El Partido Socialista ha obtenido en la provincia de Madrid, por primera vez, la mayor¨ªa absoluta de los votos
La provincia de Madrid forma parte de aquellas en las que el PSOE ha conquistado la mayor¨ªa absoluta de los votos -el 51,2%- en las elecciones del 28 de octubre. El nivel alcanzado por el PSOE en esta ocasi¨®n significa una subida muy fuerte de este partido, que en 1979 s¨®lo super¨® en unas d¨¦cirnas a UCD en la provincia madrile?a. Bien es cierto que en las elecciones municipales el PSOE conquist¨® la alcald¨ªa de la capital y otras im portantes poblaciones madrile?as, pero esto se logr¨® en gran medida gracias a los votos olel PCE. Tambi¨¦n es significativo que el elevado porcentaje de AP en Madrid en las ¨²ltimas elecciones es equiparable al que obtuvo UCE, en 1979. Esto diferencia el comportamiento de Madrid de el de otras comunidades aut¨®nomas, como Andaluc¨ªa o el Pa¨ªs Valenciano, por ejemplo. En la provincia de Madrid s¨ª que se puede afirmar que AP ha sustituido plenamente a UCD como gran partido de la derecha. Pero, dado el crecinfiento espectacular que tambi¨¦n han ex perimentado los votos del PSOE, no es aventurado pensar que la subida de AP tambi¨¦n est¨¢ relacionada, en parte, con el hundimiento de Fuerza Nueva en la capital, hundimiento que ha hecho perder su esca?o a su anterior diputado, Blas Pi?ar.Esta impresi¨®n queda corroborada si analizamos el montante global de los votos de la derecha y la izquierda en 1979 y 1982. En 1979, los votos de UCD y AP representaban, sumados, el 40,9% del electorado madrile?o. En 1982, los votos de UCD+AP+CDS representan, sumados, el 39,3% de este electorado, mientras que en 1979 los votos del PSOE y el PCE conjuntamente representaban el 46% del electorado, y en 1982, el 56,1 del mismo. Por tanto, ha habido un corrimiento neto del voto madrile?o hacia la izquierda, lo que significa que muchos de los que se abstuvieron en 1979 o votaron UCD han votado esta vez por el PSOE (v¨¦ase cuadro).
El PCE ha tenido un descenso dr¨¢stico tambi¨¦n en Madrid, perdiendo tres de los cuatro diputados que conquist¨® en 1979. De la comparaci¨®n de los porcentajes del PCE en el conjunto de la provincia y los porcentajes en el municipio de Madrid capital observamos que en el primer caso (provincia de Madrid) el PCE ha descendido 8,3 puntos en su porcentaje, mientras que en el municipio de la capital ha perdido 7,7 puntos entre 1979 y 1982. Por tanto, el peso mayor de la p¨¦rdida del PCE no se encuentra, como podr¨ªa parecer l¨®gico, en Madrid ciudad, sino en la provincia, es decir, en los grandes municipios del cintur¨®n industrial de Madrid, en los que en 1979 el PCE obtuvo sus mayores porcentajes. Si al PCE le han faltado los votos de sectores profesionales, le han faltado tambi¨¦n, y en mayor proporci¨®n, los de los obreros industriales de las grandes concentraciones madrile?as.
Si continuamos comparando los porcentajes provinciales de cada partido con sus porcentajes en la capital observamos que el peso del cintur¨®n industrial se traduce, en cada una de las elecciones comparadas, en un voto m¨¢s favorable a la izquierda en la provincia madrile?a de lo que ocurre en la capital.
El CDS ha obtenido en Madrid un porcentaje digno (4,5% para la capital, 4% para la provincia), lo que le ha pro orcionado uno de los dos diputados con que estar¨¢ representado en el pr¨®ximo Congreso.
Del hundimiento espectacular de UCD en Madrid, con su ¨²nico esca?o conquistado para Landelino Lavilla, poco puede decirse que sea m¨¢s elocuente que los datos mismos. Llama la atenci¨®n el que UCD haya conseguido menos votos que el descalabrado PCE y menos que el CDS. Pasa a ser el ¨²ltimo partido de los cinco que en Madrid tienen representaci¨®n parlamentaria. Para Su¨¢rez, el haber conseguido m¨¢s votos que UCD en la provincia madrile?a ser¨¢ un peque?o consuelo en su dif¨ªcil camino.
Evoluci¨®n de otros municipios de m¨¢s de 20.000 habitantes
Los restantes quince municipios madrile?os, distintos de la capital, con cifr¨¢s de poblaci¨®n superiores a 20.000 habitantes concentran a 1.196.536 personas (el 25,5%, del total provincial). La mayor¨ªa de ¨¦stos est¨¢n situados en el ¨¢rea metropolitana madrile?a, tambi¨¦n denominada cintur¨®n industrial, y en algunos casos, utilizand¨® una terminolog¨ªa seudopol¨ªtica, se dice de ella que es el cintur¨®n rojo madrile?o.
Est¨¢ claro que en el territorio, madrile?o existe una segregaci¨®n espacial, la zona norte, en la que est¨¢n enclavados municipios como Pozuelo y Majadahonda, habitados por las familias con mayores niveles de renta y con mejor nivel de servicios colectivos. En torno a la zona sur de la capital est¨¢n el resto de los municipios objeto de este estudio electoral. Todos ellos funcionan como barrios dormitorio, en los que habita la mayor parte de los trabajadores industriales y de la construcci¨®n madrile?os.
Estas consideraciones parece que tienen una repercusi¨®n bastante clara a la hora de emitir el voto a favor de las distintas opciones pol¨ªticas que se presentan ante el electorado. Asimismo, y dada la proximidad a la capital espa?ola, donde se ubican las sedes de las planas mayores de los partidos de ¨¢mbito estatal, las crisis de ¨¦stos tienen mayor repercusi¨®n que en otras zonas de la geograf¨ªa espa?ola. Esto se constata, por ejemplo, en los votos a favor de UCD y del PCE.
En cuanto a la trayectoria electoral de los partidos parlamentanos en estos quince municipios, se constata que en 1977 y 1979 el PSOE se situaba a la cabeza como primer partido m¨¢s votado, excepto en Majadahonda y Pozuelo de Alarc¨¢n, donde UCD aventajaba a este partido en alg¨²n punto. En las ¨²ltimas elecciones, el PSOE ratifica su primer puesto como partido m¨¢s votado en estos municipios (eleva sus porcentajes a cifras que van desde el 56,8% de Arganda hasta el 71,1 % de Parla). En los dos municipios se?alados como excepci¨®n, el PSOE consigue el primer puesto en Majadahonda, con un 41,9%, mientras que en Po zuelo es aventajado en 1,4 puntos por AP.
Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, segundo partido m¨¢s votado en 1977 y 1979 en los municipios estudiados -primero en dos de ellos-, el mes pasado se hunde de tal forma que pr¨¢cticamente desaparece del mapa electoral. Sus resultados oscilan del 1% al 3% en los dos en que hab¨ªa sido ganador en anteriores consultas; el 28 de octubre consigue un 5,2% en Majadahonda y un 5,6% en Pozuelo.
El PCE es el otro gran derrotado en estos quince municipios madrile?os. En 1977 y 1979, sus resultados le llevaron a un digno tercer puesto, excepto en Parla y Coslada, donde se sit¨²a como segundo partido m¨¢s votado. Ni que decir tiene que la crisis por la que atraviesa este partido se ha reflejado a la hora de emitir el voto: la mayor¨ªa de sus anteriores votantes ha trasvasado su voto al PSOE, quedando este partido en una situaci¨®n que roza lo extraparlamentario en la mayor¨ªa de los municipios estudiados. En Pozuelo y Majadahonda se sit¨²a en ¨²ltimo lugar, por detr¨¢s de UCD y CDS.
Alianza Popular apenas ten¨ªa significaci¨®n a tenor de los resultados obtenidos en 1977 y 1979; en la actualidad, este partido ha conseguido atraerse a los votantes ucedistas, situ¨¢ndose como segundo partido m¨¢s votado por los electores madrile?os, con la excepci¨®n se?alada de Pozuelo de Alarc¨®n, donde se sit¨²a como primer partido.
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