60 d¨ªas / noches

El ¨¢guila bic¨¦fala Calvo Sotelo / Landelino ha preferido los cien metros lisos a la triste soledad del corredor de fondo desfandado, que era lo que le esperaba al presidente. La cosa salt¨® a la Prensa el 28 / agosto y es para el 28 / octubre. Sesenta d¨ªas/noches de Cortes disuehas (y no s¨¦ si disolutas), sesenta d¨ªas/noches (los pol¨ªticos duermen aculados y con un ojo abierto, como las liebres de Delibes), sesenta d¨ªas/noches de vivaqueo y brujuleo de los nuevos partidos (el viejo PSOE tiene un fondo popular, tranquilo y anacre¨®ntico, como de petanca), sesenta d¨ªas de obispos en volandas en torno a la carta de embarque del papa Woltyla.

El rar¨ªsimo sagastacanovismo Calvo Sotelo/Lavilla, que no se hab¨ªa dado nunca en la Historia de Espa?a, ni siquiera en la Historia Sagrada, donde se dan los m¨¢s raros matrimonios entre Sodoma y Gomorra, ha preferido los cien metros lisos a la soledad del corredor de fondo, y no por pasi¨®n de la celeridad en balandro (desafiada este verano por el presidente con su ba?ador absoluto de felpa integral), sino por abrir un paraguas contrel las cuatro gotas (cuatro cientas, cuatrocientas mil) desen cadenadas por Suarez, dios abu lense y agrario, como todos los dioses griegos, de la lluvia populista/electoralista. Antonio Garrigues/Walker me env¨ªa de nuevo una carta de verdadero liberal (l¨¢stima que en sus pubs no sea lo mismo) y unas camisetas de su partido, que voy a llevar de aqu¨ª a octubre/28, debajo de la camisa, por las carrasperas oto?ales, aun que mi talla no es la liberal (me queda estrecha). Pero tiene mucho vicio eso de ir a votar otra cosa abrigado con camiseta del bello Antonio. Lo cual que quedamos en hablar, aunque lenguas anabolenas que le son cercanas han dicho esa cosa chistosa de que yo me hab¨ªa vendido al pobr¨ªsimo Paco Ord¨®?ez.

Sesenta d¨ªas/noches de presidente/m¨¢scara (as¨ª le llama un socialista que es pod¨®logo, tiene el tenderete en un h¨ªper y me invita a vinos). Sesenta d¨ªas/noches de consolidaci¨®n de la democracia, que es como llama ahora la derecha a la consolidaci¨®n de s¨ª misma, mientras yo leo La Virginia Woolf desconocida, de Pool y el esclarecido ensayo del Castellet sobre el viejo Pla, del que ya hablar¨¦. Sesenta d¨ªas/noches de correr una carrera que est¨¢ moralmente ganada por el socialismo morab¨ª de Felipe, que estos d¨ªas le echa una mano a Schmildt en la cosa electoral alemana, porque lo de aqu¨ª lo tiene chupado.

He escrito "moralmente" y es porque, aunque Calvo Sotelo no haya querido dar tiempo a depurar el sistema electoral, y eso pudiera llevar a que las computadoras jueguen sucio (est¨¢n programadas por un tah¨²r de Olclahoma), la v¨ªctoria del PSOE, a-nivel-de, a todos los niveles, me parece ecol¨®gicamente indiscutible. Sesenta d¨ªas/noches de jaleo estereof¨¢nico, Consuelo S¨¢nchez-Vicente e Isabel Vallina haci¨¦ndome entrevistas, el rey don Juan Carlos esperando tranquilo (Jordi) que gane el mejor, mientras las v¨ªboras asilvestradas del posfranquismo tard¨ªo segregan la especie de que Efeg¨¦, en el Poder, va a proponer un refer¨¦ndum Monarqu¨ªa/Rep¨²blica. Qu¨¦ desesperados est¨¢n. Tendr¨ªa que estar zumbado Felipe para desestebilizarse a s¨ª mismo. Sesenta d¨ªas/noches de corbata a dibujitos del presidente, de gravedad/sobriedad en Santa Engracia, por puro rubor varonil, de euforia s¨®m¨¢tica de Fraga, de codificaci¨®n/ descodificaci¨®n Landelino, de esl¨®ganes guerreros de Guerra, de cinismos Verstynge (pero el cinismo es un privilegio de la izquierda, amor: desde la derecha queda tautol¨®gico), de cruentas verdades/ Carrillo, de inimaginables pasadas de la imaginaci¨®n pol¨ªtica de Su¨¢rez, de m¨¢s camisetas/Garrigues, de humanismo/lenin¨ªsmo S¨¢nchez Montero, de humanismo /humanismo Ord¨®?ez, de anarcoderechismo Oscar Herrero Miguel Alzaga de Mi?¨®n

Sesenta dias/noches itinerantes, extenuantes, estragantes, sesenta: d¨ªas soturnos, sesenta noches diurnas para elucidar lo que ya sab¨ªamos: que Espa?a, a sesenta d¨ªas vista, ser¨¢ medio socialista.