Garcia de Loza, un ¨¢rbitro duro para el Atl¨¦tico de Madrid-Barcelona
Jes¨²s Garc¨ªa de Loza, ¨¢rbitro gallego de 36 a?os que dirigir¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado por la noche el partido Atl¨¦tico de Madrid-Barcelona, se siente muy satisfecho de que el encuentro se ofrezca en directo por televisi¨®n, "porque as¨ª todo el mundo podr¨¢ ver que los ¨¢rbitros no vamos con mala fe, que tratamos de cumplir nuestra misi¨®n lo mejor posible y que nos podemos equivocar como todo el mundo, pero que nuestra intenci¨®n es repartir justicia. Para un ¨¢rbitro los dos equipos son iguales, y yo pienso ser imparcial en el Vicente Calder¨®n".
A Garc¨ªa de Loza le gusta hablar de f¨²tbol y de la funci¨®n que debe cumplir el colegiado sobre el terreno de juego. El ¨¢rbitro gallego considera que "el f¨²tbol mueve masas y grandes presupuestos, lo que significa que los puntos en litigio se convierten en algo primordial. En este sentido, hay jugadores que, una vez sobre el c¨¦sped, se olvidan de todo y s¨®lo recuerdan las palabras que les dijo su entrenador en el vestuario: 'Tenemos que ganar como sea'. Ese como sea les lleva a practicar un f¨²tbol violento y a superar al contrario como puedan. Eso es lo que yo no puedo permitir, y por todo ello confieso que el pr¨®ximo s¨¢bado, al igual que he hecho hasta ahora, voy a cortar la dureza y a proteger el espect¨¢culo".Para Garc¨ªa de Loza, "el hecho de que no juegue Maradona no me va a facilitar la labor. Ver¨¢, yo me siento dolido por las palabras del jugador argentino, porque hizo un juicio sobre los ¨¢rbitros sin conocernos. Yo creo que para generalizar sobre los colegiados del f¨²tbol espa?ol hay que conocerlos a todos, y Maradona lleva muy poco tiempo entre nosotros. De todos modos, yo soy partidario de proteger en el campo a jugadores como Maradona, porque los jugadores como ¨¦l son los que embellecen el f¨²tbol".
En contra del antif¨²tbol
Garc¨ªa de Loza detesta el antif¨²tbol, y cuando habla de los juga dores que intentan imponer su fuerza a base de juego duro, sucio y peligroso se siente muy orgulloso de su trayectoria: "Llevo dieciocho a?os en el arbitraje y ning¨²n jugador se ha ido de un terreno de juego en un partido que yo dirigiera con la pierna colgada. De la misma forma que protejo al que juega, termino expulsando al que no tiene ninguna intenci¨®n de jugar el bal¨®n en sus acciones". En este sentido, al igual que su compa?ero Pes P¨¦rez, Garc¨ªa de Loza considera que "la utilizaci¨®n de la tarjeta amarilla es fundamental, primordial. La experiencia me ha ense?ado a dilucidar en segundos cu¨¢ndo un jugador tiene intenci¨®n de jugar el bal¨®n o cu¨¢ndo va, simple y llanamente, a derribar al contrario. A partir de ese momento yo advierto al jugador y m¨¢s tarde le ense?o la amarilla".
A favor del di¨¢logo
A Garc¨ªa de Loza le gusta hablar con los jugadores: "No me gusta pronunciar discursos o intercambiar impresiones sobre el juego o lo ocurrido en determinada jugada, no; pero lo que s¨ª tengo muy claro es que no se puede expulsar a un jugador sin advertirle antes".El ¨¢rbitro gallego considera que las tarjetas se tienen que utilizar con cabeza: "Creo que no son buenas ni en los primeros minutos ni en los ¨²ltimos. Hay que dejar un margen de un cuarto de hora para ver c¨®mo se desarrolla el partido. A partir de ese instante, t¨² ya te has formado una idea de lo que pueden ser los restantes 75 minutos. Si hay dureza, hay que cortarla de inmediato. No puedes ser tan tonto de creerte capaz de controlar un partido violento, duro y feo sin tarjetas".
Garc¨ªa de Loza le asigna a la cartulina amarilla una misi¨®n important¨ªsima: "El jugador que emplea la dureza cree, en muchos momentos, que sus entradas son correctas, que no se excede. Nosotros estamos all¨ª para decirle que su f¨²tbol es antideportivo y que no le vamos a permitir que siga as¨ª. La primera decisi¨®n es comunicarle verbalmente, de ah¨ª el di¨¢logo, que '?muchacho, por este camino no vas bien!'. A la siguiente entrada dura debemos mostrarle la cartulina amarilla con la que, sin abrir la boca, ya le informamos de que a la siguiente se ir¨¢ a los vestuarios. As¨ª de sencillo, f¨¢cil y ¨²til".
Reprimir la violencia
Para determinados ¨¢rbitros, las tarjetas cumplen multitud de funciones. En primer lugar, le sirven .para demostrar su autoridad, reprimir determinados gestos insignificantes, sancionar observaciones que le hacen y castigar a los que pierden tiempo o piden la hora.El arbitro gallego considera que todos estos motivos son insignificantes: "Yo creo que las cartulinas deben servir, fundamentalmente, para controlar la violencia y demostrarle al jugador que t¨² vas a permitir el juego viril, pero no compartir¨¢s el peligroso o el juego de aquel que no tiene intenci¨®n de jugar el bal¨®n. Lo dem¨¢s son tonter¨ªas que t¨² debes cortar y controlar de otra forma y con otros recursos. Por ejemplo, es tonto que yo ense?e una cartulina a un jugador que me dice: 'Arbitro, se ha equivocado'. Y es una tonter¨ªa porque a lo mejor un minuto despu¨¦s ese muchacho realiza una entrada peligrosa que s¨ª merece tarjeta y que yo me debo tragar porque si se la muestro deber¨¦ expulsarlo por acumulaci¨®n. Al que me hace observaciones de ese estilo, yo suelo decirle cari?osamente: 'Muchacho, dedicate a lo tuyo que es jugar', y tan amigos".
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