Xavier Zubiri, premio Nacional Ram¨®n y Cajal, se enter¨® de la noticia en el Talgo Ir¨²n-Madrid
La noche del martes, procedente de San Sebasti¨¢n, llegaba a Madrid-Chamart¨ªn el tren Talgo, en el cual unos cuantos conocedores de la personalidad y la obra de Xavier Zubiri hab¨ªamos vivido la posibilidad y, m¨¢s tarde, el fallo del jurado sobre los candidatos al Premio Nacional Santiago Ram¨®n y Cajal, convocado por el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia, que ese d¨ªa se fallaba en Madrid bajo la presidencia de Federico Mayor Zaragoza.
Alguien hab¨ªa comentado durante el viaje en tren la posibilidad de que le fuese otorgado tan importante premio, y el profesor lo refutaba, sonriendo, durante todo el trayecto. De cuando en cuando, alimentaba la posibilidad mirando el n¨²mero del vag¨®n. "Puede que el n¨²mero 13 me d¨¦ suerte; pero no, no me lo merezco... Adem¨¢s, no lo espero".Los servicios informativ9s de Radio Nacional de Espa?a daban cumplida informaci¨®n del atentado terrorista de Renter¨ªa, que una vez m¨¢s sum¨ªa a Euskadi en el dolor y en la muerte. Zubiri escuchaba un peque?o transistor, interes¨¢ndose por los acontecimientos que transcurr¨ªan en su querida Guip¨²zcoa natal, de la que regresaba tras pasar mes y medio de vacaciones estivales en la localidad costera de Fuenterrab¨ªa, fronteriza con Francia.
De pronto, en el bolet¨ªn informativo de las nueve de la noche se proclamaba el fallo del jurado, el cual le hac¨ªa acreedor al premio de mayor cuant¨ªa (diez millones de pesetas) de car¨¢cter cient¨ªfico otorgado en Espa?a, conjuntamente con el bi¨®logo Severo Ochoa. Era el reconocimiento a una larga vida de investigaci¨®n en el campo filos¨®fico, matem¨¢tico, f¨ªsico, biol¨®gico, teol¨®gico y filol¨®gico.
"Este premio de tanta categor¨ªa me produce un gran desconcierto. Yo no he tenido nunca nada y lo he despreciado todo... Me desborda este galard¨®n. Estoy contento de compartirlo con Severo Ochoa, nos une una vieja y profunda amistad ... ; pero le vuelvo a repetir que estoy anonadado... No me pregunte nada m¨¢s porque no sabr¨ªa responderle, nunca he hecho declaraciones, y espero que pueda librarme de sus colegas esta noche cuando llegue a Madrid...".
Tras estas breves declaraciones informales, manifestadas en medio de una gran emoci¨®n, compartida por su esposa, Carmen Castro, que viajaba a su lado, todos los pasajeros del ya agraciado coche n¨²mero 13 del Talgo Ir¨²n-Madrid felicitaban a este vasco' universal, que ve¨ªa reconocida su labor investigadora tras largos a?os de estudio.
En 1980, el fil¨®sofo public¨® su ¨²ltimo libro
Su ¨²ltimo libro, inteligencia sentiente, publicado en Madrid en 1980, pronto se ver¨¢ continuado con una segunda parte que llevar¨¢ por t¨ªtulo Inteligencia y logos, e Inteligencia y raz¨®n completar¨¢ la trilog¨ªa.En el campo filos¨®fico, como dec¨ªa La¨ªn Entralgo, "la actualidad de la obra filos¨®fica de Xavier Zubiri no es un mero estar al d¨ªa, sino su actualidad le viene de ser hoy y en acto la forma personal o zubiriana de una tradici¨®n que arranca en Anaximandro, Her¨¢clito y Parm¨¦nides, paga por la especulaci¨®n d¨¦ los fil¨®sofos cristianos, contin¨²a con la de los modernos, cristianos o no, y va a proseguir mientras el hombre como tal hombre siga existiendo; le viene de ser la simult¨¢nea actualizaci¨®n de un pasado que a¨²n no ha muerto y un porvenir que a¨²n no vive; le viene, en suma, de dar forma actual a lo que, a trav¨¦s de tantos aciertos, tantos errores y tantos desaires, bien podemos llamar la perennidad de la filosof¨ªa".
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