La lucha contra la corrupci¨®n se convierte en la tarea m¨¢s urgente de la nueva Administraci¨®n mexicana
"O se gobierna o se hacen negocios". En un pa¨ªs donde las mayores fortunas se han amasado al abrigo de los presupuestos generales del Estado, este enunciado del presidente Miguel de la Madrid, en su primer discurso a la Naci¨®n encierra m¨¢s contenido revolucionario que toda la fogosa oratoria de sus predecesores. Si se cumpliera, habr¨ªa introducido en la sociedad mexicana, el mayor cambio desde la revoluci¨®n de los a?os diez.
Los mexicanos son gente esc¨¦ptica, que est¨¢ de vuelta de muchas promesas. No es tarea f¨¢cil restablecer la fe en sus dirigentes. Por eso s¨®lo unos pocos miles siguieron en la calle la liturgia de la trasferencia presidencial y la mayor¨ªa reaccion¨® ante el discurso con la escasa emoci¨®n que motivar¨ªa una lecci¨®n o¨ªda cada seis a?os."Es una historia que nos sabemos de memoria", dec¨ªa una funcionaria p¨²blica. "El nuevo critica al que le eligi¨® y promete acabar con todos los males de la naci¨®n. Como si ¨¦l no hubiera salido de la misma canasta".
Es cierto que seis a?os atr¨¢s Jos¨¦ L¨®pez Portillo tambi¨¦n enarbol¨® la bandera de la lucha contra la corrupci¨®n, sin que ello le haya impedido retirarse ahora con un enorme patrimonio personal, que la revista francesa Paris Match situ¨® entre los mayores del mundo.
Ninguno de sus predecesores puso, sin embargo, tanto ¨¦nfasis en esta cuesti¨®n, opin¨® Enrique Tierno Galv¨¢n, que por tercera vez asist¨ªa a un relevo presidencial en M¨¦xico. "Pero la honestidad no se impone por decreto", a?adi¨®, .es algo que debe ganarse con los hechos d¨ªa a d¨ªa".
Apenas 48 horas despu¨¦s, en la C¨¢mara de Diputados entraba un paquete legislativo para reformar la Constituci¨®n y el C¨®digo Penal en materia de delitos cometidos por funcionarios p¨²blicos en el ejercicio de sus cargos. Se crean seis nuevas figuras delictivas: uso indebido de atribuciones, intimidaci¨®n, ejercicio abusivo de funciones, tr¨¢fico de influencia, deslealtad y enriquecimiento il¨ªcito. Las penas de prisi¨®n pueden llegar hasta los doce a?os y las sanciones econ¨®micas tendr¨¢n un valor muy superior a los ingresos obtenidos de forma ilegal.
El nuevo Gobierno entiende que esta filosof¨ªa penal, aplicada desde hace m¨¢s de medio siglo, "en vez de prevenir el lucro con el patrimonio del pueblo, lo fomenta". Para corregirlo, se establecer¨¢ la aplicaci¨®n del m¨¢ximo rigor para este tipo de delitos. La benignidad penal, todav¨ªa vigente, permiti¨® hace un a?o al gobernador de San Luis Potos¨ª, Oscar Fl¨®rez Tapia, evadir la prisi¨®n mediante la devoluci¨®n de una m¨ªnima parte de su fortuna. Aunque los peri¨®dicos mostraron pruebas evidentes de enriquecimiento il¨ªcito.
A la dureza de la ley que propone Miguel de la Madrid, debe sumarse tambi¨¦n una reforma administrativa a fondo, de manera que se reduzcan los ¨¢mbitos de discrecionalidad en el manejo de los fondos p¨²blicos. "M¨¢s importante a¨²n que sancionar al culpable es impedir que el delito se cometa", declar¨® De la Madrid a este peri¨®dico, en su gira electoral.
En una administraci¨®n de corte moderno, hubiera sido inconcebible el esc¨¢ndalo del ex diputado priista, Miguel Lerma Candelaria, que en el curso de siete a?os como subdirector del Banco Rural, logr¨® desviar hacia sus 24 cuentas corrientes una cantidad que seg¨²n el primer informe del fiscal oscila entre los 3.000 y los 6.000 millones de pesetas. El hecho de que se informe del caso con tan poca concreci¨®n, ya habla por s¨ª solo sobre el descontrol de la entidad. Al valor que entonces ten¨ªa el peso ser¨ªa como decir que alguien cometi¨® un fraude que oscila entre los 12.000 y los 24.000 millones de pesetas.
La revista Proceso acaba de publicar un detallado informe sobre sus negocios millonarios y sus m¨²ltiples sobornos. Un soplo a tiempo le permiti¨® escapar a la justicia y refugiarse en EE UU, sin que todav¨ªa se hayan iniciado los tr¨¢mites para su extradici¨®n. Dos subdirectores de PEMEX siguieron los pasos del ex diputado. Se fugaron tambi¨¦n a Estados Unidos al conocerse que hab¨ªan estado inflando durante a?os los precios de la maquinaria que compraba la empresa estatal. Por este procedimiento, hab¨ªan ingresado unos 12.000 millones de pesetas. Por un soborno diez veces menor el gerente de la sociedad americana que realizaba estas ventas deber¨¢ cumplir seis a?os de prisi¨®n en California.
Las denuncias por utilizaci¨®n indebida de bienes p¨²blicos alcanzan tambi¨¦n a funcionarios del m¨¢s alto nivel. La Prensa se ha hecho eco de acusaciones contra el ex presidente Luis Echeverr¨ªa, el ex director de PEMEX y actual senador Jorge D¨ªaz Serrano, el ex jefe policial Arturo Durazo y el hasta hace unos d¨ªas alcalde de la ciudad de M¨¦xico, Carlos Hank.
La mayor corrupci¨®n en la historia mexicana
En otras ocasiones, los esc¨¢ndalos financieros no tuvieron nombre, como si los fantasmas pudieran provocar la desaparici¨®n de 300.000 barriles de petr¨®leo o transportar crudos mexicanos ilegalmente al mercado libre de Rotterdam. Despu¨¦s de todo esto, parece natural que el mandato de L¨®pez Portillo se haya calificado como el m¨¢s corrupto en la moderna historia mexicana.Un diputado opositor, Jorge Cruishank, lleg¨® a decir sin que mereciera ninguna correcci¨®n que una cuarta parte del presupuesto iba a manos particulares. En 1981 esto supon¨ªa unos 2,8 billones de pesetas, lo que equival¨ªa a casi todo el presupuesto espa?ol.
Eliminar esta realidad cuando miles de funcionarios se han habituado ya a mejorar sus salarios con el h¨¢bito de la "mordida", sobornos en peque?a o gran escala, exigir¨¢ toda la autoridad del presidente, sobre todo en tres ¨¢mbitos en los que el cohecho se ha convertido en moneda corriente: polic¨ªa, justicia y gobiernos estatales.
A t¨ªtulo de ejemplo, baste decir que cuando uno trata de obtener el carn¨¦ de conducir, el polic¨ªa de turno le explica que con ex¨¢menes cuesta 500 pesos y sin ellos, 1.200. Es obvio que nadie se examina.
En el caso de los gobernadores, varios de ellos han alimentado repetidas veces las cr¨®nicas de la corrupci¨®n. Aunque todos ellos juraron el viernes apoyo al programa del nuevo presidente, resulta dificil de creer una conversi¨®n instant¨¢nea y masiva.
Pero quienes no se acomoden al plan de renovaci¨®n moral del presidente, Miguel de la Madrid ha anunciado ya su receta: "usar¨¦ toda mi autoridad. Har¨¦ cumplir a todos y cada uno de mis colaboradores con los m¨¢s elevados niveles de honestidad p¨²blica. En esto no habr¨¢ transacci¨®n ni tolerancia".
Con esto no hace sino interpretar el sentir del pueblo mexicano, empobrecido por la rapi?a de sus pol¨ªticos, que convirti¨® la lucha contra la corrupci¨®n en la exigencia prioritaria durante la campa?a electoral, hasta convertirse en un clamor popular, seg¨²n reconoci¨® el nuevo presidente.
En ¨¦pocas de crisis como ¨¦sta, ser¨ªa, por lo dem¨¢s, imposible, convencer al pueblo de nuevos sacrificios si la clase gobernante sigue enriqueci¨¦ndose con el presupuesto. Ya no parece v¨¢lida la tesis que sosten¨ªan algunos estudiosos para quienes la corrupci¨®n fue el lubricante que periniti¨® al PRI sostenerse en el poder durante m¨¢s de cincuenta a?os. Con la administraci¨®n de L¨®pez Portillo, el esc¨¢ndalo ha sido tan notorio, que de no cambiar el rumbo podr¨ªa peligrar el sistema mexicano en su conjunto.
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