La Feria del Libro de Oto?o de Madrid, un festival de la venta a plazos
Con escasa afluencia la ma?ana de su apertura, la Feria del Libro de Oto?o presentaba el viernes pasado un aire un poco desolado en el Paseo de Recoletos. Poco m¨¢s de diez, de las 125 casetas, eran de librer¨ªas madrile?as consistentes, s¨®lo un par de editoriales presentaban su fondo completo y el resto eran grandes libros, fasc¨ªculos, colecciones encuadernadas y enciclopedias de todos los temas, es decir, ese vasto mundo de la venta a plazos que, seg¨²n un librero presente, est¨¢ necesitado de liquidez econ¨®mica en este principio de curso.La Feria del Paseo de Recoletos es un festival de la venta a plazos, inc¨®moda y un poco triste. Las casetas resultan altas y los escaparates no son funcionales. Una especie de plataformas de madera, puestas delante de los stands, trataban de mejorar la visi¨®n de los libros y daban una sensaci¨®n de destartalamiento acorde con el estado de las propias casetas. Algunos exhibidores instalaban sus libros, por esa misma raz¨®n, en calzas oblicuas, y los m¨¢s imaginativos trataban de alegrar sus rincones con los posters de sus libros o con una manita de pintura y detalles a pintar, como es el caso del de la librer¨ªa Moriarty y C¨ªa., o el de la Editorial Nuestra Cultura.
La primera fila de una de las casetas estaba entregada a la m¨¢s rabiosa actualidad. Atrayendo al visitante mediante un poster a todo color de Juan Pablo II, le presenta despu¨¦s buena parte de la obra del Papa traducida al castellano y publicada por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) o por Raz¨®n y Fe: Max Scheler y la ¨¦tica cristiana, de Karol Wojtyla; Signo de contradicci¨®n, amor y responsabilidad, Lafe seg¨²n san Juan de la Cruz, las Poes¨ªas o los cuadernos como el titulado Navarra por el Papa, junto a algunas biograf¨ªas del propio Papa. En el paseo de Recoletos, los hombres de Tierno quitan los rostros de los l¨ªderes y ponen el de Su Santidad, y las gr¨²as el¨¦ctricotelef¨®nicas suben las tiras de banderas blanquiamarillas del Estado Vaticano. Todo est¨¢ preparado para la llegada del Papa a Madrid.
Y aparte de estos libros, alguno novedad estricta, otros con tres ediciones silenciosas y rezadoras a su espalda, son pocas las novedades editoriales que se presentan en esta Feria, feria que de ninguna manera pretende tampoco rodearse de actividades culturales o de alg¨²n tipo de adorno intelectual.
Algunas colecciones, como la infantil Lecturas Altea, de esta editorial, o la Colecci¨®n Comod¨ªn de Argos Vergara, miscel¨¢nea de ensayo, reportaje y libro dificil de clasificar, los libros; ya se?alados por el ¨¦xito o por la sorpresa, como El toro fiel, de Ernest Hemingway, o la ¨²ltima novela de Irving, y poco m¨¢s en esa primera ma?ana ferial.
El alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galv¨¢n, inaugur¨® en la tarde del pasado viernes la feria, que se mantendr¨¢ abierta al p¨²blico hasta el 14 de noviembre, en el Paseo de Recoletos. El certamen ha sido organizado piar los propios participantes, bajo el patrocinio del Ayuntamiento de la ciudad. Los gremios de editores propugan para estas fechas un sal¨®n internacional, cuya celebraci¨®n se ha retrasado hasta pr¨®ximo oto?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.