El¨ªas Freij "Pido a la OLP que desaf¨ªe a Israel con una iniciativa de paz basada en el reconocimiento mutuo"
El¨ªas Freij, alcalde de Bel¨¦n, es el ¨²nico edil palestino de una ciudad de cierta importancia -25.000 habitantes- en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza que no ha sido destituido por el ministro de Defensa israel¨ª, Ariel Sharon. Freij es tambi¨¦n el ¨²nico responsable palestino al que se ha dirigido Ronald Reagan, para agradecerle en un telegrama el apoyo a su plan de paz para Oriente Pr¨®ximo. El¨ªas Freij no disimula, sin embargo, sus simpat¨ªas por la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), pero considera que el plan Reagan puede ser "una etapa en el camino que conduce a la creaci¨®n de un Estado palestino", y asegura que urge actuar para impedir la anexi¨®n paulatina de los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza. Para salir del punto muerto, pide tambi¨¦n "a la OLP que desaf¨ªe a Israel con una iniciativa de paz basada en un reconocimiento mutuo".
Pregunta. ?Ha conseguido el Gobierno israel¨ª uno de los objetivos declarados de su guerra en L¨ªbano, consistente en mermar el prestigio de la OLP entre la poblaci¨®n de los territorios ocupados?Respuesta. Aqu¨ª la guerra no ha cambiado nada. ?Qu¨¦ significan las derrotas militares de unos guerrilleros que luchan con valent¨ªa frente a uno de los mejores ej¨¦rcitos del mundo? Si de verdad han querido destruir a la OLP para Iiberar a los territorios ocupados por Israel de su influencia, han fracasado. Pero yo creo que se trataba de un pretexto m¨¢s, invocado por Sharon para desencadenar la guerra. En todo caso, aqu¨ª hay un apoyo total a la OLP, y ¨¦ste se mantendr¨¢ mientras la organizaci¨®n palestina se identifique con la libertad de los palestinos, y donde quiera que residan sus dirigentes.
P. ?C¨®mo son sus relaciones con la OLP y c¨®mo explica usted que pueda a¨²n ejercer su cargo al frente de este Ayuntamiento?
R. Tengo excelentes relaciones con la OLP, excepto con sus miembros extremistas, como Georges Habache y su Frente Popular de Liberaci¨®n de Palestina. Creo, por otra parte, que sigo en mi puesto porque no he ca¨ªdo en las trampas tendidas por la Administraci¨®n israel¨ª a otros alcaldes, trampas que serv¨ªan de pretexto para eliminarles pol¨ªticamente.
Algunos aseguran que Ariel Sharon ha preferido evitar ante la cristiandad el impacto negativo que significar¨ªa la destituci¨®n del alcalde de la mundialmente conocida ciudad de Bel¨¦n, pero yo dudo mucho de que el Gobierno israel¨ª renuncie a algo por su eventual repercusi¨®n.
Lo cierto es que los vecinos de Nablus o Ramallah sufren ahora porque carecen de un Ayuntamiento ¨¢rabe.
P. ?Cambiar¨¢ algo la pol¨ªtica israel¨ª en Cisjordania y Gaza tras la dimisi¨®n de Men¨¢jem Milson, el administrador civil de los territorios ocupados, nombrado hace nueve meses por Ariel Sharon?
R. Seguiremos con la misma pol¨ªtica, porque la Administraci¨®n s¨®lo tiene de civil el nombre y se trata, en realidad, de una ocupaci¨®n militar. Esta pol¨ªtica consiste, por ejemplo, en requisar todos los d¨ªas unas hect¨¢reas m¨¢s de nuestra tierra para los asentamientos de poblaci¨®n jud¨ªa, cada d¨ªa m¨¢s numerosos. El 60% de nuestra tierra les pertenece. Nuestros pueblos y nuestras ciudades est¨¢n cercados por los asentamientos. Por si fuera poco, acaban de otorgarse el derecho a administrar nuestras aguas. A todo esto hay que a?adir la represi¨®n pol¨ªtica y la catastr¨®fica situaci¨®n econ¨®mica que atravesamos a causa de Israel y que obliga a nuestras gentes a emigrar hacia el Golfo Ar¨¢bigo. Tendremos este a?o una inflaci¨®n del 130%, la m¨¢s alta del mundo; el turismo ha bajado en un 40% a causa de la guerra, a la que contribuimos pagando impuestos indirectos cada vez m¨¢s elevados; exportamos, en cambio, menos a Israel, y los pocos productos agr¨ªcolas que logramos vender en el mercado israel¨ª pagan fuertes derechos de aduana. Por ¨²ltimo, la situaci¨®n financiera de los Ayuntamientos palestinos dista mucho de ser boyante.
P. ?Por qu¨¦ ha respaldado usted el plan de paz Reagan para Oriente Pr¨®ximo?
R. No podemos conseguir todo lo que deseamos. Cuanto m¨¢s se prolongue la actual situaci¨®n, peor para nosotros, porque m¨¢s avanzada estar¨¢ la anexi¨®n de Cisjordania y Gaza. Urge hacer algo inmediatamente, ya, para desbloquear esta situaci¨®n y salir del punto muerto en el que nos encontramos desde hace quince a?os.
El plan Reagan tiene el m¨¦rito de oponerse a la anexi¨®n, de congelar la creaci¨®n de nuevos asentamientos, de prever la participaci¨®n de la poblaci¨®n ¨¢rabe de Jerusal¨¦n Este en las instituciones auton¨®micas asociadas con Jordania. Obviamente, el plan no recoge todas nuestras aspiraciones, empezando por la que consiste en crear un Estado independiente. Pero, qui¨¦n sabe... Si nuestra autonom¨ªa es amplia y abarca las cuestiones de seguridad y mantenimiento del orden, acaso pueda ser una etapa en el proceso que desemboque en la creaci¨®n de un Estado en Cisjordania y Gaza. Empecemos nosotros a recorrer el camino que otras generaciones acabar¨¢n. ?Hagamos algo! Por eso envi¨¦ un telegrama a Reagan en el que le ped¨ªa su ayuda para acabar con los sufrimientos de los palestinos, conciliando la paz y la libertad.
Cr¨¦ame: si el plan Reagan se olvida, ser¨¢ un ¨¦xito para el Gobierno israel¨ª, que ultimar¨¢ su anexi¨®n de los territorios ocupados. Por eso pido tambi¨¦n a la OLP que tome la iniciativa de reconocer el derecho a la existencia de Israel, a cambio del reconocimiento del derecho a la autodeterminaci¨®n del pueblo palestino.
P. ?Cree usted que si el Partido Laborista regresase al poder la situaci¨®n mejorar¨ªa?
R. Por de pronto, tendr¨ªamos una Administraci¨®n militar algo m¨¢s liberal, que no nos acosar¨ªa constantemente y nos dejar¨ªa algo m¨¢s tranquilos. Despu¨¦s, con los laboristas siempre hemos dialogado, aunque no hayamos logrado ponernos de acuerdo, y seguimos dialogando. El pasado 21 de septiembre me entrevist¨¦, por ejemplo, con Shimon Peres, el l¨ªder del laborismo israel¨ª.
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