El Congreso Teresiano pide la creaci¨®n de un Instituto de Estudios Humanistas

La creaci¨®n de un Instituto de Estudios Humanistas en Salamanca ha sido una de las principales conclusiones del Congreso Internacional Teresiano, celebrado durante estos d¨ªas en la universidad salmantina. Diversas instituciones as¨ª como el cardenal Enrique y Taranc¨®n han mostrado inter¨¦s en el proyecto de una gran Biblioteca y un Centro de Estudios para el estudio y la investigaci¨®n de la obras de m¨ªsticos y humanistas espa?oles.

Olegario Gonz¨¢lez de Cardenal, presidente del Congreso Teresiano ha propuesto la creaci¨®n del Instituto de Estudios Humanistas en Salamanca por la relaci¨®n que existe en esta ciudad con figuras tan importantes de la m¨ªstica como santa Teresa -fundadora de la universidad-, san Juan de la Cruz -disc¨ªpulo- y fray Luis de Le¨®n -profesor-.El presidente del congreso dijo en su clausura que "este encuentro ha supuesto una recuperaci¨®n de la santa en su marco hist¨®rico, social y cultural, en su entorno real que expresa la conciencia espiritual del siglo XVI". Las actas financiadas por el Ministerio de Cultura recoger¨¢n las ponencias expuestas.

El encuentro ha tratado adem¨¢s de temas teol¨®gico-espirituales otros de car¨¢cter hist¨®rico y literario, como el del alcance del antifeminismo en el siglo XVI.

Las mujeres y la Biblia

A ra¨ªz de la pol¨¦mica promovida por Ulrich Dobahan de la Universidad de Munich se concluy¨® que al antifem¨ªnismo procedente de la Edad Media, se le uni¨® la reacci¨®n pol¨ªtica en contra del protagonismo que la mujer estaba teniendo en todos los movimiento heterodoxos. El liderazgo de las mujeres entre luteranos y alumbrados provoc¨® el recel¨® entre los cat¨®licos que imped¨ªa la actividad deseada por Santa Teresa y que incluso aconsejaban a las mujeres que no leyeran la Biblia.En la secci¨®n dedicada a la medicina, el profesor V¨¢zquez Villanueva explic¨® que el tratado que santa Teresa dirigi¨® a las superioras para tratar a las melanc¨®licas -que hoy se llamar¨ªan depresivas- demuestra un conocimiento m¨¦dico muy avanzado para la ¨¦poca. En este aspecto el hispanista Francisco M¨¢rquez, de la Universidad de Harvard, a?adi¨® que el simil de Las moradas deriva de un tratado m¨¦dico del doctor Lobera.

El profesor Senra Varela descart¨® la histeria como enfermedad de la fundadora castellana en contra de la afirmaci¨®n freudiana. El catedr¨¢tico de patolog¨ªa bas¨® los estados de coma que sufri¨® santa Teresa en una posible polineuritis derivada de una m¨ªngoencefalitis, posible consecuencia de una brucelosis que sufr¨ªa en su juventud y que nunca se cur¨®.

En la secci¨®n literaria del congreso se present¨® como aportaci¨®n nueva, el estudio de Cristobal Cuevas sobre la escritura en clave del epistolario de Teresa de Jes¨²s. Este profesor malague?o dedujo de su trabajo sobre las razones de cada nombre utilizado por Santa Teresa que ¨¦sta pose¨ªa una gran capacidad de imaginaci¨®n literaria. Santa Teresa llamaba a Graci¨¢n; Paulo, a Nuncio; Matusal¨¦n, a Cristo; Jos¨¦ y utilizaba otros nombres para evitar su identificaci¨®n en caso de que sus cartas llegaran a manos no deseadas.