La Constituci¨®n china desmantela la obra de Mao
Peng Zheng, vicepresidente de la Asamblea Nacional Popular (Parlamento) china, present¨® ayer a los 3.155 delegados el nuevo proyecto de Constituci¨®n, que ser¨¢ aprobada oficialmente el pr¨®ximo 4 de diciembre.
Zheng, de quien se rumorea que ser¨¢ el pr¨®ximo presidente de la Rep¨²blica Popular China, puso ¨¦nfasis en el art¨ªculo preliminar de la nueva ley fundamental china, relativo a que "todos los ciudadanos chinos son iguales ante la ley" conforme a la Constituci¨®n de 1954, y que fue anulado por los dos textos posteriores.Este es el cuarto texto constitucional desde la proclamaci¨®n de la Rep¨²blica Popular China en 1949. Las leyes supremas anteriores datan de 1954, 1975 y 1978, estas dos ¨²ltimas en un per¨ªodo especialmente convulso de la moderna historia de China: la revoluci¨®n cultural.
El texto de la ley fundamental de 1982 tiene un marcado car¨¢cter antimao¨ªsta desde su enunciado. As¨ª, mientras la Constituci¨®n de 1978 proclamaba que "Mao Zedong es el fundador de la Rep¨²blica Popular de China", la nueva legislaci¨®n suprema suprime "el culto a la personalidad" y concede a Mao solamente el papel de l¨ªder en la fundaci¨®n del nuevo Estado.
Otro de los aspectos destacables del nuevo texto es que las fuerzas armadas pertenecen al pueblo y "deben consolidar la defensa nacional" por contra al enunciado anterior, que las catalogaba como "pilar de la dictadura del proletariado".
Precisamente esta terminolog¨ªa, la de "dictadura del proletariado" desaparece en la presente Constituci¨®n, que es sustituida por la de "dictadura de la democracia del pueblo".
Asimismo, el derecho de huelga -nunca aplicado- recogido en las Constituciones de 1975 y 1978, ha sido eliminado de la nueva ley, y se justifica tal medida porque la "huelga no da?a solamente los intereses del Estado, sino tambi¨¦n los de los propios obreros".
El nuevo texto constitucional establece la libertad religiosa y elimina el derecho "a propagar el ate¨ªsmo", vigente en los textos anteriores. Sin embargo, establece que "ning¨²n pa¨ªs" extranjero podr¨¢ dominar los asuntos religiosos de China y no podr¨¢ utilizar la religi¨®n "para realizar actividades contarrevolucionarias".
No a lo cargos vitalicios
Otra de las novedades que aporta esta nueva Constituci¨®n es la eliminaci¨®n de los cargos vitalicios, incluido el restaurado de presidente de la Rep¨²blica. Los cargos p¨²blicos ser¨¢n elegidos por un per¨ªodo de cinco a?os, renovables tan s¨®lo por otros cinco.Evidentemente, un cambio de tal naturaleza, como el que se est¨¢ operando en China con relaci¨®n al pasado mao¨ªsta, no pod¨ªa llevarse a cabo sin fuertes reticencias.
De esta forma, ha sido necesario un pacto para conseguir la inclusi¨®n en el nuevo texto constitucional de temas como la restauraci¨®n de la jefatura del Estado, la abolici¨®n del papel pol¨ªtico y administrativo de las comunas populares y la introducci¨®n de mecanismos econ¨®micos individuales en la planificaci¨®n estatal.
Los partidarios de la tradici¨®n mao¨ªsta han conservado enunciados tales como "el mantener la lucha de clases como eje".
Otro de los aspectos destacables de esta disputa es el papel futuro del Ej¨¦rcito, que, finalmente, queda supeditado a una comisi¨®n militar que rendir¨¢ cuentas a la Asamblea Nacional.
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