"En Francia, la televisi¨®n privada es m¨¢s posible con Mitterrand"
Ante la inminencia de un cambio en la c¨²spide de RTVE, el inter¨¦s por lo que est¨¢ sucediendo en Francia con la radio y la televisi¨®n p¨²blicas se acrecienta. Roland Cayrol, especialista en Sociolog¨ªa de la Comunicaci¨®n, analiza estas cuestiones y vaticina una mayor tendencia a la privatizaci¨®n de estos medios por parte de la Administraci¨®n socialista. Cayrol ha asistido en Barcelona a las Jornadas de Comunicaci¨®n Social, organizadas por la Asociaci¨®n de la Prensa y otras entidades de Barcelona. Entre otras afirmaciones, insiste en que la llegada al poder de los socialistas franceses no ha significado cambio alguno para la estructura de la radio y la televisi¨®n.
Un privilegiado espectador y al mismo tiempo analista competente de lo que ocurre en Francia en el desarrollo de los medios audiovisuales es el profesor Roland Cayrol, que acaba de participar en Barcelona en las Segundas Jornadas de Comunicaci¨®n Social, promovidas por la Diputaci¨®n, Asociaci¨®n de la Prensa y facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de Barcelona. Cayrol, que trabaja como profesor e investigador en la Fundaci¨®n Nacional de Ciencia Pol¨ªtica de Par¨ªs, se ha especializado en Sociolog¨ªa de la Comunicaci¨®n Pol¨ªtica con una atenci¨®n preferente a la influencia de la televisi¨®n en las campa?as electorales.Pregunta. ?C¨®mo se explica la huelga general del pasado 25 de noviembre en la radio y televisi¨®n francesas respecto de la pol¨ªtica socialista?
Respuesta. Hay varios problemas que se entrecruzan. En primer lugar, el t¨ªpicamente corporativista, de reivindicaci¨®n econ¨®mica y mejora de perspectivas profesionales. Pero el m¨¢s importante deriva de la constataci¨®n de que la naturaleza de las condiciones de trabajo no han variado con la llegada de la izquierda al poder. En todos los sindicatos de RTVE se han venido realizando amplios estudios sobre c¨®mo producir los programas o c¨®mo deb¨ªan organizarse los profesionales y, en definitiva, c¨®mo deb¨ªan materializarse los cambios pol¨ªticos en las condiciones concretas de trabajo en la radio y la televisi¨®n. Y estas. condiciones no han cambiado en nada. S¨®lo ha cambiado la presidencia y su entorno, y contin¨²an id¨¦nticas las relaciones entre la direcci¨®n y las bases.
P. Parece exisitir un cierto temor a que el partido socialista acometa un proceso de privatizaci¨®n. ?En qu¨¦ se basa?
R. Creo que existe m¨¢s peligro de privatizaci¨®n con los socialistas que con Giscard. Porque son m¨¢s libres. Tienen la mayor¨ªa absoluta y pueden prescindir de la oposici¨®n. Y presiento que van a ir m¨¢s lejos y m¨¢s r¨¢pido que Giscard en la v¨ªa de la privatizaci¨®n. Se puede comprobar, por ejemplo, en la tendencia a potenciar el papel de las sociedades privadas de producci¨®n de pro gramas para las cadenas, desviando hacia ellas, porque producen a costos m¨¢s bajos, los en cargos que deber¨ªan pasar a la sociedad p¨²blica de producci¨®n Por otra parte, para la puesta en marcha de la cuarta cadena se prev¨¦ la adopci¨®n de la f¨®rmula de pay-TV, es decir, del servicio mediante tarifas por programa.
Las lenguas minoritarias
P. Y sobre la tercera cadena de televisi¨®n, llamada regional ?qu¨¦ novedades ha introducido el Gobierno socialista?R. De momento ninguna importante. Contin¨²a como se proyect¨®, con sus once centros regionales que producen algunos programas para su difusi¨®n nacional. Por lo que se refiere a la introducci¨®n de las lenguas minoritarias, es un problema muy dif¨ªcil. Ahora se utilizan tan s¨®lo en un magazine semanal, pero con contenidos que no rebasan el inter¨¦s folkl¨®rico o tur¨ªstico. El Estado jacobino, si ha llegado a aceptar la inclusi¨®n de estas lenguas en la ense?anza y tambi¨¦n en la radio, todav¨ªa no las acepta en la televisi¨®n.
P. Parece que en la radio p¨²blica la evoluci¨®n resulta mucho m¨¢s preocupante. ?Es cierto?
R. En la radio p¨²blica, tampoco se ha producido cambio alguno, ni en su estructura ni en su funcionamiento general. Y aqu¨ª, efectivamente, la actuaci¨®n de ahora es deplorable, puesto que las grandes audiencias se las llevan las emisoras perif¨¦ricas, de modo que el mercado actual se reparte as¨ª: Radio Europa-1 y Radio Luxemburgo, un 30% cada una; Radio France, un 18%, y Radio Montecarlo, el resto. En los ¨²ltimos cuatro o cinco a?os, la audiencia de Radio France ha bajado casi la mitad, puesto que anteriormente el mercado casi se repart¨ªa entre ¨¦sta y Radio Luxemburgo. Ahora, hasta Radio Montecarlo es m¨¢s fuerte que Radio France en su ¨¢mbito de influencia. Lo cual es un desastre para la radio p¨²blica, desastre que explica la preocupaci¨®n e incluso la c¨®lera de sus trabajadores. Y, sin embargo, Radio France sigue disponiendo de las mejores posibilidades t¨¦cnicas, ya que emite indistintamente en onda media y frecuencia modulada, mientras las perif¨¦ricas s¨®lo pueden hacerlo en onda larga.
P. ?Cual es la situaci¨®n de la televisi¨®n por sat¨¦lite en Europa?
R. Tras el lanzamiento del sat¨¦lite franco-alem¨¢n en 1986, se prev¨¦ pasar por sat¨¦lite las dos primeras cadenas y crear una tercera. Es sobre esta cadena, sobre la que se plantean las m¨¢s serias discusiones de titularidad. Su costo se calcula en unos 4.000 millones de francos. Por ello el gobierno duda de si optar por la titularidad p¨²blica. En este momento se barajan tres posibilidades: un consorcio entre las sociedades Havas y Sofirad; la concesi¨®n a la empresa nacionalizada Matra; y un r¨¦gimen mixto de explotaci¨®n. La decisi¨®n que se adopte determinar¨¢ el futuro.
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