La Iglesia cat¨®lica chilena se ha convertido en el principal n¨²cleo de oposici¨®n al r¨¦gimen militar
En una reciente reuni¨®n social celebrada en Santiago entre diplom¨¢ticos extranjeros y pol¨ªtico chilenos, uno de estos ¨²ltimos afirm¨® que "el cardenal Silva Henr¨ªquez es el ¨²nico verdadero estadista que hoy d¨ªa tiene Chile" Cuando un diplom¨¢tico objet¨®: .pero no se puede pedir a la Iglesia que gobierne", su interlocutor respondi¨® "Y por qu¨¦ no, ?no gobier n¨¢n acaso, y muy mal, las fuerzas armadas?".El cardenal arzobispo de Santiago, Ra¨²l Silva Henr¨ªquez, no goza precisamente de las simpat¨ªas del r¨¦gimen militar chileno. La tensi¨®n entre la Iglesia cat¨®lica y el Estado implantado a ra¨ªz del golpe de estado de 1973 ha sido constante en estos nueve a?os y buena prueba de ello es el hecho de que el Te Deum conmemorativo del golpe de estado del 11 de septiembre tenga que celebrarse en un templo protestante, mientras que la fiesta nacional chilena del 19 de septiembre s¨ª se conmemora en la catedral cat¨®lica.
La Vicar¨ªa de Solidaridad, creada por el arzobispado de Santiago en 1976, ha sido uno de los motivos m¨¢s frecuentes de roce entre la Iglesia y el r¨¦gimen. "Aqu¨ª hacemos un traba o laico, pluralista y ecum¨¦nico, en defensa de los derechos humanos", manifiesta uno de los 110 voluntarios que trabajan en la Vicar¨ªa. "Prestamos ayuda legal a los detenidos por razones pol¨ªticas, auxiliamos a los familiares de personas desaparecidas, deportadas o exiliadas. Una docena de abogados trabajan de forma permanente con nosotros y otros cuarenta o cincuenta colaboran espor¨¢dicamente. Esa es la labor m¨¢s conocida de la Vicar¨ªa, pero tambi¨¦n nos ocupamos de problemas sociales, educativos, de desnutrici¨®n...
"Nuestra labor es p¨²blica, no clandestina. No defendemos casos de delitos comunes ni de terrorismo", se?ala el portavoz de la Vicar¨ªa de Solidaridad en su oficina de la plaza de Armas de Santiago. "S¨ª, claro que nos acusan de estar infiltrados por los marxistas. La prensa oficial, principalmente El Mercurio, se meten con nosotros y con el cardenal arzobispo frecuentemente. Han amenazado por tel¨¦fono a los abogados que colaboran con la Vicar¨ªa, nos env¨ªan an¨®nimos, etc. Pero el igual, este es un trabajo de las comunidades cat¨®licas en defensa de los derechos b¨¢sicos del hombre. Y hay que recordar que en Chile el 86% de la poblaci¨®n se declara cat¨®lica".
Toque de queda
Nueve a?os despu¨¦s del golpe de estado, el toque de queda sigue vigente en Santiago de Chile desde las dos a las cinco de la madrugada, con excepci¨®n de viernes y s¨¢bados. No es la ¨²nica anormalidad que afecta al ejercicio de los derechos ciudadanos, seg¨²n se encarga de informar valiente y puntualmente la Comisi¨®n Chilena de Derechos Humanos. Un informe mensual y res¨²menes semestrales y anuales recogen con detalle todas las violaciones de los derechos b¨¢sicos del hombre que se registran en el pa¨ªs.
Uno de los miembros de la Comisi¨®n, Andr¨¦s Dom¨ªnguez, recuerda que el presidente de la misma, Jaime Castillo Velasco ha sido expulsado de Chile y no se le permite volver. "Noostros no hacemos un trabajo pol¨ªtico, sino de b¨²squeda de un consenso y lugar de encuentro entre todos los chilenos. Aqu¨ª trabajamos unas 75 personas que mantenemos una relaci¨®n muy estrecha con la Vicar¨ªa de Solidaridad. Pese a todos los riesgos que corremos es ¨¦ste un trabajo muy gratificante", afirma.
El reci¨¦n aparecido balance de la situaci¨®n de los derechos humanos en Chile durante el primer semestre de 1982 ofrece, a grandes rasgos, este panorama: un homicidio pol¨ªtico, dos muertos en supuestos enfrentamientos con la polic¨ªa, 837 detenidos por motivos pol¨ªticos, 29 deportaciones al interior del pa¨ªs, doce expulsiones al extranjero, quince denuncias de torturas y 63 allanamientos de morada.
El informe de la Comisi¨®n Chilena de Derechos Humanos critica tambi¨¦n la existencia de un cuerpo especial de polic¨ªa pol¨ªtica, la Central Nacional de Informaciones, (CNI), heredera de la tristemente c¨¦lebre DINA, que "carece de reconocimiento constitucional" y que act¨²a en "c¨¢rceles secretas" donde "existe un instrumental del Estado para la pr¨¢ctica de apremios y torturas, t¨¦cnicamente sofisticado. Su personal ha sido preparado profesionalmente en su uso y es asistido por m¨¦dicos cuando se ejercitan, los apremios y la tortura".
Asimismo, se recogen con detalle en el informe sobre la violaci¨®n de los d¨¦rechos humanos en Chile desde enero a julio de 1982 aspectos de la pr¨¢ctica de la tortura f¨ªsica, que van desde la apliaci¨®n de corrientes el¨¦ctricas a la tortura sexual, las posturas forzadas, la privaci¨®n de agua y alimentos, el tel¨¦fono y el pau de arara, las quemaduras con cigarrillos y el envolver al torturado con mantas el¨¦ctricas para provocar la deshidrataci¨®n. Entre las torturas psicol¨®gicas figuran amenzas de muerte, m¨²sica o ruidos estridentes, hipnosis, supuesta inyecci¨®n de drogas, falso fusilamiento, obligar a comer excrementos, filmaci¨®n de pel¨ªculas o v¨ªdeos y firma de documentos inculpatorios. Este informe ha sido realizado en alg¨²n pa¨ªs del norte de Europa, sino en el interior de Chile y difundido en la sede de la Comisi¨®n en Santiago, Alameda O'Higgins, 1584.
En su casa del Cerro, de San Crist¨®bal, Matilde Urrutia, viuda del poeta y premio Nobel de Literatura Pablo Neruda, reconoce que si su esposo hubiese vivido estos a?os de dictadura hubiera sufrido mucho, pero tambi¨¦n habr¨ªa sido muy ¨²til a la causa de la libertad. "Pablo est¨¢ vivo en el pueblo chileno; se ha convertido en un s¨ªmbolo. Las protestas se hacen con sus versos y su nicho siempre est¨¢ con flores, con mensajes, cartas y poes¨ªas que le dejan los j¨®venes. Es algo muy hermoso".
Detenciones en el cementerio
Cada a?o, el 12 de julio y el 23 de septiembre, fechas del nacimiento y la muerte de Neruda, muchas personas acuden ante su tumba. Llevan globos de colores y celebran una fiesta, "algo que a Pablo le hubiera encantado". En cambio es algo que no gusta al r¨¦gimen y siempre se producen incidentes y detenciones. Este ¨²ltimo septiembre detuvieron a 27 personas."No me acostumbro, es una falta de respeto a Pablo, algo que me produce, una profunda irritaci¨®n", dice Matilde Urrutia.
"Pero la gente comienza a hablar, a protestar, est¨¢ perdiendo poco a poco ese miedo tan horrible que le inculc¨® el Gobierno. Porque ese fue el gran triunfo del r¨¦gimen, incrustar ese terror en la came, en los huesos del pueblo. Pero hace unos d¨ªas, en la "marcha del hambre", la gente se manifest¨® en el paseo Ahumada, aunque les reprimieron con perros.y detuvieron a muchos. El pueblo est¨¢ vivo, pese a todo", a?ade.
La viuda del poeta no ha sido molestada directamente por el r¨¦gimen militar, sin duda por la repercusi¨®n internacional que tendr¨ªa cualquier acci¨®n represiva contra ella. Los libros de Neruda, que siempre edit¨® fuera de Chile, s¨ª que han atravesado por dificultades -recientemente se prohibi¨® el Canto General-, pero pueden comprarse hoy d¨ªa en las librer¨ªas chilenas.
El escritor Jorge Edwards comenta que hoy se venden en Chile el 10% de los libros que se vendian hace quince a?os. "No puede ser s¨®lo a causa del r¨¦gimen pol¨ªtico. No s¨¦, debe haber otras causas m¨¢s, la influencia de la televisi¨®n, el exilio de ese mill¨®n de personas que era la clase intelectual de ¨¦ste pa¨ªs..."
Jorge Edwards preside una reci¨¦n creada Con¨²si¨®n de Defensa de la libertad de expresi¨®n que agrupa a escritores, cineastas, historiadores, gentes del teatro, el periodismo y la cultura. "Queremos ser poco declarativos y muy pragm¨¢ticos, hacer peticiones razonables a las autoridades correspondientes cada vez que haya problemas. Ya hemos comenzado a obtener resultados y se han permitido l¨ªbros que estaban estancados en la censura. Porque aqu¨ª no se proh¨ªbe expresamente ¨²n libro, hay obligaci¨®n de presentarlo antes de su difusi¨®n, pero la administraci¨®n puede optar por el silencio, no contestar, y eso equivale a una prohibici¨®n . Por otra parte, si se difunde un libro sin la autorizaci¨®n previa pertinente pueden imponer al editor una multa de hasta 50.000 d¨®lares".
La represi¨®n no ha remitido en Chile, sino que se ha hecho m¨¢s selectiva, opina Moy de Toh¨¢, viuda del que fuera ministro de Defensa y del Interior con ¨¦l presidente Allende, Jos¨¦ Toh¨¢. "Creo que se avecinan tiempos m¨¢s duros a¨²n, porque la dictadura necesita reprimir tras su fracaso econ¨®mico". La se?ora Toh¨¢ regres¨¦ a Chile hace tres a?os, despu¨¦s de cinco de exilio en M¨¦xico, porque quiero que idis hijos sean chilenos". Trabaja de administradora en una tienda y colabora en la revista An¨¢lisis. Recuerda cuando le entregaron el cadaver de su esposo, tras haber estado detenido en la isla Dawson. Un cadaver que hab¨ªa sido inyectado y que, con 1,95 de altura, pesaba s¨®lo 57 kilos. ."Es dif¨ªcil olvidar el pasado, pero soy optimista respecto,al futuro, porque siempre la vida de los pueblos es m¨¢s larga que la de los dictadores".
Un periodista chileno asegura que "hoy por hoy, la ¨²nica fuerza real de opos¨ªci¨®n al r¨¦gimen es la iglesia cat¨®lica". Numerosas personas subrayaron a EL PA?S la gran labor de la iglesia chilena en defensa de los trabajadores y los perseguidos por delitos pol¨ªticos. La iglesia cat¨®lica se entiende, porque algunas iglesias protestantes han adoptado una actitud mucho menos cr¨ªtica hacia el Gobierno del.general Pinochet. Cuando el obispo auxiliar de Madrid, Alberto Iniesta, public¨® un art¨ªculo en este,diario en el que calificaba de "iglesia m¨¢rtir" a la chilena, la prensa del r¨¦gimen se apresur¨® a criticarle con dureza por esta "injerencia".
Dos trabajadores en paro desde hace m¨¢s de un a?o confirmaron, en un campamento del sur de Santiago, esa tarea eclesi¨¢stica, especialmente a trav¨¦s de las Vicar¨ªas de Solidaridad y de Pastoral Obrera. "Si no fuera por la Iglesia estar¨ªamos perdidos", comenta uno. Y, rebuscando en sus conocimientos b¨ªblicos, a?ade: "Es como en la historia sagrada: Cristo contra los romanos". A lo que le corrige el otro: "Qu¨¦ va, estos son mucho peores que los romanos..."
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