Los socialdem¨®cratas alemanes piden a Helmut Schmidt que siga al frente del partido

El grupo parlamentario y la Ejecutiva del Partido Socialdem¨®crata (SPD) pidieron por unanimidad al ex canciller Helmut Schmidt que acepte la candidatura en las elecciones federales de marzo, si llegan a convocarse. A pesar de esta decisi¨®n un¨¢nime, no est¨¢ clara la l¨ªnea pol¨ªtica que seguir¨¢ el SPD en la oposici¨®n al ni qui¨¦n ser¨¢ el l¨ªder del partido.

Entre los partidarios de la apertura hacia los grupos ecologistas alternativos y los que desean reafirmar al SPD como partido populista de centro se mover¨¢ la lucha ideol¨®gica en los pr¨®ximos meses Schmidt es todav¨ªa el l¨ªder induscutible del SPD, el ¨²nico capaz de devolver al partido al poder, o por lo menos evitar que el porcentaje de voto caiga por debajo del 40% en unas elecciones federales.Schmidt dej¨® la canciller¨ªa con un desgaste considerable y no parece muy entusiasmado con la idea de encabezar el partido en la oposici¨®n. El ex canciller desea escribir dos libros para pulir su imagen cara a la historia, y no est¨¢ en condiciones de afrontar una lucha pol¨ªtica desde la oposici¨®n en los pr¨®ximos meses. Adem¨¢s, Schmidt cree que no habr¨¢ elec ciones en marzo. El SPD le necesita como locomotora electoral, para aprovechar los votos de los que le consideran traicionado. En esto la opini¨®n del partido es un¨¢nime, como demuestran los votos del grupo parlamentario y la Ejecutiva.

La nueva mayor¨ªa

El desacuerdo latente en el SPD, que qued¨® borrado los d¨ªas pasados, durante la crisis que le llev¨® a la oposici¨®n, radica en la nueva orientaci¨®n ideol¨®gica del partido. La misma noche del ¨¦xito electoral en Hesse, donde el SPD consigui¨® mantenerse en contra de todos los pron¨®sticos, estall¨® de forma patente que en, el partido existen dos tendencias dificiles de reconciliar.El presidente del SPD, Willy Brandt, habl¨® de nueva mayor¨ªa, a la izquierda de los democristianos, a base de los social-liberales, movimientos ecologistas, pacifistas y feministas, m¨¢s los trabajadores, que, son la clientela tradicional socialdem¨®crata.

A la misma hora que Brandt hablaba en Bonn de esa nueva mayor¨ªa, el festejado triunfador en Wiesbaden, Holger Boerner, declaraba que no quer¨ªa saber nada con los verdes.

Brandt sostiene desde hace tiempo que el partido debe mantener una postura de no s¨®lo, sino tambi¨¦n. No s¨®lo la clientela tradicional socialdem¨®crata, sino tambi¨¦n apertura hacia los nuevos movimientos sociales. La intransigencia de los verdes y su negativa total a la energ¨ªa nuclear y los pactos militares hacen muy dif¨ªcil el entendimiento con el SPD. Los intentos de Brandt de tender un puente hacia la nueva mayor¨ªa son observados con deseorifiariza por la derecha del, SPD. Los alcantarifleros, diputados del ala derecha del grupo parlamentario, sindicalistas y el mismo ex canciller Schm¨ªdt no ven con buenos ojos estas piruetas de Brandt.

En su discurso del d¨ªa de la moci¨®n de censura, Schmidt expuso una especie de testamento pol¨ªtico, que al mismo tiempo trata de fijar al partido en una direcci¨®n centrista orientada hacia sus bases tradicionales.

Mientras el SPD busca su identidad en la oposici¨®n, se esboza ya un sucesor por si Schmidt se retirase a escribir sus memorias.