medio con un radio de acci¨®n superior a los mil kil¨®metros. De esta medida se excluir¨ªan los cohetes intercontinentales.

300 armas de alcance medio

Despu¨¦s de que se cumpliera un plazo de cinco a?os -seg¨²n la propuesta sovi¨¦tica-, cada tina de las parte¨¢ no deber¨ªa de contar con m¨¢s de trescientas armas nucleares de alcance medio, considerando como tales no s¨®lo los misiles instalados en tierra, sino tambi¨¦n los sistemas de bases avanzadas.Igualmente, se prohibir¨ªa la instalaci¨®n en la zona de cualquier tipo de arma nuclear nueva. Los arsenales nucleares franc¨¦s y brit¨¢nico ser¨ªan contabilizados dentro delcupo de las trescientas armas que. le corresponder¨ªan a la OTAN.

En sus declaraciones period¨ªsticas, el mariscal Dimitri Ustinov acusaba, adem¨¢s, a Estados Unidos que, seg¨²n ¨¦l, no Pretende llegar a un equilibrio, sino simplemente asegurar su superioridad sobre la URSS para poder salir con ventaja de un conflicto nuclear. En abono de esta tesis, Ustinov citaba unas recientes declaraciones de su colega norteamericano, Caspar Weinberger.

A juicio de los observadores occidentales en la capital sovi¨¦tica, el estancamiento de las conversaciones de Ginebra taponan cualquier entend¨ªmiento a otro nivel entre Washington y Mosc¨². En medios diplom¨¢ticos occidentales acreditados ante el Kremlin se da como seguro que la cumbre entre Ronald Reagan y Le¨¢nidas Breznev no se celebrar¨¢ ya el pr¨®ximo oto?o.

Si bien la Embajada norteamericana en Mosc¨² ha venido entablando durante los ¨²ltimos meses una serie de conversaciones que podr¨ªan ser interpretadas como preparativos de esta cumbre, el encuentro parece a¨²n muy lejan¨®.

Los norteamericanos han enumerado sus puntos d¨¦ vista en las cuestiones en las que existen diferencias con la URSS, pero no se ha obtenido -seg¨²n se afirma en medios diplom¨¢ticos- ni?g¨²n acercamiento.