Lo mejor fue la merienda
Salvo peque?as r¨¢fagas, el p¨²blico albacetense poco pudo disfrutar en esta novillada de abono. Menos mal que aqu¨ª se tiene la sana costumbre de merendar en el descanso, o sea, en la mitad del festejo. Y con la abundancia con que se hace y las viandas de Calidas (queso manchego, chorizo, morcilla y mucho vino), que se consumen, el cuerpo del espectador se lleva una gran alegr¨ªa.La vista y el sentimiento tuvieron que sufrir la ineptitud como jinete y lidiadora de la rejoneadora Carmuchi, a la que no le pitaron por ser mujer, y la poca preparaci¨®n -l¨®gico por ser toreros locales que apenas se visten de luces- de Paco Moreno, pesad¨ªsimo matando, y Joaqu¨ªn Rodr¨ªguez, aunque ¨¦ste, a pesar de todo, tuvo buenos detalles en sus dos enemigos y merecer¨ªa mejores oportunidades.
Plaza de Albacete
9 de septiembre.Primer festejo de feria. Siete novillos de Fl¨®rez Albarr¨¢n, terciados, con poca fuerza, que dieron buen juego. La rejoneadora Carmen Tercero Carmuchi. Un rej¨®n de muerte y descabello (silencio). Paco Moreno. Pinchazo y media (silencio). Estocada y cuatro descabellos (silencio) Seis pinchazos y cuatro descabellos (pitos). Joaqu¨ªn Rodr¨ªguez. Pinchazo y estocada (oreja). Seis pinchazos y descabello (vuelta). Fernando Galindo. Pinchazo, estocada y dos descabellos (vuelta). Pas¨® a la enfermer¨ªa con un puntazo leve en la nalga, que le impidi¨® continuar la lidia.
El m¨¢s preparado, l¨®gicamente, al llevar este a?o m¨¢s de treinta novilladas, fue el madrile?o Fernando Galindo, que llev¨® a cabo con capote y muleta los pases de m¨¢s clase de la tarde, hasta que un puntazo en la nalga le oblig¨® a retirarse a la enfermer¨ªa.
Babelia
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