El Club Internacional de Prensa cumple 20 a?os

El Club Intemacional de Prensa (CIP), nacido el 17 de noviembre de 1962 como lugar de contacto social de los corresponsales extranjeros en Espa?a, cumple ahora veinte a?os de existencia. Hace tan s¨®lo uno que funciona de forma democr¨¢tica y actualmente carece del apoyo econ¨®mico oficial con que inici¨® su andadura, pues la Secretar¨ªa de Estado para la Informaci¨®n no les ha renovado la subvenci¨®n anual. Pero el CIP "conf¨ªa en la sensibilidad del Gobierno ante quienes difunden en el extranjero la realidad espa?ola", seg¨²n su presidente, Tito Drago.Una junta corporativa formada por representantes de la Asociaci¨®n de Corresponsales de Prensa Extranjera (ACPE), la Asociaci¨®n Iberoamericana de Corresponsales, el Instituto de Cultura Hisp¨¢nica (hoy Instituto de Cooperaci¨®n Iberoamericana), la Federaci¨®n de Asociaciones de la Prensa y los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Informaci¨®n y Turismo, gobernaban el Club Internacional de Prensa cuando ¨¦ste se instal¨® hace veinte a?os en el n¨²mero cinco de la calle madrile?a del Pinar (tiene otras delegaciones en Barcelona y Bilbao).

Unos sesenta informadores extranjeros trabajaban en Espa?a y las necesidades de espacio y de capacidad operativa del CIP eran menores que ahora, con 170 corresponsales socios numerarios y unos doscientos miembros adheridos (diplom¨¢ticos, informadores, etc¨¦tera).

"El cambio de sede se ha hecho imprescindible. No hay suficiente espacio para las conferencias de Prensa y otros actos que se organizan. Los corresponsales no cuentan con un despacho con suficientes medios t¨¦cnicos a su disposici¨®n y tampoco disponemos de salas adecuadas para cuando vienen aqu¨ª personalidades extranjeras, que s¨®lo tienen dos lugares donde recibir a los informadores: un hotel o un centro oficial. Echamos de menos un gran centro, similar al que existe en Bonn, donde lleguen todo tipo de datos y notas de Prensa", se?ala Tito Drago, economista argentino corresponsal de la agencia Inter Press Service (IPS) y presidente de las juntas directivas del Club Internacional de Prensa y de la Asociaci¨®n de Corresponsales de Prensa Extranjera (ACPE).

El CIP se replante¨® su estructura en 1979 y, tras varios meses de negociaciones con el entonces secretario de Estado para la Informaci¨®n, Josep Meli¨¢, como interlocutor oficial, se lleg¨® a la firma de un acuerdo en julio de 1980. Seg¨²n ¨¦ste, pasaba de ser un club con financiaci¨®n estatal a ser mantenido por socios y con apoyo oficial.

Al a?o siguiente, en mayo, el CIP celebr¨® sus primeras elecciones democr¨¢ticas, al tiempo que sufr¨ªa una grave crisis econ¨®mica

Cierta hostilidad oficial

Sin embargo, "el Club Internacional de Prensa ha sufrido ¨²ltimamente una hostilidad manifiesta por parte de la Secretar¨ªa de Estado para la Informaci¨®n", dice Drago, quien espera un cambio de actitud. "Celebramos nuestro vig¨¦simo aniversario trabajando, ultimando unas propuestas que presentaremos al nuevo Gobierno. El CIP conf¨ªa en que haya unas reglas claras de? juego, una actitud dialogante ante los que difunden en el extranjero la realidad espa?ola, pues hay intereses comunes. Una asociaci¨®n no puede ni debe molestar a un Gobierno democr¨¢tico, pero las asociaciones reaccionan cuando las presionan", a?ade el presidente del CIP, elegido como tal en la temporada anterior y en la presente.

"El corresponsal extranjero conoce la situaci¨®n espa?ola por sus propios medios, pero, por muy buena voluntad que tenga, necesita apoyo de sus colegas y facilidad de acceso a las fuentes informativas. Cuando haya que poner restricciones al ingreso a un lugar, deber¨ªa consultarse a la asociaci¨®n profesional de los interesados", apunta Drago, quien resalta la dificultad del pago con tarjeta de cr¨¦dito de los env¨ªos de informaciones y el retraso (hasta de un a?o) en la concesi¨®n de acreditaciones oficiales como los otros principales problemas con que topan en su trabajo dichos corresponsales.