Apuros del Real Madrid ante el modesto Alvik sueco

El Real Madrid se estren¨® en su cancha con una derrota europea ante el Alvik sueco, por 95-92. Tres puntos obtuvieron de ventaja los suecos, y tres puntos fue la distancia global que el Real Madrid sac¨® a su rival en el conjunto de la eliminatoria. Gracias a la ventaja de seis, obtenida en el encuentro de ?da, los jugadores de Lolo S¨¢inz pudieron resolver a su favor esta primera papeleta europea. Nadie hubiera pensado ayer que el conjunto madridista pudiera pasar por tantos apuros. Tampoco pod¨ªa estar en ning¨²n pron¨®stico que el Alvik sueco llegase al descanso con 14 puntos de ventaja.Quiz¨¢s la excesiva confianza pueda argumentarse como causa del flojo encuentro de los jugadores madridistas. Exceso de confianza o desgana, porque el doblete yugoslavo, formado por los internacionales Delibasic y Dalipagic, apenas pudo ser visto por los espectadores. A Delibasic se le vieron pocas ganas y alcanz¨® el banquillo a los siete minutos de juego, cuando ya el Alvik daba sus primeras muestras de peligro. Delibasic no volvi¨® a entrar en juego a pesar de que el marcador se mantuvo, en ventaja sueca en la el?minatoria hasta un minuto antes del final. Los suecos, sobre todo Flynn, con 33 puntos, se encontraron a s¨ª mismos en el tiro a media distancia y tuvieron enfrente a una defensa endeble, como fue ayer del Real Madrid.

Entre los rebotes y unos lanzamientos muy acertados, hubo momentos en que el conjunto madridista actu¨® como mero comparsa del juego de los suecos, amante adem¨¢s de la leche como mostraba la publicidad de sus camisetas coraz¨®n inclu¨ªdo. Los suecos, adem¨¢s, hicieron un esfuerzo f¨ªsico encomiable, pues mantuvieron el once inicial hasta mediada la segunda parte. S¨®lo cambiaron de hombres a lo largo de todo el encuentro y perdieron a su estrella Flynn, ¨²nico en salir por cinco faltas de los dos conjuntos, cuando faltaban pocos minutos. Frente un equipo te¨®ricamente inferior, Real madrid tuvo que hacer uso, raudales, de su veteran¨ªa y entrega. Al final, entre sustos y fallo logr¨® reducir distancias, pero fue incapaz de ganar el partido. Al menos ese fue un peque?o galard¨®n que merecieron los suecos.