Con el 'liqui-liqui' del coronel Aureliano Buend¨ªa

Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez tiene raz¨®n cuando tambi¨¦n quiere reivindicar el traje nacional. Sus argumentos no se basan en la fantas¨ªa sino en la realidad de una zona del mundo que quiere darse a conocer tal y como ha vivido durante generaciones. "Si al hind¨² Tagore le dejaron presentarse en Estocolmo con su traje nacional y al japon¨¦s Kawabata con el suyo, no hay raz¨®n para impedir que me presente con el liqui-liqui, el traje blanco que utilizaba Aureliano Buend¨ªa", en Cien a?os de soledad. "Es un acto de afirmaci¨®n cultural, porque no me veo con un frac que, al fin y al cabo es un invento europeo" y Garc¨ªa M¨¢rquez quiere ser cuidadoso hasta en el ¨²ltimo detalle porque, si bien se premia en ¨¦l la literatura latinoamericana no es menos cierto que ¨¦l es un escritor del Caribe.Y el calor del Caribe llegar¨¢ a las fr¨ªas temperaturas de una Europa norte?a que nunca tuvo necesidad de inventar el hielo. Por esta vez la m¨²sica de c¨¢mara que atompa?a a los Nobel galardonados queda para los salones europeos, y la academia sueca se inundar¨¢ de ritmos colombianos. Sonar¨¢n las cumbias pero tambi¨¦n los vallenatos y, entre ellos, uno dedicado al escritor por su amigo, el compositor Escalona. El vallenato son coplillas que describen historias vividas. Es el peri¨®dico oral de los pueblos abrasados de la Ci¨¦naga.

Al igual que el primer Aureliano Buend¨ªa, ha atravesado la sierra buscando una salida al mar. Y ha fundado su Macondo para no tener que emprender el camino de regreso.