Spantax pas¨® del 'boom' del turismo a una profunda crisis
La compa?¨ªa a¨¦rea Spantax naci¨® en 1959 de la mano de Rodolfo Bay Wrigth y de Marta Estades S¨¢ez. El primero de ellos hab¨ªa sido piloto y la segunda, azafata. Desde entonces, Rodolfa Bay ha sido el presidente y Marta Estades, la vicepresidenta, con plenos poderes otorgados por el Consejo de Administraci¨®n. Todas las acciones de la sociedad estaban en poder de ellos -con mayor¨ªa de Rodolfo Bay-, aunque en la actualidad el n¨²mero total de personas con acciones de Spantax en su poder ha subido a cuatro. En los ¨²ltimos a?os, los ejercicios de la compa?¨ªa a¨¦rea han sido muy deficitarios.La cifra global de deudas de Spantax asciende a un montante supenor a 7.000 millones de pesetas -seg¨²n una auditor¨ªa en poder de EL PAIS-, pese a que su capital social es de 140 millones de pesetas. A pesar de la grav¨ªsima crisis econ¨®mica de la compa?¨ªa desde hace varios a?os, fuentes pr¨®ximas a la misma dijeron a este peri¨®dico que est¨¢n convencidos de poder reflotarla si se acepta su Plan de Viabilidad. En dicho Plan de Viabilidad -del que Spantax no quiso facilitar una copia completa, aunque EL PAIS ha podido contar con una-, se prev¨¦n unos Expedientes de Regulaci¨®n de Empleo para reducir su plantilla, que lleg¨® a ser de m¨¢s de 1.200 trabajadores y que en la actualidad, despu¨¦s de algunas regulaciones y del traspaso de m¨¢s de cien trabajadores a la plantilla de Iberia, la cifra total no llega a mil trabajadores.
El Plan de Viabilidad contempla tambi¨¦n la venta de los viejos aviones Coronado al Ej¨¦rcito espa?ol para saldar la deuda contra¨ªda con el Estado que supera los ochocientos millones de pesetas. Fuentes de la compa?¨ªa Spantax, consultadas por este peri¨®dico, justificaron la venta de esos aviones al Ej¨¦rcito como una posible soluci¨®n, aunque no la ¨²nica.
En ese mismo Plan de Viabilidad, se solicita a la Administraci¨®n espa?ola cr¨¦ditos especiales para renovar la flota, el aplazamiento de las deudas contra¨ªdas con el Estado, una demora en los pagos de la Seguridad Social y la reducci¨®n especial del precio del combustible porque, con los actuales precios, es imposible renta bilizar los vuelos contratados.
Los viejos aviones Coronado
Los Convair 990 Coronado formaron la primera aut¨¦ntica flotilla de aviones de Spantax, despu¨¦s de aquellos primeros vuelos al continente africano que sirvieron para el primer lanzamiento de la compa?¨ªa a¨¦rea. Eran aviones que Spantax compr¨® usados, porque una empresa como ¨¦sta no puede tener acceso a los planes de comercializaci¨®n de los nuevos aviones. Esta flotilla, ¨²nica que Spantax tienen totalmente pagada, est¨¢ compuesta por doce aviones, aun que s¨®lo seis de ellos est¨¢n en estos momentos en situaci¨®n de volar -tres en stand by, es decir que pueden hacerlo en cualquier momento-. Sobre alguno de los seis aviones restantes, la compa?¨ªa a¨¦rea ha tenido que hacer canibalismo al quitarles piezas para poder suministrar a los restantes.
Seg¨²n los datos extra¨ªdos de la auditor¨ªa realizada sobre la compa?¨ªa que obra en poder de EL PAIS, los dos primeros aviones Coronado los compr¨® Spantax en 1967 por un precio unitario de ocho millones y medio de pesetas. Ambos forman parte de los seis que la compa?¨ªa Spantax tiene en este momento en disposici¨®n para volar.
Dos a?os m¨¢s tarde, en 1969, la flota creci¨® con otros dos nuevos aparatos, uno de los cuales le cost¨® tambi¨¦n ocho millones y medio de pesetas pero, por el otro, tuvo que pagar 180 millones. Ninguno de los dos est¨¢ en la actualidad en disposici¨®n de volar para la compa?¨ªa Spantax.
Un a?o despu¨¦s, en 1970, la compa?¨ªa a¨¦rea compr¨® un Convair 990 Coronado m¨¢s, el quinto de la flota, que le cost¨® algo menos que el anterior. Tuvo que pagar por ¨¦l 150 millones de pesetas. En la actualidad tampoco est¨¢ en disposici¨®n de volar.
La flotilla sigui¨® creciendo en los a?os posteriores. Spantax aprovechaba el boom del turismo de los primeros a?os de la d¨¦cada de los setenta. El combustible ten¨ªa un costo entonces inferior a las tres pesetas por litro, por lo que esos viejos aviones, cuyos motores tienen el pesado lastre de consumir much¨ªsimo queroseno, pod¨ªan ser rentables. En 1971, Spantax compr¨® otro avi¨®n, que le cost¨® cien millones de pesetas, y un a?o m¨¢s tarde, en 1972, compr¨® dos aviones m¨¢s, por los que tuvo que pagar 135 millones de pesetas por cada uno de ellos -ninguno de los tres est¨¢ en vuelo-. La flotilla entonces era ya de ocho aviones de estas caracter¨ªsticas.
Lleg¨® despu¨¦s la crisis energ¨¦tica mundial de 1973. Eran los ¨²ltimos a?os del franquismo y en Espa?a se prefiri¨® escamotearla. Con la crisis, los aviones Coronado quedaron obsoletos por su alt¨ªsimo consumo de combustible, que los convert¨ªa en poco rentables para cualquier compa?¨ªa a¨¦rea. Pero, hasta finales de 1975, en Espa?a el precio del combustible para aviones no alcanz¨® la cifra pol¨ªtica -fuertemente subvencionada- de siete pesetas por litro. Spantax aprovech¨® la coyuntura para adquirir cuatro aviones m¨¢s a un precio casi de saldo. Nadie los quer¨ªa, por lo que la compa?¨ªa a¨¦rea espa?ola, en 1975, compr¨® cuatro unidades m¨¢s -que tiene en la actualidad en situaci¨®n te¨®rica de vuelo-. Once millones costaron cada uno de ellos.
Todos estos aviones son los que, dentro del Plan de Viabilidad, la compa?¨ªa Spantax quiere vender al Ej¨¦rcito para saldar la deuda contra¨ªda con el Estado espa?ol, que asciende a un montante aproximado a los mil millones, de pesetas.
La situaci¨®n actual
Las posibilidades de la compa?¨ªa de competir con Aviaco, una empresa estatal, son muy reducidas, aunque, seg¨²n fuentes de Spantax, Aviaco est¨¢ dimensionada como compa?¨ªa de vuelos regulares, lo que le hace dif¨ªcilmente rentable para los ch¨¢rter. Adem¨¢s, seg¨²n las mismas fuentes, la Administraci¨®n espa?ola permite que los vuelos no regulares de compa?¨ªas extranjeras que llegan a Espa?a, est¨¦n muy por encima de los l¨ªmites que pemiten las normas internacionales. Todo ello, en perjuicio no s¨®lo de Spantax, sino de lo que podr¨ªa dejar de beneficio la entrada de turistas en nuestro pa¨ªs.
Sea como fuere, al margen de la flotilla de aviones Coronado, que Spantax no puede utilizar por su falta de rentabilidad, la compa?¨ªa a¨¦rea tiene en la actualidad una, flotilla de cinco aviones DC-9 y tres DC-8. Tres de los DC-9 son del primitivo modelo, m¨¢s peque?o y anticuado, que a¨²n no han sido pagados en su totalidad, mientras que los otros dos est¨¢n operando en r¨¦gimen de alquiler. Los DC-8 le costaron, en su d¨ªa, entre quinientos y 650 millones de pesetas, y a¨²n no han sido pagados en su totalidad. El otro avi¨®n era el DC-10 siniestrado el pasado lunes. Este avi¨®n era el m¨¢s rentable en vuelo para Spantax de acuerdo con su capacidad de pasajeros y el consumo de combustible. Pero su costo hace tres a?os, en plena crisis, hab¨ªa ascendido a casi 3.000 millones de pesetas, gran parte del cual estaba sin pagar.
La situaci¨®n de Spantax es bastante delicada. El n¨²mero de vuelos, las horas voladas y la cifra de pasajeros transportados ha mantenido una t¨®nica decreciente en los ¨²ltimos a?os hasta descender a cifras similares a las del final de la d¨¦cada de los sesenta.
Los actuales propietarios de la compa?¨ªa, la familia Bay, piensa con optimismo que existe soluci¨®n a la crisis, pero las cuentas de los cinco ¨²ltimos a?os se cerraron con p¨¦rdidas superiores a los seiscientos millones de pesetas. La compa?¨ªa tiene pignorada parte de su flota por alg¨²n banco y se ve obligada a pagar el combustible al contado porque, para poder pagar a plazos, CAMPSA le exige un aval bancario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.