Sainz de Robles insisti¨® en las carencias de la justicia en la apertura del a?o judicial
El acto de apertura del a?o judicial, que tuvo lugar ayer, en la sede del Tribunal Supremo, tuvo como tema central un extenso discurso del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Federico Carlos Sainz de Robles, en el que desglos¨® con especial contundencia las graves y end¨¦micas carencias de la Administraci¨®n de justicia.
El fiscal general del Estado, Jose Mar¨ªa Gil-Albert, ley¨® un resumen de la memoria de la Fiscal¨ªa, en el que, entre otros extremos, destac¨® que durante 1981 continu¨® la l¨ªnea descendente de la delincuencia en nuestro pa¨ªs, sintom¨¢tica de "la consolidaci¨®n del frenazo a la escalada experimentada durante el quinquenio precedente".Sainz de Robles titul¨® su disertaci¨®n La hora critica de la justicia. Tras destacar el gesto del ministro de Justicia, P¨ªo Cabanillas, que por primera vez no presidi¨® el acto d¨¦ apertura, con lo que subrayaba la independencia de los ¨®rganos jurisdiccionales, el presidente del Tribunal Supremo, en presencia de quince presidentes de Cortes o Tribunales. Supremos de otros tantos pa¨ªses iberoamericanos, destac¨® que la memoria del Consejo del Poder Judicial se?alaba ya objetivos urgentes e inaplazables, "sin los cuales, la justicia no puede responder a las demandas de los ciudadanos".
"Estos objetivos", dijo el presidente, "se han expresedo en la memoria, basados en unas estad¨ªsticas, quiz¨¢ las m¨¢s completas que se hayan tenido nunca sobre la Administraci¨®n de justicia, y se han completado con unas encuestas sociol¨®gicas reveladoras d¨¦ qu¨¦ es lo que el ciudadano echa a faltar y espera de los jueces".
El presidente del Supremo cuantific¨® esas necesidades al afirmar que es necesario incrementar el cap¨ªtulo de gastos destinados a la Administraci¨®n de justicia, en los pr¨®ximos presupuestos, en 12.166 millones de pesetas, lo que supondr¨ªa el 1,14% del total del presupuesto de gastos, frente al 0,78% actual.
A?adi¨® que, sin embargo , "ya no se trata de seguir en la l¨ªnea habitual, con un simple incre mento en el presupuesto, sino de presentar la nueva imajen de la justicia que todos queremos y de cuantificar lo que va a costar".
Informaci¨®n anticonstitucional
En el resumen de la memoria correspondiente a 1981, el fiscal general del Estado, Gil Albert, destac¨® que "la transgresi¨®n del orden jur¨ªdico es, en muchas ocasiones, consecuencia del anormal ejercicio de la libertad de expresi¨®n reconocida en el art¨ªculo 20 del texto constitucional"; por ello, "se propugna por la Fiscal¨ªa del Estado, al abordar tan actual problema jur¨ªdico-penal, resaltar claramente la configuraci¨®n de la libertad de expresi¨®n en nuestro ordenamiento jur¨ªdico y fijar los criterios inspiradores de los l¨ªmites jur¨ªdicos de tal libertad de opini¨®n y de la de recibir o comunicar informaci¨®n, sin eludir", a?adi¨®, "la forzosa referencia a otro hecho que plantean muy concretos medios de comunicaci¨®n, que, situados en sus informaciones en el l¨ªmite de lo delictivo, apoyan conductas contrarias a principios constitucionales relevanteg, cuando no hacen un tratamiento positivo del terrorismo y de actos de violencia que raya en la apolog¨ªa".En cuanto a las grandes cifras de la delincuencia en nuestro pa¨ªs, se?al¨® Gil Albert que en 1981 aument¨® el n¨²mero de procesos penales en Cuenca, Murcia, Ciudad Real, Baleares, Palencia, Le¨®n Burgos, Logro?o, Santander, Gerona, Tarragona, Lugo y Orens¨¦, mientras que disminuy¨® apreciablemente en Albacete, Zamora, Teruel, Soria, Granada, Valladolid y Sevilla, todo en cuanto a provincias con nucleos med¨ªos. El fiscal general a?adi¨® que Madrid y Barcelona, q¨²e absorben el 27,77% de los sumarios en el conjunto nacional, "acusan ambas la tendencia a la regresi¨®n, en grado distinto, pero muy por encima de la media nacional".
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