La inspecci¨®n de Hacienda reconstruye la distribuci¨®n del aceite de colza en Espa?a
Inspectores de Hacienda de Valencia y Barcelona han puesto al descubierto c¨®mo entraron en Espa?a y se distribuyeron los tres millones de kilos de aceite de colza bruto que, procedentes de Holanda, fueron depositados en el puerto de Barcelona por encargo de la empresa catalana L¨ªpidos Ib¨¦ricos y distribuidos entre esta empresa, la Sociedad Mediterr¨¢nea de Industria y Comercio, propiedad de Salvador Alamar, y el intermediario Manuel Franco Pellicer. Sin embargo, las ¨²ltimas declaraciones realizadas por los dos industriales reci¨¦n citados descubren que la venta y distribuci¨®n del aceite de colza bruto, introducido en Espa?a de contrabando, asciende a casi seis millones, por lo que los abogados de la acusaci¨®n han solicitado al juez instructor una nueva inspecci¨®n.
Las actuaciones de los inspectores pusieron de manifiesto que la importaci¨®n del aceite de colza ten¨ªa dos canales de introducci¨®n: uno, el que entraba legalmente a trav¨¦s de la frontera francesa y se desnaturalizaba en Espa?a, con permiso del Ministerio de Econom¨ªa y Comercio (caso de la empresa vasca Rapsa), y otro, el utilizado por el circuito catal¨¢n que importaban aceite de colza bruto de forma fraudulenta, que entraba por v¨ªa mar¨ªtima bajo las denominaciones de aceite de nuez de nogal, linaza, palma o sebo industrial (caso de L¨ªpidos Ib¨¦ricos). Otro dato que se desprende de las inspecciones realizadas es el que el circuito de venta del aceite adulterado se entrecruza constantemente, lo que hace que coincidan los nombres de las empresas que han comercializado con colza desnaturalizada con las que han vendido colza en bruto. En el canal de distribuci¨®n de la colza desnaturalizada aparec¨ªa como principal importadora la empresa Rapsa, propiedad de los hermanos Bengoechea (actualmente detenidos y procesados por un delito contra la salud p¨²blica) quienes vendieron aceite desnaturalizado con anilinas a Raelca de Madrid. Esta empresa, dedicada a la venta de aceite con destino al consumo humano distribuy¨® el aceite a trav¨¦s de los vendedores ambulantes y vendi¨® a su vez aceite a otros industriales como Juan Antonio Pastor, propietario de JAP. Tambi¨¦n lleg¨® aceite de Rapsa a Industrias Qu¨ªmicas Salom¨® y a Jorpi, propiedad de Jorge Pich, ambos empresarios catalanes, tambi¨¦n procesados y detenidos en la actualidad. Fue este ¨²ltimo, quien, seg¨²n consta en las declaraciones sumariales de los propietarios de L¨ªpidos Ib¨¦ricos, les vendi¨®, en,1980, 6.000 kilos de colza desnaturalizada, que a su vez distribuyeron a la industria Mateix.
Declaraciones confusas
Otras declaraciones de procesados empezaron a implicar en el circuito del aceite adulterado a L¨ªpidos Ib¨¦ricos, que hasta ese momento s¨®lo hab¨ªan declarado ante la polic¨ªa, negando su relaci¨®n con cualquiera de los implicados. Sin embargo, en sus declaraciones ante el Juez reconocieron haber introducido en Espa?a colza bruta de forma clandestina. Su justificaci¨®n para no haberlo reconocido antes fue que sab¨ªan que hab¨ªan podido incurrir en un delito econ¨®mico, aunque negaron cualquier tipo de relaci¨®n con la colza desnaturalizada. A pesar de todo, en el mes de abril, y a petici¨®n de los abogados de la acusaci¨®n, la inspecci¨®n de la delegaci¨®n de Hacienda en Barcelona inicia una serie de investigaciones que dan con la documentaci¨®n de los albaranes de compra y de entrada del aceite adquirido por L¨ªpidos Ib¨¦ricos.
Del resultado de las actuaciones se desprende que, el d¨ªa 5 de febrero de 1981 fue descargado del vapor Manitou una partida de 498.240 kilos de aceite de colza en bruto, que hab¨ªan entrado en el puerto de Barcelona procedentes de Holanda y suministrados por la firma suiza Agrinter bajo la denominaci¨®n de aceite ¨¢cido. Esta partida fue descargada en el dep¨®sito n¨²mero 4 de la terminal Receptora de L¨ªquidos (Relisa). El aceite fue distribuido por L¨ªpidos Ib¨¦ricos a la empresa de Tarragona propiedad de Manuel Franco Pellicer y a la Sociedad Mediterr¨¢nea de Industria y Comercio de Valencia, propiedad de Salvador Alamar.
El 14 de marzo del mismo a?o llega al puerto de Barcelona el vapor. Winnetou, procedente de Dunquerke, que realiza un dep¨®sito de 603.717 kilos de aceite de colza suministrados por la firma Agrinter y que fueron retirados por Salvador Alamar, Franco Pellicer y L¨ªpidos Ib¨¦ricos, respectivamente. Dos meses m¨¢s tarde, el 19 de mayo, arriva al mismo puerto el vapor Toltek, cuya mercancia, m¨¢s de un mill¨®n de kilos, fue depositada, como todas las dem¨¢s, en las instalaciones de Relisa. En este caso aparece como suministrador de la mercanc¨ªa la firma holandesa Big John y fue retirada de los dep¨®sitos por L¨ªpidos Ib¨¦ricos. Por ¨²ltimo, se descubre tambi¨¦n que el 3 de abril de 1981 lleg¨® a la Zona Sur-Inflamables del puerto de Barcelona el vapor Comanche, procedente de Rotterdam (Holanda), que portaba otros mil millones de kilos de aceite de colza suministrados por la firma Big John, bajo la denominaci¨®n de aceite de nuez de nogal ingl¨¦s, y retirados por L¨ªpidos Ib¨¦ricos.
Conexiones por todos lados
En las declaraciones tomadas por los inspectores de Hacienda a los implicados, uno de ellos, Franco Pellicer, reconoce que todo el aceite recibido de L¨ªpidos Ib¨¦ricos era aceite de colza que estaba en bruto cuando ¨¦l mismo la retiraba de los dep¨®sitos de Relisa y refinado cuando se la suministra directamente L¨ªpidos. Lo mismo ocurre con Salvador Alamar quien reconoce que el aceite procede de los vapores Manitou, Winnetou, Toltek y Comanche. El total de la mercanc¨ªa descargada, seg¨²n los inspectores es de m¨¢s de tres millones de kilos de colza en bruto.
Esta cifra se ha visto aumentada en las ¨²ltimas declaraciones realizadas ante el Juez Instructor donde, Salvador Alamar, actualmente en paradero desconocido y sobre el que pesa una ¨®rden de detenci¨®n, reconoce haber comprado a L¨ªpidos Ib¨¦ricos un total de tres millones y medio de kilos de aceite de colza cruda, introducidos en Espa?a sin control de sanidad e importado para uso industrial. Tambi¨¦n reconoce como propiedad suya el almacen clandestino, ,encontrado en la localidad cordobesa de Bujalance, donde en el mes de octubre se encontraron 248.000 kilos de aceite de colza y 141.000 kilos de aceite de colza mezclado con grasa esterificada, no apta para el consumo.
Entre los proveedores m¨¢s importantes de Alamar se encuentran las empresas Raelca, de Madrid; Alabart Hermanos, de Reus; Aceites Valencia y Abascal Romero de Sevilla, todos ellos detenidos en la actualidad. Por ¨²ltimo, Salvador Alamar reconoci¨® haber comprado la refiner¨ªa Industrias T¨¢rrega y haber prefinanciado en sus operaciones a L¨ªpidos Ib¨¦ricos.
El otro cliente de L¨ªpidos, Franco Pellicer, admite en sus declaraciones haber adquirido a esta empresa un total de dos millones cuatrocientos mil kilos aceite d¨¦ colza, lo que sumado a los tres millones y medio adquiridos por Salvador Alamar dan la cifra de casi seis millones de kilos de colza que, procedente de L¨ªpidos Ib¨¦ricos ha entrado en Espa?a de forma clandestina.
Franco Pellicer vende parte de este aceite a la empresa Producci¨®n y Consumo, de Zaragoza y a Jos¨¦ Lafuente Gil de Madrid, as¨ª como aceites del R¨ªo y a Beamonte, de Zaragoza, as¨ª como a Alabart de Reus. Por su parte, la empresa sevillana, Abascal Romero, que compra colza de L¨ªpidos y de Alamar distribuye su aceite a la empresa Hermanos de Pablo, de Sevilla; a Castro de Marchena y a Aguado del Prado, de Cedillos del Condado, en Toledo, donde los an¨¢lisis encontraron signos de toxicidad.
Todos estos canales de venta coinciden con las distribuciones del aceite efectuadas por la propia empresa importadora, L¨ªpidos Ib¨¦ricos, quien adem¨¢s de tener como clientes fijos a Salvador Alamar y a Franco Pellicer, vende directamente a Aceites Valencia, as¨ª como a Realca de Madrid, Ole¨ªcola Toledana y JAP de Badajoz. Tambi¨¦n se encontraban entre sus clientes Aceites Bau, de Tortosa y la Ole¨ªcola Balear, quienes le devolvieron en su d¨ªa un total de 300.000 kilos de aceite, as¨ª como la empresa Andani de Valencia.
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